La Comisión Memoria, Justicia y contra la Impunidad de Soriano participó en el acto del Día de los Trabajadores desarrollado en el gimnasio del Club A. Racing de Mercedes debido a las inclemencias del tiempo. En nombre del grupo, Yenny Barreiro leyó la proclama que tuvo aspectos críticos hacia el plano nacional y también en lo departamental respecto a la no definición de la Intendencia de Soriano a la solicitud de un lugar para recordar a los desaparecidos del departamento durante la dictadura cívico militar.
En primer lugar en nombre de la Comisión Memoria Justicia y Contra la Impunidad, agradeció la invitación del Plenario, "que nos da la oportunidad de compartir con ustedes esta importante jornada".
Envió un saludo fraterno a todos en un nuevo Día Internacional de los Trabajadores. "Día de reflexión, de movilización y de memoria, recordando a los mártires de Chicago que dieron la vida luchando por la jornada de 8 horas y por mejores condiciones de trabajo.
Día de memoria además, porque en él, siempre nos damos el tiempo y el espacio, para recordar y honrar a aquellos compañeros, que en las décadas del '60 y del '70 soñaron con una sociedad más justa, con un reparto más equitativo y con una sociedad, donde la clase obrera ocupara el lugar central, como le corresponde a aquellos que son quienes verdaderamente generan las riquezas".
Barreiro dijo que en este país "se desató una feroz represión para detener el proceso de acumulación de fuerzas del pueblo uruguayo, en aras de una sociedad diferente. Esa represión, con el golpe de estado del 27 de junio de 1973, se transformó en terrorismo de estado liso y llano.
Hubo organizaciones políticas, sindicales y sociales que resistieron esa represión, que enfrentaron el golpe de estado y lucharon por derrotar a la dictadura cívico - militar y recuperar la democracia.
Fue muy alto el precio que pagó el movimiento popular en general y el movimiento obrero en particular. Uno de los objetivos centrales del malón autoritario fue quebrar la resistencia de la clase obrera y de sus organizaciones, para poder aplicar una política económica profundamente antipopular".
Sostuvo que si bien la lucha del pueblo "logró recuperar la democracia e iniciar un proceso de cambios, la correlación de fuerzas no nos ha alcanzado hasta el momento para poder juzgar y castigar a quienes practicaron la tortura, el secuestro de niños, las desapariciones y las ejecuciones sumarias, ensañándose con los militantes populares.
Ha sido larga la lucha que hemos dado contra la impunidad. Varias veces han intentado enterrar el tema; y hemos encontrado la forma de ponerlo nuevamente arriba de la mesa e instalar el debate sobre la necesidad de juzgar los crímenes cometidos durante ese período.
Hay un puñado de represores presos en una cárcel de lujo, es algo, pero es totalmente insuficiente. Hablaría muy mal del pueblo uruguayo, el hecho de haber soportado una dictadura de más de una década y que ésta se explicara por ese puñadito de genocidas detenidos en Domingo Arena".
El papel de la Suprema Corte de Justicia
Puso énfasis en que hoy "el bastión principal de la impunidad, está instalado en la Suprema Corte de Justicia y en las decisiones que ella ha tomado.
No es casualidad, que al mismo tiempo que removían a la jueza Mariana Mota, la Suprema Corte de Justicia, trasladó a la titular del juzgado de San José Rosana Canclini a un juzgado de familia de la Ciudad de la Costa. Y que también fuera trasladada la jueza letrada de Tacuarembó Virginia Ginares a la sede letrada de Colonia. Ambas juezas tenían en sus manos causas de violaciones a los Derechos Humanos y empezaban a citar a los implicados.
Tampoco es casualidad que el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Ruibal Pino dijera públicamente, que la Suprema sería una muralla, contra la que se estrellarían todas las investigaciones.
