La Comisión de Personas Mayores de la Red Pro Cuidados se propuso organizar un webinar con responsables de gobierno, referentes internacionales y la academia, con el objetivo de visualizar el lugar que ocuparán en esta administración las políticas dirigidas a las personas mayores en el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC), en tanto pilar de la Protección Social de nuestro país. Sin embargo, la reticencia a participar por parte de las autoridades nacionales imposibilitó la concreción de la actividad proyectada.
Octubre es el mes de las Personas Mayores y la Red Pro Cuidados, organización de segundo grado que ha realizado desde su creación el seguimiento de la implementación del SNIC e integra su Consejo Consultivo, ha entendido que el futuro debate sobre la Seguridad Social en el Uruguay no puede dejar de incluir el tema de los cuidados integrales para las personas mayores como elemento central del bienestar, especialmente en una sociedad tan envejecida como la nuestra.
Por tales razones, fueron invitados a participar en el webinar -programado para el 30 de octubre próximo- el Ministro de Desarrollo Social en su calidad de Presidente de la Junta Nacional de Cuidados y el Ministro de Salud Pública, titular de una de las instituciones que forman parte del SNIC con mayores responsabilidades respecto de la población de personas mayores. Asimismo, se cursó invitación a quien va a presidir la Comisión Técnica creada para analizar una posible reforma de la seguridad social, por entender que estas preocupaciones que hoy se discuten en los foros internacionales serían de su interés.
Los desafíos frente a las transformaciones socioeconómicas y culturales
Diversos actores políticos, académicos y de gobierno coinciden en que el sistema de Seguridad Social requiere de una revisión que asegure la sustentabilidad del sistema y lo adecue a las transformaciones en los diferentes ámbitos de la vida social y económica. Los desafíos están pautados por el envejecimiento de la población, los cambios en las relaciones con el trabajo como consecuencia de la globalización y la incorporación de nuevas tecnologías, los cambios en las relaciones intrafamiliares y el aumento de las tasas de participación económica de las mujeres. Esto supone incorporar soluciones innovadoras que atiendan las situaciones presentes y las obligaciones que deberá asumir el Estado en décadas venideras.
La interacción entre los pilares de la protección social
Los pilares de la protección social construidos en nuestro país durante el siglo XX: salud, educación y seguridad social interactúan entre sí.
La educación tiene una forma de subsidio desde la seguridad social, otorgando un cómputo especial en los años de trabajo de sus educadoras/es a los fines jubilatorios. La seguridad social subsidia los ingresos perdidos por los y las trabajadoras en caso de enfermedad. Reconoce a partir de 2008 los efectos de la maternidad a la hora de jubilarse computándose un año por hijo, hasta un máximo de cinco.
La creación del Sistema Integrado de Cuidados atiende un derecho que hasta ahora no había sido reconocido: el derecho a cuidar y a ser cuidado, erigiéndose como cuarto pilar del Sistema de Protección Social. El cuidado se resolvía exclusivamente a través de las posibilidades individuales y privadas, asumido casi exclusivamente por las mujeres de las familias. De hecho, la ley aprobada en 2013, que aumenta el tiempo de licencia por maternidad y paternidad para los trabajadores de la actividad privada y crea medio horario para cuidados, con compensación de ingresos a cargo de la seguridad social, es en sí una interrelación con el pilar cuidados.
Una posible reforma en el sistema de seguridad social no puede dejar de analizar las interrelaciones de este nuevo pilar de protección social y las vulnerabilidades que genera el tiempo dedicado al cuidado y su relación e incidencia con el trabajo formal.
Es por ello que expresamos nuestra profunda molestia ante la falta de respuesta tanto por parte del Ministro de Desarrollo Social como del Ministro de Salud Pública, lo cual nos han obligado a suspender la realización del webinar, teniendo en cuenta que la actividad propuesta requiere certezas para su organización y sobre todo porque los invitados internacionales necesitan confirmaciones a tiempo para definir su agenda.