El ministro de Defensa Nacional, dio una conferencia en la Escuela de Comando y Estado Mayor Aéreo de la Fuerza Aérea, para oficiales superiores de esa fuerza, donde transmitió que las Fuerzas Armadas uruguayas son «democráticas, republicanas y respetuosas de los derechos humanos». 

A continuación, los pasajes medulares de la conferencia del ministro Javier García

Me es grata la instancia poder compartir con oficiales jefes y oficiales superiores la mañana de hoy.

Recién presentaron el marco, el intercambio que queremos hacer, que sea más breve la introducción porque me gustaría recibir más preguntas, escucharlos y responder alguna pregunta, poder intercambiar.

Brevemente, requiere alguna introducción, de cuál es el marco en el que nos estamos moviendo, la perspectiva de las Fuerzas Armadas en términos generales y de la Fuerza Aérea en particular, necesariamente va inscripta dentro de cuál es la visión que tiene el gobierno con respecto a la defensa nacional.

Sin definir nuestra visión acerca de la Defensa, es imposible definir cuál es el papel de las Fuerzas Armadas. Y les diría que en este sentido, ya habrán escuchado quizás decir, que fruto del aprendizaje que uno hace durante tantos años trabajando en el Parlamento, en la política de defensa, de haber escuchado durante muchos años a los profesionales, es decir a ustedes, y hago una anotación al margen. Aquí ya hay algo que quiero destacar: es imposible diseñar, pensar, cuáles son las líneas estratégicas que puede tener un país acerca de la Defensa Nacional, sin escuchar a los profesionales en la materia, es decir a los oficiales de nuestras Fuerzas Armadas. Y esto es un cambio.

No quiere decir que sea la única voz que se escuche, pero es imposible diseñar una política en la materia, sin escuchar a sus profesionales. Llama mucho la atención, -va… a algunos llama la atención, que es bien diferente-, que pueda haber oficiales en actividad o retiro, participando en el diseño y la aplicación de las políticas de defensa. Sin embargo no llama la atención que un médico participe en el diseño de las políticas de salud, o que un ingeniero en el Ministerio de Transporte, o que un economista en materia económica. Entonces, uno se pregunta si no existe un razonamiento que parcela las profesiones en categorías. Yo creo que una forma inteligente de ver la realidad y de gobernar, es escuchar a los que se forman. Por algo el país forma gente. Por ahí veo uruguayos que ponen de su bolsillo, pagan impuestos para que las diferentes áreas de la vida de la sociedad haya mujeres y hombres que se especializan y se forman y que lo hagan financiados por el Estado. 

Yo soy médico, a mí mi carrera me la financiaron los uruguayos, en la Universidad de la República. A ustedes como oficiales de la Fuerza Aérea, su carrera se la financian los uruguayos. Entonces, sería muy poco inteligente, además de una tontería, no recurrir a quienes los uruguayos formamos para que nos den la opinión acerca de la materia sobre la cual se formaron. 

Pero nuestra visión –cierro el paréntesis que había abierto- sobre el marco de la defensa nacional, sobre cuál es el papel que debe jugar, una primera definición, el concepto de Defensa Nacional, y aquí demuestro lo que decía recién acerca de las voces que hay que escuchar, el concepto de la defensa nacional, no es un concepto militar, es un concepto político. Primero, y antes que nada, una definición política. La defensa nacional, no es un tema de las unidades y los cuarteles, la defensa nacional es un tema de todos los uruguayos. 

La pandemia

Si nos preguntaran hoy, 26 de octubre del 2020, cuál es la función principal de la Defensa Nacional, yo no dudo un segundo en decir contribuir a enfrentar la pandemia. No hay función más importante hoy, para defender a los uruguayos, para defender a la Nación, para defender a la sociedad, que aquella que está determinada por lo que a cada uno de nosotros pueda hacer para enfrentar la pandemia que estamos sufriendo.

