Una dolorosa y preocupante situación es la que quedó en evidencia este viernes cuando se recibió un llamado para denunciar un hurto en jurisdicción de la Seccional 9a. de Agraciada y al intentar comunicarse con dicha Seccional desde la Seccional 5a. y no recibir respuesta, se decide enviar un móvil con dos funcionarios, un Cabo y un integrante de Policía Científica.
Al llegar a la Seccional 9a. estos funcionarios se encuentran con la Seccional 9a. cerrada, observando por el vidrio de la ventana que el teléfono estaría desconectado y tirado en una papelera, así como también un handy y el correaje perteneciente a un policía tirado en un cajón.
Luego de varios minutos de espera, arriba el móvil de la Seccional 9a al lugar y desciende el agente que debía estar prestando servicio en la comisaría, para sorpresa de sus colegas al bajarse lo hace con la camisa del uniforme y en calzoncillo tipo bóxer, y en medias, le preguntan qué le pasó y la respuesta fue que había ido a la playa de la Agraciada a sacarse demonios que tenía en el cuerpo, además de otras incoherencias, percatándose también de la presencia de una botella de cerveza Corona.
Los funcionarios ante el estado en que lo encuentran deciden llevarlo directamente al médico, donde tras la primera atención y los exámenes correspondientes surge la presencia de alcohol y cocaína, siendo trasladado posteriormente a Sanatorio de Dolores, en virtud que en Sicosocial del Hospital Mercedes no había cupos.
Durante la atención de su colega se enteró a los superiores de la situación planteada, incluyendo que el arma del funcionario fue hallada desarmada en una papelera.
Esta es en líneas generales la información que genera preocupación por tratarse de un funcionario policial, y todo lo que ello implica en el cuidado de la seguridad y el orden de la población, la seccional cerrada, el estado en que se encontraba quien debe velar por esos valores de la comunidad, el hecho que esta persona estuviera autorizada a portar un arma, con el riesgo para terceros y para sí mismo, en fin...
LA RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL
Pero también queremos referirnos a otro aspecto, que es al rol que le compete a la institución policial, a los controles que tiene establecido debe cumplir y que de acuerdo a relevamiento que realizó @gesor no se están cumpliendo desde hace muchos tiempo, hay funcionarios con años de labor y que dijeron que en las unidades que trabajan, y que son relevantes, nunca se han hecho controles.
Dice el decreto "para detectar la eventual presencia de sustancias estupefacientes o psicotrópicas deberá efectuarse periódicamente la toma de muestras y exámenes correspondientes, al personal policial".
A su vez añade, "la toma de muestras podrá realizarse en cualquier momento, sin previo aviso, efectuándose directamente en las unidades o reparticiones policiales, o bajo citación para concurrir a una dependencia determinada
a tales efectos, y en todos los casos será realizada por personal técnico e idóneo".
Se comete "a la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas, el contralor, planificación, programación, coordinación, organización y ejecución, del efectivo cumplimiento de lo dispuesto en los artículos 1º) y 2); llevando un registro a tales efectos; dando cuenta al Ministerio del Interior de las actividades realizadas, sus resultados y asimismo poner en conocimiento cualquier eventual incumplimiento".
El decreto sigue diciendo, "la detección de drogas o sustancias psicotrópicas, así como la negativa a realizarse el examen correspondiente, dará lugar a los procedimientos administrativos disciplinarios correspondientes, sin perjuicio de la elevación de los antecedentes a la justicia, en su caso".
Y a la vez establece que "las Jefaturas de Policía y Direcciones Nacionales deberán brindar la máxima colaboración para el efectivo cumplimiento de lo dispuesto, y en particular la Dirección Nacional de Sanidad Policial y la Dirección Nacional de Policía Técnica, apoyarán con su infraestructura y logística a los fines establecidos".
En la Jefatura de Policía de Soriano en los últimos años se han detectado varios policías con problemas de adicciones pero recién cuando terminan formalizados y/o condenados en determinados procedimientos vinculados a estupefacientes y que esos policías han jugado "para el contrario", pasando información o "vendiéndola" a cambio de sustancias, sin embargo el control de los funcionarios, que sin dudas no enojará a quienes están limpios y no consumen, si no que les garantizará que están trabajando con compañeros que no le ofrecen confianza, y eso hoy no está ocurriendo en la interna policial, hay recelo en dependencias cuando debe llevarse adelante determinadas investigaciones sobre posibles filtraciones.
EL FACTOR HUMANO
Los funcionarios policiales, nos gusta decir que no vienen de Marte, son parte de la sociedad en la que vivimos todos, y con los mismos defectos y las mismas virtudes de las diferentes profesionales u oficios, por la sola calidad de ser humanos, sólo que tienen una responsabilidad distinta, mayor en alguna medida, a partir de la autorización que se les brinda por el uso del arma y de las potestades que les otorga la ley para actuar en el cuidado del orden y la seguridad públicos, para lo cual se estima que reciben una formación y capacitación especial.
Y eso desde años ha estado en cuestionamiento, no sólo por lo ideológico que no es esta la nota para profundizarlo, si no que aquí procuramos poner sobre la mesa la necesidad de ajustar los controles desde el ingreso y que se cumplan con los técnicos y profesionales que tienen que actuar.
Pero a su vez queremos referirnos a la continuidad en el tiempo, porque la vida tiene contínuos cambios y en esos vaivenes de cualquier ser humano, hay altos y bajos, y por ello los controles deben mantenerse periódicamente y de ser así ser detectados a tiempo, poder brindarles la posibilidad de rehabilitación, porque estamos hablando de adicciones, de una enfermedad, y no se trata de sacarles el uniforme, el arma, el carné y dejarlos en el olvido, con una familia sumida en el dolor, en la impotencia, en no haber sabido o podido actuar a tiempo aun cuando su hijo sea mayor de edad. Esa familia trabajadora, de padres presentes, responsables, pero que aun así no lograron evitar que su hijo terminara tratando de "sacarse el demonio del cuerpo", como tantos y tantos en diferentes puntos del país, lamentablemente vemos a diario vemos, niños, adolescentes, jóvenes destruidos, familias desechas por la maldita la droga. Pero en estos casos puntuales, la respuesta del Ministerio del Interior no puede ser "que mande la ropa, el carné y el arma", debe asumirse que hay una enfermedad y más allá de lo funcional, está el factor humano, ese al que por lo menos hay que intentar ayudar a salir cuando haya voluntad en lo personal y en lo familiar, lo demás es lógico que siga los carriles que están establecidos, ya que no se previeron con los controles de precaución.
Esto también salta porque justo es un policía. Pero hay miles de casos de todas las clases sociales y de todo tipo de trabajos que pasan por lo mismo.
La sociedad está muy enferma. Policías, abogados, carpinteros, mecánicos, jueces, etc. Mentes vulnerables y presa fáciles de adicciones.
No lo voy a juzgar ..xq para juzgar hay más de uno..LO MEJOR ANALISIS DE SANGRE Q SALTA LA FICHA A MAS DE UNO ESO SEGURO
No voy a juzgar a este buri xq no es sólo culpa de el..pero si vamos a juzgarlo mañana mismo arranquemos Acer análisis de sangre a Cada policía en el Uruguay .y después me cuentan ...a más de uno le salta la ficha..aparte saber cómo está sociológicamente el policía una ves al mes y poner personas q sepan ..no esos q dicen está apto y nada q ver ..pero no quita q el deslis en lo q sea lo van a tener x más buenos q sean ..ANALISIS DE SANGRE..Q MAS DE UNO VA A ESTAR CON LA COLA ENTRE LAS PATAS