12 de September del 2020 a las 12:53 -
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Una Mirada Íntima al Candidato
Entrevista a Julio C. Guastavino

Se reconoce como un hombre positivo, tolerante y sensible, con valores bien arraigados. Un padre, un esposo, un hijo y un ciudadano comprometido. Abogado de profesión, defensor público por vocación, y con una sólida trayectoria, Julio César Guastavino Aguiar (Mercedes, 1952) encara actualmente, en un contexto social y sanitario complejo, el desafío que la política le propone, la oportunidad de impulsar una transformación profunda.

1. ¿Qué les diría a aquellos que están a punto de leer esta entrevista?
Que me interesa trasmitir algunos datos de nuestras convicciones, de nuestros sueños, y en parte, las razones por las que asumimos el desafío y la responsabilidad de ser candidato a la Intendencia de Soriano. Por otra parte, quería aportar una perspectiva sobre la persona porque también hace al perfil del candidato y me parece que puede resultarle interesante al elector. Yo creo mucho en la política como herramienta de cambio social. ¿Qué otro sentido puede tener la política si no es ayudar a mejorar las condiciones de vida de la gente? Por eso, el ciudadano elector debe conocer un poco más allá de nuestra mirada política: quiénes somos, qué pensamos, cuáles son nuestras ideas y aspiraciones.

2. ¿Qué hay del Julio de ayer en el Julio de hoy? ¿Qué hay del ciudadano en el candidato?
Creo que el Julio de hoy, en esencia, es el mismo de ayer. Obviamente que los años nos hacen crecer y ver la vida con mayor experiencia. En lo personal, sigo conservando el niño y el adolescente que fui. El niño siempre tiene que estar presente, es muy saludable (risas). Considero que un candidato siempre debe “encarnar” al ciudadano en su máxima expresión y en todos sus contenidos. Fortalecer ciudadanía en derechos y obligaciones es una de las tareas más nobles y hermosas de la política. Me siento profundamente democrático y republicano. Hay que trabajar todos los días en eso. Estoy en contra de cualquier tipo de autoritarismo y dictadura, venga de donde venga.

3. ¿Cómo debe abordarse y analizarse la política en tiempos de redes sociales e hipercomunicación?
Es importante tratar de dar mensajes claros de nuestros pensamientos, y de nuestras motivaciones. Cuando hablamos de propuestas e ideas tenemos que fundamentarlas; plantear proyectos sustentados en una base de realidad. Hay que ser muy cuidadosos para respetar el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz y objetiva. Las redes sociales son muy importantes, juegan un rol primordial, pero hay que hacer un uso responsable y eficaz de ellas. Sobre las noticias, la hipercomunicación se torna compleja. Hay que tratar de poner mucha atención en los contenidos y no en el envase.

4. ¿Cuáles son las tres características más relevantes en la personalidad de Julio Guastavino?
Destaco en primer lugar la actitud positiva, esa que me mantiene abierto al diálogo en todo momento. La segunda característica que resaltaría es la tolerancia, es muy importante tolerar la verdad ajena en la misma medida que quieres que sea tolerada la tuya. Y para finalizar, subrayo mi sensibilidad y preocupación por los problemas de la gente. Creo que eso tiene mucho que ver con mi gran pasión por la abogacía que no es otra cosa que abogar por los derechos de las personas.

5. Reconocer nuestros defectos no es un indicio de debilidad, por el contrario, ayuda a humanizar a la figura, al hombre. Desde esa óptica, ¿con qué defectos convive diariamente?
Con el tema de los horarios, por ejemplo; permanentemente se me atraviesan cosas, lo que me hace ser impuntual a veces. Mi esposa y mi hija me dicen que tengo que aprender, en ocasiones, a decir que no, pues suelo asumir muchos compromisos a la vez y el reloj sigue. Ese es un gran defecto, aunque durante la pandemia hice un curso acelerado de puntualidad. En la práctica profesional, se me complicaba algunas veces. Recuerdo que en una ocasión una jueza me dijo: “Doctor, no hay problema que venga un poquito tarde pues con usted siempre llegamos a una buena conciliación”. Intentar llegar a una conciliación de las partes en un juicio es tan importante como en la vida.