Notoriamente, el cambio de paradigma de la defensa, que en los últimos 20, 30, 40 años, es notorio, quedarse en parámetros que pueden haber sido de uso en la segunda mitad del siglo XX para definir la realidad del primer tercio del siglo XXI, aparte de estar pasado de moda, sería un enorme error. Los paradigmas de la Guerra Fría, los enfrentamientos entre países, de circunstancias que vivimos. Hoy tenemos desafíos que nos obligan a tomar definiciones modernas, política y estratégicamente modernas, adecuadas a las circunstancias que vive el país, a las circunstancias en las que nos vemos inmersos en la región, y a las circunstancias en que nos vemos inmersos en el mundo, cada vez más conectado, donde el tiempo real hace que la información, que las circunstancias, que la dinámica de nuestras decisiones tengan una velocidad de vorágine.

La defensa, como decía, no es un tema de los cuarteles ni de los militares, es un tema de primerísimo orden institucional, de primerísimo orden social, y necesariamente tenemos que vincular al quehacer de los ciudadanos todos los días. Defensa y seguridad son cara y contracara en la misma obligación del Estado. Lo charlamos con el Comandante recién cuando subíamos de la oficina, todo este episodio que hemos vivido, el famoso operativo de la Policía allí en Tacuarembó, Salto, en el norte del país, con respecto al narcotráfico, ¿alguien duda que el narcotráfico y el crimen organizado son una amenaza para la seguridad pública? Nadie. Puede existir boca de pasta base o de cualquier sustancia, en el centro, en un barrio de Montevideo, en un pueblo del interior, en una ciudad del interior si antes no pasó por la frontera? Imposible, si no se produce en el Uruguay.

Tiene que haber pasaje de la frontera para que el narcotráfico y el crimen organizado empiecen atravesando la frontera y terminen la corrupción que hay, que se da en un barrio de una ciudad o un pueblo del país. Por lo tanto, hay que modificar ese concepto antiguo, de que la defensa de la frontera y la seguridad pública es aquello a lo que se dedica la policía y está en el interior del país. 

Seguridad humana

Hay un concepto que utiliza Naciones Unidas y para nosotros, es mucho más aplicable, que es el de la seguridad humana. Que tampoco es solo seguridad pública, que está vinculado a lo que decía hace unos minutos atrás, está vinculada a la seguridad integral de las personas. Hoy la pandemia es una amenaza a la seguridad humana. La crisis que está produciendo la pandemia en materia sanitaria y sus consecuencias a nivel económico, son una amenaza que nos afecta como sociedad, más que una amenaza, una realidad.

Entonces, nosotros, desde el Ministerio de Defensa, ustedes desde las Fuerzas Armadas, tienen un rol fundamental en aquello que hace hoy a la nueva definición de la Defensa, que es, sin duda seguridad pública, inscripta dentro de los conceptos que les decía recién. Que es el ataque y el combate a la pandemia, por lo tanto, la Defensa, hoy es política sanitaria. Y también la defensa hoy es contribuir a ayudar en la situación de la emergencia social en que se encuentra el Uruguay. Políticas de seguridad, políticas sanitarias, políticas sociales. Que es lo que todos ustedes, y el personal que depende de ustedes hizo en estos meses que van del 1º de marzo a la fecha, que cambiaron radicalmente a partir del 13 de marzo, pero que si no hubiera cambiado, y estábamos en otras circunstancias, también hubiera sido el mismo rumbo. Han contribuido, y están contribuyendo, en materia de seguridad pública, están contribuyendo en materia de combate a la pandemia, y están contribuyendo en lo que significa el abordaje de las políticas sociales del Uruguay, o que ha hecho por ejemplo, en materia, en estos meses de invierno pasado, que ha hecho cuando las unidades militares, de la Fuerza Aérea, del Ejército, de la Armada, abrieron sus puertas para acobijar a los uruguayos más desposeídos, a los que no tenían un plato de comida de noche, en noches muy complejas o que ha sido la Fuerza Aérea cuando participó durante los meses de invierno, cuántas madrugadas nos llevamos con el Comandante allí en el Aeropuerto de Carrasco, en lo que fue la organización del Operativo Todos en Casa que llevó adelante la Cancillería junto al Ministerio de Defensa. O el traslado para el laboratorio para el norte del país. 

