Señora Presidente de la Junta departamental de Soriano

Edil Mayka Acuña

Desde hace varios años atrás y en reiteradas oportunidades he manifestado mi preocupación por el escaso control en el cumplimiento de leyes, ordenanzas y decretos vigentes.

Hoy en medio de la pandemia de COVID19, que ha cobrado la vida de miles de personas en el mundo, que se extiende y acorrala cada vez más a la población de todo el país y con los últimos datos de 2 posibles casos positivos en nuestro departamento, crece también nuestra preocupación y alarma.

Recordemos que en marzo del corriente año, el Presidente de la República declara Estado de emergencia sanitaria nacional como consecuencia de la pandemia de COVID19 mediante el Decreto N° 093/2020.

El mismo establece en el Art. 5: Las autoridades nacionales, departamentales y municipales competentes deberán evaluar suspender aquellos eventos que impliquen la aglomeración de personas, dado que constituye un factor de riesgo para el contagio de la enfermedad.

Art. 6°:  Exhórtase a toda la población, bajo su responsabilidad, a suspender aquellos eventos de similares características a los referidos en el artículo anterior.

Lamentablemente y como lo decía al comienzo, la fiscalización y los controles han sido insuficientes hasta ahora.

Del mismo modo, la población en general, si bien en el comienzo de la pandemia trató de mantenerse en sus casas cuando las circunstancias se lo permitían, evitando las aglomeraciones, luego de varios meses ha descuidado las medidas preventivas e ignorado los protocolos, lo que va de la mano con la flexibilización de las medidas por parte del gobierno.

Así vemos aglomeraciones de gente por todos lados, en los espacios públicos, reuniones y fiestas privadas, como si la gravedad de la situación ya hubiera pasado y sin que se apliquen las sanciones correspondientes; situaciones que han sido denunciadas en este ámbito por varios ediles.

Este fin de semana y en el marco de los festejos por el Día del niño, un grupo de funcionarios policiales se reúnen con sus familias en el Parque Mauá para agasajar a sus hijos. ¿ Está mal agasajar a los niños en su día? Por supuesto que no. No es el espíritu de la fiesta lo que se cuestiona. Lo cuestionable es que se haya realizado en estas circunstancias de pandemia , en desconocimiento del Jefe de Policía respecto de la organización del evento, de los protocolos sanitarios y  de la utilización de móvil policial para el evento cuando debería estar prestando otro servicio. Lo cuestionable es que oficialmente o no, alguna autoridad de la intendencia autorizó  el uso de una parte de este espacio público que no está habilitada.

Recordemos en este caso también que la Intendencia habilitó desde el viernes 13 de agosto el acceso al Parque Mauá luego de que este paseo permaneciera cerrado al público desde el pasado 19 de marzo debido a la pandemia de COVID-19. Solamente se permite la permanencia en la zona del parque, continuando cerrados al público la ranchada, la bodega ,el zoológico y el museo paleontológico. Se solicita además a quienes concurran, evitar aglomeraciones y respetar el distanciamiento social correspondiente.

Estas disposiciones no fueron respetadas por los organizadores de los festejos, esto es preocupante en cualquier sector de la sociedad máxime como en este caso, tratándose de quienes se supone deben ser los primeros en cumplir con las normas, garantizar el orden y proteger a la población.

Y más preocupante aún porque según manifestaciones en medios de prensa no estaban enterados de esta reunión el Jefe de Policía, el Director departamental de Salud ni la Intendencia, actores fundamentales en esta emergencia sanitaria.

Ahora bien, estamos a escasos días de la mayor movida del año: La Noche de la Nostalgia, en otras circunstancias. Por supuesto que estamos transitando un año muy atípico, la cordura y la responsabilidad nos hace pensar que los que proyectaban salir a divertirse desistirán de tal idea cumpliendo con el distanciamiento social exigido.

También es de suponer que las autoridades competentes extremarán las medidas, haciendo cumplir todas las disposiciones sanitarias para evitar las aglomeraciones y  reducir los riesgos de contagio.

Solicito que mis palabras sean remitidas a las autoridades del CECOED