El subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), José Luis Falero, presentó una guía para el tratamiento y disposición final de los efluentes que transportan las barométricas. Está dirigida a pequeñas localidades sin saneamiento. Las soluciones alternativas que se proponen, que implican bajo costo, son de características propias y adaptables a la cantidad de habitantes de la zona donde se instalarán, informó.
“Este trabajo tiene que ver con la posibilidad de buscar sistemas de saneamiento alternativo, fundamentalmente en aquellas localidades chicas en las que el país todavía no ha podido solucionar ese tema”, explicó Falero, tras la presentación este viernes 17.
La iniciativa, que detalla distintas soluciones viables para el tratamiento y disposición final de estos residuos, fue presentada por videoconferencia, con la participación de la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Irene Moreira; el representante del Congreso de Intendentes y secretario general de la Intendencia de Rivera, José Mazzoni, y el presidente de OSE, Raúl Montero.
Su elaboración se concretó ante la necesidad de abordar la inequidad de las realidades existentes entre Montevideo y el resto del país, la escasa información sobre la eficiencia de las soluciones implementadas por los gobiernos departamentales y sobre las características físico-químicas de estos líquidos, según se indica en la publicación.
El 65% de los hogares con pozos para efluentes utiliza el servicio de barométrica y los sitios de disposición adecuados son insuficientes. Actualmente el país cuenta con 47 sitios de disposición final gestionados por OSE.
“Creemos que es una propuesta interesante, porque se manejan soluciones de acuerdo a la cantidad de habitantes de cada localidad”, explicó el subdirector, y agregó: "En la medida en que todos tengamos este material, podremos elaborar soluciones en el próximo presupuesto quinquenal, junto a los 19 intendentes que resulten electos”.
La guía menciona los recursos necesarios para instalar una planta de tratamiento; los requerimientos para solicitar una autorización ambiental; los principales componentes de las unidades de tratamiento y disposición final de los efluentes y lodos; costos y actividades para su operación y mantenimiento.
Con respecto al procedimiento, indica que, en caso de que ya exista un lugar para la disposición final de líquidos-lodos, primero se deberá verificar que sea apropiado, de acuerdo a los criterios descriptos. Se revisarán las infraestructuras cercanas a la localidad, como las plantas de tratamiento de aguas residuales de OSE; sistemas de lagunas existentes: plantas de tratamiento de líquidos barométricos y sistemas de tratamiento de Mevir; plantas de tratamiento de efluentes industriales en la zona y demás sistemas existentes.
Si ninguna de esas opciones resulta viable, la guía presenta una solución alternativa, de bajo costo, y que cumple con la normativa vigente para el tratamiento de los efluentes. Se trata de una planta de tratamiento de tipología lagunar con pretratamiento y posterior tratamiento biológico. También describe una solución para el tipo de disposición final del efluente, adaptada a vertido a curso de agua o vertido como riego.
El material se originó tras una consultoría enmarcada en el proyecto Gobiernos Locales, Desarrollo Sostenible y Equidad, llevado adelante por el Congreso de Intendentes, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que contó con el financiamiento de la Unión Europea. También participaron en la elaboración la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y la Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático de Presidencia de la República.