Es decir, hubo un cambio radical, motivado por la pandemia, fundamentado en buena parte por la pandemia, sin duda que sí, pero hay un cambio de concepto, y es que el militar es antes que nada un servidor público, término que me gusta mucho más que aquel de «funcionario público». Los servidores públicos, ustedes como militares, o un funcionario en un juzgado, un juez o una maestra, o un docente, o un médico, o póngale el color y la profesión u ocupación que quieran, todos desde su área de especialidad, sirviendo al país.

Lo que hemos llevado adelante desde el Gobierno, es que cada servidor público en el área de su competencia brinde al país sus saberes, brinde al país, sus esfuerzos, y devuelva al país de acuerdo a la profesión y ocupación que tienen, aquello para lo cual los uruguayo, la inmensa mayoría de ellos desconocidos para nosotros, porque nos pagaron nuestras profesiones, uruguayos que no conocemos en su enorme mayoría, uruguayos que nunca van a pasar por una Universidad, uruguayos que nunca van a pasar por una escuela de formación superior de las fuerzas Armadas, o que no van a tener la posibilidad de formarse, pero que en su humildad y en sus posibilidades, han aportado para que otros uruguayos se formen, nuestra obligación ética es devolver eso a la sociedad que tanto nos ha dado. 

Sin prejuicios

Y por lo tanto, nuestra visión, que también parte de que no hay prejuicios, de que no tenemos, es obvio que no lo tenemos, nunca lo tuvimos ni lo tenemos, es una visión de prejuicios ni ideológicos ni políticos, ni profesionales, para las Fuerzas Armadas, o con las Fuerzas Armadas es a nuestro servidor que se forma como ustedes en las escuelas de formación militar, pedirles que contribuyan en las circunstancias que vive el país.

Es una misión diferente, que va a tener una visión moderna, que va a tener sin duda ninguna, por delante, muchas tareas en las cuales se los va a convocar.

Las tareas que tradicionalmente se definían como subsidiarias en las Fuerzas Armadas, esas tareas subsidiarias hoy en día toman centralidad, ¿eso va a en contra del rol fundamental, de la misión fundamental que debe cumplir un oficial de cualquiera de las fuerzas? Porque si están preparados para la misión fundamental, no pueden estar preparados para las misiones subsidiarias. Hay que estar, hay que tener claro, cuál es la misión fundamental, en el caso de ustedes, la protección de nuestro espacio aéreo, de la soberanía de nuestro espacio aéreo, la proyección que tiene nuestro espacio, pero que al mismo tiempo, fundados y formados en esos valores y en esas circunstancias, entienden en otras áreas que el país les pide. Como dicen los abogados, que no lo soy, quien puede lo más, puede lo menos. Y en ese sentido, seguramente, en estos años que tenemos por delante, vamos a tener, cuando superemos la pandemia, que vamos a superar sin duda ninguna, vamos a tener por delante, motivos para convocarlos cotidianamente.

Hago una anotación, en esto que les venía diciendo acerca de los prejuicios, pero también que la convicción, que el uniforme que ustedes visten es un uniforme que representa mucho contenido profesional, pero que también nos da mucho orgullo.

Y en esto, quiero señalarlo específicamente, ustedes son profesionales, ustedes y los profesionales de las diferentes fuerzas, todos ustedes, desde el comandante, a cada uno de ustedes en las diferentes jerarquías son oficiales uruguayos, formados en convicciones democráticas, formados en convicciones republicanas, y que nos da mucho orgullo al gobierno.

Democráticas y republicanas

Notoriamente en ese sentido ustedes saben las convicciones que tenemos quienes estamos en el gobierno y creo que la misión de integración que tenemos es algo que sin duda hay que trabajar todos los días pero que hay que trabajar con la seguridad de que lo hacemos desde las mismas convicciones democráticas y republicanas.

