En pocos días estará comenzando el Campeonato Competencia de la Liga Regional de Básquetbol de Soriano una disciplina que está habilitada por la Secretaría Nacional del Deporte tras la aprobación del correspondiente protocolo por parte del Ministerio de Salud Pública y que al ser en espacios cerrados no incluye la presencia de público, todo ello vinculado a la pandemia de COVID-19 que atraviesa el país desde el 13 de marzo.
Sin embargo hay algunas luces amarillas que se encienden en los últimos días y que hacen necesario analizar determinadas situaciones ya que en virtud que el nivel de competencia que tiene desde hace varios años esta Liga, está ligado a la presencia de basquetbolistas que llegan de diferentes puntos del país, en la gran mayoría de los casos desde Montevideo, que como sabemos es hoy el principal punto de concentración de los focos de casos de Coronavirus.
De acuerdo al relevamiento realizado estamos hablando que los equipos que competirán en la ya próxima a iniciar temporada de la LRBS tendrá entre 20 y 30 basquetbolistas que vendrán desde Montevideo, más allá que alguno de ellos se radique en el lugar del club que viene a defender, la gran mayoría estará viajando a entrenar y/ o jugar y volverá a la capital del país, con todo lo que ello significa.
A estos jugadores, cuando llegan no se les realiza hisopados y por ende ninguno de ellos transita cuarentena preventiva, algo que solamente se exige para las personas que llegan desde el exterior, pero nadie puede desconocer que ese ir y venir hacia y desde Montevideo a Soriano o Río Negro, departamentos donde hay equipos participantes, puede generar algo de lo que se está dando por estos días, sin que ello represente ninguna irresponsabilidad, porque ninguno de los afectados lo hizo con conocimiento previo, si no que se enteraron que eran portadores del virus después de haber participado de actividades en conjunto con gente de le medio local.
Nos referimos a dos de los jugadores de Bella Vista que son parte del plantel y que viajaron desde Montevideo para entrenar y el contagio habría surgido a través de familiares de uno de ellos en la capital del país, algo totalmente circunstancial y que puede pasarle a cualquier persona, más estando en una ciudad donde está el principal foco a nivel nacional.
Pero eso ya se trasladó al medio local con el contagio a uno de los compañeros de equipo y ojalá no se extienda a ninguno más de los que ya han sido hisopados, pero hay varias personas en cuarentena, y esta persona del medio local además de la actividad deportiva también desarrolla tareas laborales y por ende tiene otros contactos que a partir de saberse infectados también deben también ser considerados y así comienzan a extenderse posibles contagios.
Planteamos esto en una temporada basquetbolística que es extensa y que en caso de mantenerse la actual situación del país -de control relativo según los expertos- podría general otros hechos similares en la medida que nadie está libre de contraer este virus, sabiendo que la "vacuna" actual es el distabciamiento social, el uso de tapabocas, el lavado de manos y uso de alcohol en gel en ellas, en definitiva la responsabilidad personal en el cuidado sanitario, en caso de darse casos en más de un equipo, podría cambiar la situación sanitaria departamental y lo que sería más grave en caso que se trasladara el virus a personas del medio local, comience a circular el virus en el departamento, cosa que hasta hoy, a pesar de casos detectados, felizmente no existe.
Esta nota de @gesor procura poner el tema en la consideración de quienes deben tomar decisiones tanto en lo sanitario como en lo deportivo para que se adopten las mayores previsiones y las actividades puedan desarrollarse con las garantías que el sentido común pueda prever, más allá que nadie puede asegurar que no va a ser contagiado, pero si limitar al máximo esa eventualidad.