Esa expresión de Ruibal Pino, es coherente con la trayectoria de su carrera como magistrado. Hace mucho tiempo, que el trabaja para construir esa muralla. Porque no es casualidad que en 1978 fuera ascendido a la fiscalía letrada de Carmelo. Eran tiempos en que en Punta Gorda y en otras zonas de la costa coloniense, aparecían cuerpos de detenidos-desaparecidos. El joven fiscal Ruibal Pino no encontró mérito para mover ni un dedo para investigar. Luego fue nombrado juez, y ocupó la sede de la ciudad de Colonia. Tampoco fue casualidad que de Colonia fuera trasladado a Maldonado, donde también aparecían cuerpos de detenidos-desaparecidos. Y tampoco fue casualidad que al final de la dictadura cívico-militar, continuara su carrera en Montevideo y que en su sede hubiera casos de detenidos-desaparecidos, entre otros nada más ni nada menos que el del Maestro Julio Castro. Dos años tardó Ruibal Pino en elevar los antecedentes al Poder Ejecutivo, para que este definiera si el caso del Maestro Julio Castro, estaba o no amparado por la ley de caducidad.
Con gente como este señor, es que está formada la muralla que protege la impunidad, y que nos obliga a acumular fuerzas para intentar romperla".
En lo nacional y lo departamental
Barreiro dijo que no se trata sólo de los órganos de la justicia, "sino de toda una cultura instalada que justifica la impunidad. Y esa cultura, tiene voceros y operadores políticos en lo nacional y en lo departamental.
En lo nacional hay unos cuantos dirigentes políticos que hace 28 años que militan para proteger a los violadores de los Derechos Humanos. Hace 10.220 días que andan con el balde y la cuchara de albañil construyendo la muralla de la impunidad, detrás de la cual se esconden los peores genocidas de la dictadura cívico-militar.
Y en lo departamental, tampoco es casualidad que el expediente presentado por familiares y amigos de desaparecidos en 2007, pidiendo un espacio físico para homenajearlos se haya perdido. El expediente de los detenidos-desaparecidos, desapareció dentro de la Intendencia.
Se volvió a presentar en 2010. Y no es casualidad que desde el 15 de marzo del año 2011, el expediente 5043/10, esté en el despacho del señor Intendente a la espera de una resolución. Dos años, un mes y 16 días ya es tiempo suficiente para tomar una decisión. Con todos los pasos formales realizados, con un informe favorable de la Dirección de Arquitectura, cuando sólo falta que el Intendente diga si tiene voluntad o no, para que el pueblo de Soriano tenga un lugar donde honrar a sus desaparecidos, ya es hora de que esto se defina.
Si la resolución es afirmativa, bienvenida sea, y si es negativa que sea negativa de una vez, y que el señor Intendente fundamente porque no".
Las observaciones internacionales
La integrante de la comisión expresó que Uruguay "ha sido observado por diversos organismos internacionales, por las decisiones que ha tomado su principal órgano de justicia. Toda la jurisprudencia internacional sostiene que los crímenes del terrorismo de estado, son delitos de lesa-humanidad y que no prescriben. Es vergonzosa la situación en que ha quedado Uruguay en el ámbito internacional.
La condena internacional, es algo positivo, pero no es lo central para derrotar a la impunidad.
El papel central para derrotar esa cultura de impunidad, vuelve a estar hoy, como ayer, como siempre, sobre las espaldas del movimiento popular y sus organizaciones sociales.
Porque no es casualidad que la lucha por una sociedad más justa, la lucha por mejores condiciones de vida y de trabajo, vayan de la mano, con la lucha por verdad y justicia, con la lucha por derrotar a la impunidad.
Y por lo tanto, tampoco es casualidad, que el rol central en esa lucha lo deben jugar los trabajadores organizados, sus sindicatos, su central el PIT-CNT y su Plenario Departamental.
Para no dejarnos robar la justicia.
Porque sin verdad y sin justicia, no se puede construir una patria más justa y más democrática. Abajo la impunidad. Verdad, Justicia y Nunca Más. Viva el 1º de mayo", concluyó Barreiro.