Sin duda alguna de Fuerzas Armadas respetuosas de los derechos humanos como son las que ustedes integran. Son unas Fuerzas Armadas y una fuerza  respetuosa y respetable y tienen y van a tener en este gobierno jerarquías políticas y mando superior que las consideran así. ¿Quiere decir esto que en el camino del trabajo siempre todos son coincidencias? Ya dentro de la familia yo discuto con mi mujer varias veces por día, ni les cuento con mis hijos, todos los días, pero que tenemos una misma convicción en cuanto todo aquello que nos une, si se discute en el seno de una familia, se debate, se intercambia, en el ámbito del trabajo, en cualquier ámbito institucional y de gobierno pueden haber coincidencias y notoriamente pueden haber también diferencias, que se saldan todo un acuerdo como establece la Constitución de la República de acuerdo a la verticalidad que implica el mando superior de las Fuerzas Armadas.

Pero eso no quiere decir no escuchar, no saber escuchar. Al final hay una forma de decidir que es la que establece nuestra Constitución. Pero vuelvo a reiterarles, la Política de Defensa como dije al principio no es una política para los cuarteles, es una política para los uruguayos pero las unidades y nuestros profesionales tienen un valor fundamental en este diseño. Estamos llevando adelante algunos cambios que nos parecen oportunos. 

Un gobierno, por lo menos desde nuestra visión, esto vale que lo diga hoy que apenas llevamos siete meses, más o menos en números redondos, nuestra visión no es refundacional, todos los gobiernos de cualquier circulo, de cualquier partido político hacen cosas buenas y también se equivocan. La función de un gobierno cuando asume cada cinco años es preservar las cosas que están bien, mejorarlas si es posible y siempre con voluntad es posible mejorar las cosas que están bien, modificar las cosas que no están bien y hacer las que no se hicieron. 

¿No es mucha novedad esto, no? Bueno, no es mucha novedad en el enunciado, a veces hay una novedad en la práctica. Es que hay veces que los gobiernos creen que tienen que empezar un proceso refundacional y que los países, las naciones empiezan los primero de marzo. En el Uruguay, el país no comienza los primero de marzo y nuestra visión va en el sentido que les decía recién no es refundacional, sí la de modificar cosas que creemos que hay que modificar, vinculado a la tarea profesional de ustedes. Lo dijimos antes de asumir, durante la campaña electoral y lo empezamos a aplicar una vez que recibimos el respaldo de la ciudadanía y que nos otorgó legítimamente el gobierno. 

Ley Orgánica

Empezamos a llevar cambios adelante en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas. Porque, yo lo dije cuando me tocó en el Senado argumentar la posición en aquel entonces de la oposición, de mi partido, en la votación de la Ley Orgánica, planteé que en todo caso, las leyes orgánicas de las Fuerzas Armadas no deberían ser leyes orgánicas de un gobierno, son leyes orgánicas de la Nación, que deben contener una opinión plural, porque deben aspirar a tener continuidad, durar en lo posible varios gobiernos. Por lo menos visión de mediano, si pudiera ser de largo alcance mejor, pero por lo menos deberían atravesar un Gobierno, entre otras cosas porque las decisiones que se toman en materia institucional, en diferentes áreas, pero en materia de inversiones sin duda, atraviesan 5 años por lo tanto deben ser vistas como un sentido nacional, entonces en el caso de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas ya empezamos a llevar adelante cambios que nos parecen importantes. Y en la Ley de Presupuesto, el proyecto de Ley de Presupuesto, pasado mañana vamos a ir con el comandante que nos va a acompañar en la delegación del Ministerio de Defensa, vamos a ir a la comisión a defender la iniciativa del gobierno en materia presupuestal. Llevamos como ustedes saben, porque estoy seguro que ya lo leyeron de punta a punta, dos capítulos, dos áreas que se llaman capítulos, pero, dos áreas de reformas de la Ley Orgánica vigente.

