El trabajo de la Fiscal Departamental de Dolores, Dra. Maria Virginia Sigona, junto a las Fiscales Adscriptas, Dras. Ana Martínez y Cecilia Saavedra (foto), permitió de acuerdo a lo que pudo conocer @gesor en el seguimiento de la labor judicial que realiza a diario, aclarar un hecho que data del año 2017 y que se encontraba entre los casos sin aclarar con que se encontró cuando la Dra. Sigona cuando asumió en mayo 2020 la titularidad de la Fiscalía doloreña y revisó los casos graves que estaban pendientes de resolución. Pocos meses le bastaron para resolver un caso en el que seguramente, y fuera del ámbito de la Fiscalía, seguramente en el policial, habrá mucho para investigar, sobre por qué la investigación no avanzó lo suficiente como para determinar responsabilidades, que este miércoles llevaron a la cárcel al autor de un hecho de índole sexual.
Quizá el hecho que el hombre sea un conocido empresario, en este caso del rubro gastronómico, pueda haber tenido que ver en una sociedad chica en que todos se conocen, pero eso será materia de otra investigación.
En las últimas horas fue detenido F.D.G.I. de 38 años, quien en agosto del año 2017, en ocasión de estar en pareja con una joven de 23 años, manteniendo relaciones sexuales consentidas, le planteó a su pareja la posibilidad de realizar una práctica sexual determinada a lo cual la joven se negó, pero el imputado, que se encontraba alcoholizado, igualmente forzó a llevarla adelante.
En esa ocasión, de acuerdo a lo pudo saber @gesor, a pesar de lo sucedido, su pareja no realizó la denuncia, la que sí llevó adelante en diciembre de 2017 y desde entonces comenzó a investigarse el caso, con la demora que en este tipo de situaciones se dan a partir de la necesidad de realizar pericias ya sea a las personas, o en su defecto a determinados elementos que pueden aportar pruebas para el hecho investigado como puede ser un teléfono celular, pericias que no se realizan a nivel local, sino que deben ser solicitadas a nivel del Policía Científica en Montevideo y ello lleva su tiempo. Sin embargo pasó el tiempo y la pericia nunca llegó, lo que es motivo de investigación.
El esmero y el interés de la Fiscal Dra. Sigona y sus compañeras de equipo reavivó el caso y según lo que @gesor tomó conocimiento, surgieron las pruebas que faltaban para que el hombre denunciado fuera detenido en las últimas horas y en la tardecita de este miércoles se cumpliera audiencia de formalización y condena de F.D.G.I. de 38 años, en el Juzgado Letrado de Primera Instancia de 2º Turno de Dolores, a cargo de la Dra. Patricia Techera, por un delito de violación en reiteración real con un delito de violencia privada a la pena de 4 años y 10 meses, la que se cumplirá 2 años de prisión efectiva y 2 años y 10 meses de libertad vigilada intensiva, el primer año de ella con arresto nocturno y a su vez otras medidas limitativas acordadas al momento de firmar el proceso abreviado.
Cabe señalar que el delito de violencia privada se le pide por Fiscalía a la Justicia y ésta lo recoge, debido a que el a la postre condenado, amenazó a una empleada que había estado filmando algunos problemas de higiene en determinada comida de uno de los restaurantes, para que no divulgara esas imágenes y no denunciara ello.
INFORMACION POLICIAL: En relación a denuncia recibida en Unidad Especializada en Violencia Doméstica y Género Zona Operacional 2, con fecha 26/12/2017 por violación a menores de edad, en la que se establece como autor masculino mayor de edad. Cumplidas
actuaciones dispuestas por Fiscalía; personal de Brigada Departamental Antidrogas procedieron a la detención de un masculino de 38 años.
En la fecha finalizada instancia judicial en Juzgado Letrado de Dolores de 2º Turno, Jueza Letrado Dra. Patricia Techera condenó mediante proceso abreviado a la persona F. D. G. I., como autor de “un delito de violación en reiteración real con un delito de violencia privada”, a la pena de cuatro años y diez meses de penitenciaria a cumplirse de la siguiente manera: 2 años de penitenciaría en régimen de privación de libertad de cumplimiento efectivo en un centro carcelario, los restantes dos años y 10 meses en régimen de libertad vigilada intensiva con la imposición de las obligaciones acordadas previamente.