Como hemos venido informando sobre el hecho ocurrido en la vivienda 003 de calle Ansina casi Aparicio Saravia de Mercedes, en la que una mujer de 70 años fue salvajemente golpeada por su pareja de 41 años, Miguel Angel Ramírez Iglesias, con un martillo causándole lesiones de gravedad en el cráneo y cara que la mantienen en estado muy grave en CTI de Sanatorio de Rosario, ocurrió tras discusión que se fue dando a lo largo del día sábado, pero que venía estaba tornándose habitual. Ello tenía que ver con que la mujer estaba reclamándole que saliera a buscar trabajo que era "un holgazán y mantenido", lo que motivó el enojo del hombre.
Apenas sucedido el hecho, a escasos momentos Miguel Ramírez Iglesias contó que había salido a buscar trabajo en los días anteriores y no había conseguido, y ella comenzó a recriminarle y echarle en cara las cosas.
En determinado se sentó en el sillón y le pidió "que la cortara", porque lo iba a sacar de las casillas, que iba a perder el control, la señora insistió, dijo que se sintió agraviado, y él le dijo que le iba a pegar con un martillo en la cabeza, "te voy a romper la cabeza con un martillo si me seguís jodiendo, me siguió jodiendo y terminé cumpliendo con lo que le dije. Le pegué unos martillazos en la cabeza, en ese momento no era yo y cuando me di cuenta de lo que había hecho, agarré un cuchillo que había al lado del martillo en la cama, después del hecho", con lo cual tuvo intenciones de autoeliminarse pero cuando sacudió el cuerpo y percibió una leve reacción de ella, no lo hizo, dijo a quienes tuvieron contacto con él en los primeros momentos tras ocurrido el hecho, testigos con los que pudo dialogar @gesor.
Ramírez corrió hasta la casa de enfrente donde sabía que vive un policía, donde lo atendió el hijo y le manifestó que había hecho "una cagada".
El policía fue a la vivienda, ingresó al lugar de la escena, se encontró con el panorama que ya hemos mencionado en notas anteriores, le quitó el cuchillo que tenía en la mano y lo esposó, y cuando llegó personal policial de apoyo uno de los funcionarios le colocó en la cabeza toallones mojados para coagular la sangre hasta que arribó la emergencia médica móvil, el panorama era realmente espantoso por la heridas que presentaba la señora tanto en la cabeza como en la cara en la zona del tabique nasal, causadas por un martillo de tipo zapatero.