Había expectativa por lo que sería la declaración de uno de los acusados (junto a Santiago Alderette) de ser autor material de la muerte de Carlos Barrios, ELBIO ALEXIS CANO RIVERO, alias “Pinino”, que era quien cerraba los testimonios de la jornada de juicio oral de este jueves en la sede del Juzgado Letrado de 4º Turno, en audiencia a cargo de la Magistrada subrogante Dra. Pura Book Silva.

DEL INTERROGATORIO DE LA DEFENSA A CARGO DE LA DRA. MIEGGE

Quien primero interrogó fue la propia abogada defensora de Cano, la Dra. Eliana Miegge quien le indicó a su defendido que esta era la oportunidad de contar cómo sucedieron los hechos.

En el inicio hizo referencia incidente ocurrido unos 14 años atrás donde Barrios junto a unos amigos fueron a la casa de la familia de Cano e hirieron a hermanos de éste y golpearon a la mamá, quien meses después falleció y Cano responsabilizó a Barrios por ello, ya que el golpe fue en la cabeza y la muerte de su madre se debió a un derrame cerebral, “de ahi quedó rencor mio hacia él y cuando pasaba en camioneta me hacía así (representaba un arma con los dedos) como apuntando con un arma que me quería matar y yo la dejaba pasar”.

Cano contó que con los hermanos Maneiro “nos juntábamos a trabajar en la cantera del hospital teníamos una empresa de bloques y dos por tres comíamos un asado entre compañeros con ellos dos”, fue en una de esas ocasiones que “lo vi a Alderette en la parte de afuera lo saludé y me fui, lo conocía de vista”.

Reconoció que tenía “un arma calibre 22”.

En cuanto a los hechos ocurridos aquella noche de noviembre 2018, relató “eran las 12 y algo esa noche estaba sentado en Pozzolo y Rivas, vi que había problemas en el bar de Carlos Barrios, salieron unos locos en moto, me voy para arriba caminando y me senté en la esquina del hospital”, en ese momento “pasa Alderette y le grité ehhh vamos a tomar una cerveza. Nos pusimos a tomar cerveza ahí, pasó Carlos Barrios para arriba y me dice “no vieron a unos que pasaron en moto...” y yo le dije que no era perro nadie y siguió”.

Volvió a hacer referencia a “tomar la cerveza con él (Alderette) y después pasa de nuevo y me dice “gracias por las palabras, ya se te va acabar...”. Lo dejé y le digo a él (Alderette), esperá que ya vengo (vive a media cuadra), fui hasta casa a buscar el 22”, le preguntó a Alderette si tenía un arma, me dice que tenía un 32, “le pedí que me lo prestara, me preguntó para qué, le dije que se quedara tranquilo que me lo trajera” y a la vez le pidió le prestara la moto “y me dijo que no”, a la vez que que hasta la casa y le traía el arma.

Cuando pasa de nuevo Barrios, “que dos por tres dejaba la camioneta afuera, no la llevaba para el garaje, estábamos con Alderette y le digo, voy a tener que ir, me vas a prestar la moto, me dice que no, que si quería me llevaba. Y le pido que me llevara ya”.

Fue entonces cuando Alderette lo lleva en la moto hasta el garaje, llega cuando Barrios estaba cerrando la puerta, éste se da vuelta cuando Cano se acerca con arma en mano, “le tiré con el 32 dos tiros, le erré uno, después cuando él cae que se mete para adentro del garaje le pego uno, me levanto el casco y le digo soy yo, y el me decía “no, no”. Tenía el 22 yo acá en la campera tenía dos tiros y le tiro, me voy y él (Alderette) me decía “que hiciste, qué hiciste, estás loco”, él me lleva para la moto, le digo que me lleve para la casa de él, o a cualquier lado, no sabía nada. El (Barrios) pasó y me dijo un par de cosas me estaba provocando”.

Es en ese momento, al ver que estaba cambiando lo que había admitido hasta ahora, que su propia Defensora, la Dra. Miegge le recuerda que en la reconstrucción de los hechos admitió que los dos habían disparado y que hubo intercambio de armas también.

Ante ello, Cano responde “él no quería tirarle, fui yo directamente y ahora voy a decir la verdad porque no da para andar con vueltas quiero que se termine de una, no voy a andar en vueltas porque ya está, lo que está hecho ya está hecho. El no hizo nada, me llevó sin saber qué iba a pasar, pasó lo que pasó”.

