El Monitor de Opinión Pública Departamental presenta información de seguimiento de la opinión pública departamento por departamento, incluyendo información de actitudes relativas a fenómenos políticos y a temáticas sociales de interés para la población uruguaya.
La información presentada en este informe proviene de una encuesta de telefonía celular (con complemento de telefonía fija) a personas mayores de 18 años que votarán en las elecciones departamentales de los 18 departamentos del interior del país.
La medición fue realizada entre el 13/7/2020 y el 29/7/2020 sobre la base de un muestreo aleatorio simple a números de telefonía celular, con complementación en algunos departamentos de un muestreo aleatorio a números fijos de telefonía fija. Las muestras son de 200 casos por departamento, con la excepción de Canelones y Flores (150 casos) y de Maldonado y Artigas (100 casos). Para las muestras de 200 casos, el margen de error en la intención de voto es como máximo de +/-6.9% para un nivel de confianza del 95%. Para las muestras de 150 y 100 casos, los márgenes de error son como máximo de +/- 8.0% y +/- 9.4%.
Los resultados se encuentran ponderados por nivel educativo, edad y voto en las elecciones presidenciales de 2019 (parámetros departamentales). La encuesta fue contratada por Montecarlo Televisión en conjunto con agrupaciones de los principales partidos políticos del país.
Las elecciones departamentales y municipales, postergadas a raíz del contexto de emergencia sanitaria, se celebrarán finalmente el domingo 27 de setiembre en los 19 departamentos del país. A algo menos de dos meses de la instancia, con la campaña tomando lentamente color y calor, se perfilan tres escenarios diferentes al realizar un mapeo general de situación.
Por un lado, contamos con 5 departamentos donde existe un claro liderazgo tanto por lema como por candidato y que, salvo acontecimientos extraordinarios, anticipan desde ya el resultado principal de la contienda. Las ventajas de los lemas en estos departamentos son muy amplias (superiores a los 20 puntos) y además la definición a la interna del lema ganador está resuelta, ya sea porque existe candidatura única o porque la competencia interna es muy desigual. En esta categoría entran los departamentos de Canelones, Durazno, Flores, Artigas y Soriano.
Un aspecto en común que tienen estos departamentos es que en todos ellos los candidatos despegados del resto van por la reelección (cuatro en forma consecutiva y el restante tras una pausa obligada en el actual período): el frentista Yamandú Orsi en Canelones y los nacionalistas Carmelo Vidalín en Durazno, Fernando Echeverría en Flores, Pablo Caram en Artigas y Guillermo Besozzi en Soriano (este último intendente durante el período 2005-2015). El caso de Canelones presenta la particularidad de que el Frente Amplio podría llegar a votar proporcionalmente mejor que en Montevideo, lo que sería una novedad respecto a elecciones departamentales y presidenciales previas.
Un segundo grupo de 7 departamentos se distingue por presentar una competencia virtualmente
resuelta por lema pero abierta en cuanto a la competencia interna. Estamos fundamentalmente
hablando de varios departamentos donde el PN lidera con comodidad ante el resto de los lemas , con ventajas superiores a los 20 puntos. Esta es la situación observada en Cerro Largo, Lavalleja, Treinta y Tres, Maldonado, Tacuarembó y San José. También hay liderazgo claro por lema pero competencia interna aún no resuelta en Rivera, único bastión departamental colorado que se encamina a mantener el gobierno en 2020-2025.
En la mayoría de estos casos, dentro de la interna partidaria, hay ventaja importante a favor de uno de los candidatos, ya sea en Maldonado (Enrique Antía), Tacuarembó (Wilson Ezquerra), Lavalleja (Mario García), San José (Ana Bentaberri) o Rivera (Richard Sander). La mayor incertidumbre, en tanto, se presenta en Treinta y Tres (muy alta paridad entre Mario Silvera y Ramón da Silva con leve liderazgo del primero), mientras que en Cerro Largo hay una situación intermedia con liderazgo de Pablo Duarte sobre José Yurramendi (ambos sucesores del intendente Sergio Botana).
El tercer y último grupo se conforma por 6 departamentos donde hay una competencia abierta entre el Frente Amplio y el Partido Nacional (en Salto también juega el Partido Colorado), todas ellas polarizadas entre dos grandes candidatos. Este es el caso de varios departamentos del litoral del país (Colonia, Río Negro, Salto y Paysandú) así como de Florida y de Rocha. En cinco de estos seis casos, la disputa principal es entre intendentes aspirantes a la reelección (Carlos Moreira en Colonia, Andrés Lima en Salto, Guillermo Caraballo en Paysandú, Oscar Terzgahi en Río Negro, Anibal Pereyra en Rocha) y sus desafiantes. Si se compara con el actual mapa de gobiernos departamentales, lo que se observa es que el FA corre riesgos (aunque variables) en
todos los departamentos del interior en que gobierna excepto en Canelones. En tanto, el PN no tiene asegurado el triunfo en 2 de los 12 departamentos en que hoy es oficialismo, aunque en ambos su ventaja ante el FA es de varios puntos.
De los 4 departamentos del interior en que el FA lucha por la retención del gobierno, en Rocha se le presenta la situación comparativamente más ventajosa, aunque en un contexto de reducción de la distancia respecto a meses previos. Allí, el FA cuenta con 7 puntos de ventaja en el marco de una contienda polarizada entre Aníbal Pereyra y Alejo Umpierrez. Río Negro es la contracara y se presenta como el desafío más empinado para el FA. En todas las mediciones realizadas en 2020, lidera el PN de la mano de su ex intendente Omar Lafluf (aunque con aporte importante de la candidatura de Pablo Delgrosso).
