El Proyecto de Residuos Electrónicos en América Latina, presentado este miércoles 14, apunta a proteger el ambiente de los residuos peligrosos, recuperar materias primas y proporcionar productos restaurados, lo que extiende su vida útil. Uruguay consume 50.000 toneladas de dispositivos electrónicos por año y 37.000 de ellas se convierten en residuos, por lo que el Ministerio de Ambiente apunta a generar una gestión unificada.
La mesa de apertura de la actividad, realizada este miércoles 14 en el Parque Tecnológico del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU), estuvo integrada por el ministro de Ambiente, Adrián Peña, y el representante de la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, Manuel Albaladejo.
En la ley n.º 19.829, relativa a la gestión integral de residuos, se clasifica a este tipo de desechos como especiales, por lo que les corresponde una gestión independiente de los de otro tipo, indicó. Asimismo, señaló que se trabaja en la reglamentación de esta normativa.
En referencia a la disposición final de este tipo de dispositivos, el secretario de Estado recordó que, por el momento, no se cuenta con un sitio especial para ello y que el tema es abordado en algunos departamentos. “Queremos darle un rumbo nacional, hay que buscar la revalorización de estos productos, darles un uso social con donaciones, y, por otro lado, repararlos y crear un mercado de usados”, expresó.
Albaladejo explicó que, en el mundo, los residuos electrónicos representan unos 50.000 millones de toneladas. América Latina genera el 7% de ellos. En cuanto al consumo, Uruguay y Chile están por encima de la media de la región, con 11.5 kilos per cápita de generación de residuos eléctricos y electrónicos.
El proyecto de la Onudi asiste a 13 países latinoamericanos, tanto técnica como financieramente, y los asesora en políticas y regulaciones de residuos electrónicos, tecnologías de gestión adecuadas, modelos de negocios, creación de capacidad y sensibilización. Las naciones participantes son Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.