Añadió que después le pidió que lo llevara para la casa y le solicitó que lo dejara bañarse un baño, y allí Alderete volvió a decirle, “vos estas loco lo que hiciste”, y él le respondió “lo que está hecho, ya está hecho”, y volvió a poner a resguardo a Alderette, “él no compartió en nada lo que yo había hecho. Me dice “entonces bañate y andate”.

Le pidió “hace este favor y tirame esto, “no, no quiero saber nada”, entonces dásela a alguien, y se la dio a un compañero de él y la tiró sin saber que era y yo me fui”, refiriéndose a la mochila entregada por Alderette a Lima.

Reafirma ante la consulta de la Dra. Miegge que él disparó con las dos armas, que Alderette solamente lo llevó al lugar aunque Miegge también le hace ver que le proporcionó un arma, y Cano trata de salvar a Alderette, “sí pero no sabía para qué era, después se dio cuenta de todo lo sucedido y me dice “estás loco hermano...”, le dio la mochila al hombre y yo agarré y me fui.

Fui y me senté en la escalera, para estar sentado nomás, era un tema de bronca que siempre me provocaba, me así como que iba a matar con un arma, no sé si había rencor hacia mi, que quería, tarde o temprano tenía que llegar a algo”.

DR. LUIS MOYANO DEFENSA DE ALDERETTE

No formuló interrogantes.

EL INTERROGATORIO DE FISCALIA A CARGO DEL DR. CARLOS CHARGOÑIA

A su turno, Fiscalía de Primer Turno, a través del Dr. Carlos Chargoñia interrogó a Cano quien comenzó respondiendo respecto de Barrios que “no lo conocía bien, sabía que tenía un bar, tenía problemas con la mayoría de la gente de la vuelta”, y agregó sobre un hecho que en los días previos a ser asesinado lo iba a llevar a la cárcel, “a un muchacho que trabaja en la Prefectura, que es buzo, Fabián Ricotta, le desfiguró la cara con una baldosa ahí en la cortada casi lo mata, era querido y a la vez no querido, a ese mucho casi lo mata”.

Para cano, Barrios, “no era amigo de los Maneiro, sólo con Brian tenía relación de trabajo porque le trabajaba en la casa”.

El Dr. Chargoñia a partir del perfil que estaba tomando la declaración Cano preguntó que si lo conocía sólo de vista, “por qué Alderette le dijo “te llevo para allí, te llevó para allá, prestame la moto”, qué confianza tenía usted...”, a lo que Cano se limitó a responder que Alderette iba pasando en moto y le pegó el grito para tomar una cerveza, y con ironía Cano repreguntó “¿es un pecado invitar a tomar una cerveza a alguien?”, a lo que el Fiscal considera que si estuvieran en un boliche le parecía posible, pero “hablamos de la lógica humana, pasa en la moto, usted le grita ehh vamos a tomar una cerveza y se vuelve” y precisamente fue en ese contexto cuando ve pasar a Barrios y en el que le pide un arma a Alderette y que lo lleve a un lugar donde él sabe que va a ir a matar a una persona comprometiéndolo a éste.

Cano finalmente declara ante la consulta del Fiscal sobre Brian Maneiro, que cuando estaba saliendo de la casa de Alderette venía llegando Brian Maneiro, “que me pregunta si lo había llamado, lo llamé porque le iba a pedir ropa porque me iba a cazar le dije, nada más, cuando vino era tarde, ya había salido con la ropa de Alderette que me prestó un vaquero y un buzo, dejámela le dije (a Maneiro) y esperé un ratito y me fui solo”.

Fue la Dra. Pura Book Silva quien en el final le realizó una consulta aclaratoria. Sobre los disparos realizados, “tenía tres proyectiles en el 32, le tiré el primero cuando se dio vuelta que le pegué en el pecho, el segundo le erré, después cuando corrió hacia adentro y él mi tiró las llaves que me pegó en la cara porque el casco no tenía protector, , le tiré el otro que le egué en la caebza cayó, me acerqué me levanté el casco, y allí le tiré con el 22 paa-paa, los tres proyectiles que tenía, le pegué dos en el brazo y me fui para la moto...”.