En Paysandú y Salto, la situación es de altísima incertidumbre por diferentes razones. En Paysandú, el liderazgo del PN es mínimo (3 puntos), los electorados frentistas y nacionalistas se perfilan desde hace tiempo partidos en el entorno del 40% cada uno y los indecisos serán decisivos para definir el resultado. En Salto, existe hoy una competencia de tercios donde el FA lidera. La gran pregunta es si esta competencia de tres fuerzas significativas se mantendrá así hasta el final o si la elección se terminará polarizando entre dos de ellas. Dado que dos de los tres partidos que disputan la elección pertenecen al bloque multicolor, la retención del gobierno para el FA se verá favorecida si los votos blancos y colorados se dividen lo más
parejamente posible entre ambos partidos.
Quedan por considerar dos departamentos en que el Partido Nacional lidera sobre el FA pero donde aún es posible pensar en una reversión del resultado. Hablamos de Colonia, en que el Frente Amplio desafía la reelección de Carlos Moreira de la mano del liderazgo de Jorge Mota (con apoyo complementario de la candidatura de Ariel Beltrán) y de Florida, en que Guillermo López (sucesor del ex intendente Carlos Enciso) se ve desafiado por una triple oferta de candidaturas frentistas donde comanda la intención de voto el ex diputado Alvaro Vega.
Observando los datos presentados en perspectiva histórica, existen varias continuidades con tendencias de mediano o incluso largo plazo. Por un lado, el PN se sigue posicionado como partido predominante en el centro-sur y noreste del país. De las últimas 4 elecciones departamentales (que ya se celebraron en forma separada respecto a las presidenciales), el PN ganó las 4 veces en Flores, Durazno, Lavalleja, Tacuarembo, Cerro Largo y San José. Además, ganó en 3 de las 4 oportunidades en Florida y Treinta y Tres.
Por su lado, el ciclo 2020 confirma que el Frente Amplio sigue manteniendo su claro liderazgo en Montevideo y Canelones, preserva un poder competitivo muy importante en Rocha y sigue siendo un actor protagónico (pero no predominante) en tres departamentos contiguos del litoral: Río Negro, Salto y Paysandú. En Rocha, el FA ha logrado en las últimas elecciones construir una auténtica isla en la región este del país. Fuera de Montevideo y Canelones, Rocha es el único departamento donde el FA ha logrado ganar tres veces consecutivas la elección departamental. Respecto a los departamentos del litoralnorte mencionados, si bien el FA hoy gobierna en los tres, ha oscilado entre derrotas y victorias parejas en los últimos 15 años. En ninguno de estos tres departamentos el FA ha bajado del 40% de los votos en las elecciones departamentales desde 2005 en adelante pero en ninguno de ellos tampoco ha superado el 50%. Por tanto, la incertidumbre de si el FA podrá renovar el poder en el litoral no está necesariamente explicada por su merma electoral en las elecciones presidenciales de 2019. En realidad, desde hace varias elecciones, Río Negro, Salto y Paysandú son departamentos altamente competitivos, con rotación frecuente en el poder entre los lemas y resultados ajustados.
Respecto al Partido Colorado, presenta una gran continuidad en casi todos los departamentos respecto al escenario configurado a partir de la finalización del último gobierno nacional a su cargo (2000-2005).
En Rivera, el PC cuenta con gobierno departamental propio desde hace 25 años, gracias a la renovación de liderazgos departamentales potentes y altos niveles de aprobación de gestión. Al mismo tiempo, en un formato de competencia que alienta la polarización entre dos lemas (especialmente por la inexistencia del balotaje departamental), el PC no ha logrado posicionarse como competidor interno del PN en ningún otro departamento excepto Salto para disputarle al FA los gobiernos departamentales.
Sus votaciones en los 16 departamentos restantes del interior raramente han pasado del 10% desde 2005 en adelante. 2020 no parece que se transforme en una excepción. Fuera de Rivera y Salto, el único departamento donde el PC se encamina a superar cómodamente el 10% es Flores. En cuanto al caso de Salto, bajo el liderazgo de Germán Coutiño, el PC logró polarizar la elección ante el FA en 2010 y 2015, con apretado triunfo la primera vez y exigua derrota en la segunda oportunidad. Esta vez, el panorama se presenta bastante más desafiante, aunque Germán Coutiño repita candidatura. A lo largo de 2020 se observa un crecimiento notorio del PN (de la mano de su principal candidato Carlos Albisu) que hoy se refleja en 10 puntos de ventaja ante el PC en intención de voto.
Finalmente, Cabildo Abierto debuta en las elecciones departamentales tras su impactante 11% conseguido en la primera vuelta de octubre. El panorama de Cabildo Abierto apunta a votaciones departamentales notoriamente menores a las conseguidas en octubre, sea que sus candidatos a intendente compitan dentro del lema del Partido Nacional (Rocha, Colonia, Salto) o bajo el lema propio. Afectado por el diseño electoral y una variedad de conflictos internos en diversos departamentos,
los rangos de votación de Cabildo Abierto se perfilan para oscilar entre el 2% y el 10%, con Rivera y Tacuarembó como departamentos de posible mejor votación relativa.
Fotografía Rafael Porzecanski en Telenoche 4 durante presentación de encuesta