Uno todo lo que concierne, o gran parte de lo que concierne a todo el capítulo disciplinario, porque ustedes más que nadie saben que en estas instituciones, las instituciones armadas, nuestras Fuerzas Armadas pero también en la policía nacional, la verticalidad y la disciplina es parte de los conceptos democráticos y republicanos que tienen las fuerzas. No son fuerzas de debate, de discutir decisiones, son Fuerzas de acatar las decisiones, luego de la necesaria consulta, de acatar las decisiones que toman los mandos superiores, el mando superior empieza en el presidente y el ministro pero termina en el oficial a cargo de su unidad. Así que queremos modificar esos aspectos para tener un buen funcionamiento acorde a lo que se necesita para las Fuerzas. Y después en lo que yo llamo pirámide funcional, que es en lo que significa los mandos superiores, los oficiales generales y los oficiales superiores, que ahí hicimos unos cambios, en el caso de la Fuerza Aérea es muy acotado, quizá más en el ejército un poco diferente, no en el sentido de ampliar porque aquí no hay aumento de oficiales sino que hay disminución, con una visión diferente, ustedes saben que actualmente en el caso del ejército hay 181 coroneles, en el caso de la armada nacional hay 91, en el caso de la Fuerza Aérea hay 49, al día de hoy.

Entonces en todos los casos significa reducciones. Reducciones que no son muy diferentes a la que el gobierno anterior cuando dio la iniciativa el presidente Vázquez y el ministro Menéndez, fallecido hoy, enviaron como proyecto original al Parlamento, establecían números muy similares, muy similares a los que nosotros establecemos en la nueva iniciativa, sí diferentes a los que salieron en la Ley Orgánica pasada que no fueron los que había establecido el presidente Vázquez, sino que participaron de una discusión política en el partido de gobierno en aquel momento que llegaron a un número que está muy lejano a lo que es la realidad de hoy. Ustedes saben cuáles son los números. Así que cambios en el capítulo disciplinario y cambios en el capítulo de la pirámide funcional, en las jerarquías superiores de las fuerzas.

En lo que concierne al resto de las modificaciones a la Ley Orgánica, estamos pidiéndole, lo dije en el primer minuto de la intervención, les pedimos a las tres Fuerzas que nos plantearan su visión acerca de la ley, de las modificaciones que se requerían en las leyes orgánicas, documento que la Fuerza Aérea, la Armada Nacional y el Ejército nos remitieron hace ya un buen tiempo atrás, que pasado este momento de presupuesto vamos a instalar una comisión para empezar a trabajar en lo que nos queda de las modificaciones a la Ley Orgánica. ¿Para qué? Para posteriormente entrar a las leyes orgánicas de cada una de las fuerzas en particular.  Así que tenemos mucho trabajo por delante.

Transformación patrimonial

Destaco algo que es muy importante hacerlo acá, quiero felicitarlos por el trabajo que vienen haciendo, que han hecho, comenzó en el período pasado y este gobierno y yo en particular le he dado un impulso especial a ello, en lo que significa toda la re ingeniería en materia de transformación patrimonial de la Fuerza Aérea. Creo que es una forma inteligente y moderna de gestionar los recursos públicos en este caso los recursos destinados a la Fuerza Aérea.

La Fuerza Aérea y ninguna de las fuerzas tienen plata propia, ni las fuerzas tienen plata propia ni el Ministerio de Industria tiene plata propia, ni nadie tiene plata propia, la plata es de los uruguayos, que en el presupuesto se asigna a cada institución pública y cada institución tiene la obligación de gestionarlo de la mejor forma posible. En le caso de la Fuerza Aérea, la transformación patrimonial que están planteando me parece muy positiva y vamos a llevarla adelante y vamos a darle un impulso muy grande a ver si podemos acelerar los plazos, con lo que significa justamente este área territorial en el que estamos en este momento, Boiso Lanza por llamarlo de alguna manera en términos grandes, Comando, Escuela de Estado Mayor, etc., concentrando un polo educativo en Pando, también con la ETA llevándola para Pando y concentrando el Comando en Carrasco. 

Creo que es algo que nos va a permitir gestionar bien los recursos y establecer algo mucho más lógico, que es concentrar la enseñanza por un lado y concentrar las áreas de comando allí en Carrasco. Me parece muy bueno, están llevando adelante este proceso y como les decía vamos a impulsarlo fuertemente.

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