6. Si tuviera que elegir una película con la que se siente identificado en diversos aspectos de la vida, ¿cuál sería?
“La familia”, de Ettore Scola, del año 1987. Una película italiana maravillosa. Pero bueno, “El exilio de Gardel” se me viene siempre a la memoria y al corazón. Es una hermosísima película argentina, de Pino Solanas, del año 86 o por ahí. Aborda el terrible problema de quienes tuvieron que irse a vivir a otro país durante la dictadura. La película es “todo el arte” junto al drama. Traten de verla. Recuerdo que al querido Dr. Helios Sarthou, profesor de Derecho Laboral, le gustaba mucho esa película y la comentábamos en las galerías de la Facultad de Derecho.

7. Hay cuestiones humanas y sociales irrenunciables que deben atenderse desde una perspectiva global y que un político no puede ignorar. ¿Cuáles considera prioritarias?
Cuando pienso en políticas públicas, uno de los asuntos que continuamente atraviesa mi mente es el drama humano y social ante la falta de oportunidades. Pienso mucho en el origen de la desigualdad de los hombres, al que considero un tema económico, político e histórico de gran complejidad. Hay cuestiones que como políticos no podemos ignorar. Debemos tener siempre vigente y reforzar aquellos pensamientos del General Artigas: “Que los más infelices sean los más privilegiados” y “Que sean los orientales tan ilustrados como valientes”. Hoy más que nunca, después del terrible proceso de la pandemia, se necesitará una intendencia que salga a la cancha con todo, junto al gobierno nacional, enfocado en políticas sociales: trabajo, vivienda, ayudas a los que menos ingresos tienen. Hay que fortalecer mecanismos de inclusión social. Más cultura, más deporte…

8. ¿Con qué personaje de la comunidad científica, artística, política o deportiva mundial se tomaría un café o unos mates? Todo depende del paladar y de la circunstancia.
Me tomaría un café con Joan Manuel Serrat en Barcelona. Sería muy linda una charla con el gran cantautor para conocer más a fondo esa poesía comprometida que se destaca en sus letras. Y mientras nos tomamos ese café, recordar “Aquellas pequeñas cosas” o “Decir amigos” o “Pueblo Blanco” y tantas canciones más. Y hablar de política, por supuesto, que para mí, es hablar de la vida misma.

9. ¿Qué libro marcó su vida?
Un libro que recuerdo constantemente y que a veces releo es “Mi credo”, de Herman Hesse. A través de escritos políticos y filosóficos, Hesse intenta mostrar que, a pesar de lo aparentemente absurda que a veces se presenta la vida, vale la pena transitarla. También me marcó mucho el libro “Desnudo de seguridades”, de Luis “Perico” Pérez Aguirre, ese sacerdote jesuita que trabajó mucho con niños abandonados en el Hogar La Huella. Un militante por los derechos humanos.

10. ¿A qué lugar quiere volver siempre?
A mi casa; y al jardín que día a día ha cultivado, desde hace muchos años, mi esposa Pilar. Me gusta poder volver a una mesa grande, debajo de unas glicinas para estar en familia. Una mesa en la que, si pudiera, cenaría más veces con más amigos, vecinos y compañeros; allí donde se entablan esos diálogos políticos y filosóficos, conversaciones sobre las cosas simples de la vida, eso tan uruguayo, ¿no? Es un lugar hermoso para compartir el pan y el vino. Es un lugar de encuentro y diálogo. De hecho, recuerdo momentos entrañables como los vividos con los amigos músicos de Jazz a la Calle que vienen a casa siempre. O aquella cena con un cura católico, un pastor evangélico y otros ateos. ¡Qué lindos recuerdos!

11. ¿Qué cosas le recuerdan de dónde viene y hacia dónde quiere ir?
Si pienso de dónde vengo, pienso en mis padres: mi querido padre José Pedro, y mi querida madre Amanda que nos dijo adiós con 100 años hace algunas semanas. Ellos dos nos dieron a mis hermanos y a mí mucho amor y muchas enseñanzas. Me siento privilegiado de tener conciencia y no olvidarme de dónde vengo. Pero también tengo claro qué hice en mi vida. Y sé a dónde quiero ir. Y siguiendo con el tenor de la pregunta, quiero ir a fortalecer esos profundos mecanismos de transformaciones para que los hijos y nietos de mis vecinos y compatriotas tengan las mismas oportunidades que han tenido mis hijos. Como dice Silvio Rodríguez en su canción “Pequeña serenata diurna”: “Soy feliz, soy un hombre feliz, y quiero que me perdonen por este día, los muertos de mi felicidad”.

"Ojalá, cada día, podamos hacer que más vecinos y compatriotas se sientan felices".

Una Producción Integral del Equipo de Marketing

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