El edil frenteamplista, Enzo Malán se refirió a la situación de inseguridad que está viviéndose en Soriano y especialmente en Mercedes, proponiendo la convocatoria del Comité de Emergencias para analizar el momento y adoptar decisiones tendientes a restablecer la tranquilidad de la gente.
Al respecto indicó: "El tema de seguridad tiene sin dudas varios aspectos: policial, educativo, social, axiológico (los valores de la población), judicial, medios de comunicación, etc, etc.
Lo cierto es que todos estamos entrando en este clima de inseguridad, de fragilidad y de vulnerabilidad. Inseguridad por las cosas materiales y fragilidad de la propia vida, de la propia existencia. De noche o en plana tarde. En un barrio periférico o en al centro. Al lado de una comisaría o a varias cuadras.
¿Qué nos está pasando que hemos involucionado como ciudadanos? Hemos mejorado económicamente, hemos avanzado en derechos, pero es que esto ¿nos ha llevado al consumismo, a la pérdida de valores cívicos y a la pérdida de las obligaciones y responsabilidades que todos tenemos en una comunidad que se precie de demócrata y de civilizada? Es una pregunta que me hago y les hago.
Algunos dicen que es problema de la leyes que son antiguas… ¿es que no se pueden cambiar? Si todo el sistema político ve el problema porque no se cambian? ¿Es entonces problema de las leyes? ¿Qué hay que esperar? No estoy hablando de la baja de la imputabilidad que es una jugada oportunista, un fuego de artificio, que no va a solucionar nada y al contrario.
Otros dicen que necesitamos más policías. Otros que no nos alcanzaría un policía por cuadra. Quizá, porque el problema está en la sociedad. Pero, ¿qué garantía tiene un policía?, ¿garantías del sistema legal (procedimientos) y de la población en general (en cuento al apoyo)? ¿Como población estamos dispuestos a unirnos y a estar del lado de la policía en comisiones barriales o preferimos seguir así porque no me pasa a mi o porque con la delincuencia tengo la oportunidad de comprar algo a menor precio?
Muchos afirman que hay sectores de delincuencia en la ciudad. ¿La policía no lo sabe? ¿Qué estamos haciendo con el tráfico de pasta base? ¿Permitirlo, porque de noche no se puede entrar a ningún domicilio? ¿Dejarlo crecer porque no podemos o no queremos ir contra ello?
Como edil departamental no puedo cambiar leyes, ni modificar el sistema judicial ni mucho menos modificar los valores culturales predominantes del individualismo, el hace la tuya, el consumismo que el neoliberalismo se encarga de proponernos día a día. Pero tampoco me puedo quedar esperando que otros propongan o criticando lo que hace este u aquel sin presentar un camino, no la solución, sino un camino, que quizá otros tengan mejores propuestas.
Existe una ley, la 18621. El objeto de esta ley es consagrar un sistema público de carácter permanente, cuya finalidad es la protección de las personas, los bienes de significación y el medio ambiente, ante el acaecimiento eventual o real de situaciones de desastre, mediante la coordinación conjunta del Estado con el adecuado uso de los recursos públicos y privados disponibles, de modo de propiciar las condiciones para el desarrollo nacional sostenible.
Esta ley define desastre de la siguiente manera: Es toda situación que causa alteraciones intensas en los componentes sociales, físicos, ecológicos, económicos y culturales de una sociedad, poniendo en peligro inminente la vida humana, los bienes de significación y el medio ambiente, sobrepasando la capacidad normal de respuesta local y eficaz ante sus consecuencias.
También define vulnerabilidad como la manifestación de una predisposición o susceptibilidad física, económica, política o social que tiene una comunidad de ser afectada o de sufrir efectos adversos en caso de que se presente un fenómeno o peligro de origen natural o causado por el ser humano.
Creo que esto, sin exagerar y sin entrar en grandilocuencias demagógicas, se aplica a la situación de vulnerabilidad que experimentan muchos ciudadanos, se aplica también a esa sensación de que el fenómeno (la delincuencia) nos ha sobrepasado, ha sobrepasado la capacidad de respuesta eficaz. Por tanto creo conveniente que se convoque al Comité Departamental de Emergencia ante este fenómeno de origen humano que nos afecta.
A manera de ejemplo quizá puedan detectar lugares de mayor riesgo, niveles de alerta para optimizar las intervenciones ya sea mayor vigilancia policial o civil (las plazas y espacios públicos a cargo de la Intendencia). En algunos casos no existe y en otros son escasos los recursos humanos. Quizá sea la comunicación y el procedimiento de respuesta lo que hay que mejorar. Anécdota de un funcionario: le dijeron salga corriendo.
Otro campo de atención serían las víctimas, aquellos que viven en situación de vulnerabilidad (atención que puede realizar el MSP, el MIDES, etc.). Plantear planes de identificación de personas que deban llevar adelante trabajos comunitarios, planes de trabajo para aquellos que nunca lo han hecho y no tienen ese hábito saludable e integrador del trabajo. La recuperación del individuo y la inserción a la sociedad.
Quizá el CDE pueda, con sus técnicos diseñar un plan de reacción a esta problemática que nos aqueja y dar la señal que no todo está perdido y que el sistema político también tiene instrumentos para incidir en las cosas que a la gente le importan. Creceríamos en credibilidad".
Solicito que mis palabras pasen a los integrantes del Comité Departamental de Emergencia de Soriano.