Cada vez hay más evidencia de que los niños y las escuelas no son los principales impulsores de la epidemia en todos los países. De hecho, no hay evidencia conocida sobre la correlación entre la tasa de transmisión de la enfermedad si las escuelas permanecen abiertas o cerradas.
Por otro lado, hay evidencia abrumadora sobre el impacto negativo del cierre de las escuelas en la salud física y mental, nutrición, seguridad y aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes. Siempre que los riesgos implicados en la reapertura sean lo menores posibles, UNICEF apoya y fomenta la reapertura de las escuelas, para garantizar el derecho a la educación de todos y todas las niñas, niños y adolescentes.
En los esfuerzos por reabrir y retomar distintas actividades, las escuelas y centros educativos deberían estar entre los primeros lugares en reanudar sus actividades.
Desde UNICEF publicamos guías para ayudar a los gobiernos a abrir las escuelas de manera segura. Algunas de nuestras recomendaciones incluyen:
- Implementar medidas de distanciamiento físico, incluida la prohibición de actividades que requieran grandes reuniones;
- Escalonar el inicio y el cierre del día escolar;
- Mover clases a otros espacios temporalmente, o al aire libre;
- Dar clases en turnos, para reducir el tamaño de los grupos.
Las 3 prioridades al reabrir escuelas
1. Llegar a los más vulnerables
Las escuelas deben reabrir con una puerta muy amplia para que los niños más marginados vuelvan al sistema educativo, incluyendo a los niños, niñas y adolescentes que estaban fuera del sistema incluso antes de la pandemia.
2. Mejorar la enseñanza
Se deben promover enfoques de aprendizaje nuevos e innovadores para que todos los niños, niñas y adolescentes estén listos para progresar en tres transiciones de aprendizaje clave:
• Cada niño de cinco años debe estar listo para comenzar la escuela;
• Cada niño de diez años debe tener habilidades básicas de lectura y matemática; y
• Cada joven de 18 años debe tener habilidades para el trabajo y la vida.
3. Satisfacer las necesidades de salud, psicosociales y de otro tipo de niños y adolescentes.
Las escuelas hacen mucho más que enseñar a los niños a leer, escribir y contar. También brindan servicios de nutrición, salud e higiene; salud mental y apoyo psicosocial, y reducen el riesgo de violencia, embarazo precoz y más.
Al abrir las escuelas, debemos asegurarnos de que estos servicios esenciales estén protegidos y continúen.
UNICEF lanzó un informe que resume este proceso, sus lecciones aprendidas y desafíos por delante, que pueda servir a otros países en sus esfuerzos por reabrir las escuelas, así como al propio gobierno uruguayo de cara a las próximas etapas de reapertura. Conocelo: