Luis Purtscher es el presidente del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees), un viejo conocido que desde su Colonia al país ha trascendido en la lucha por este flagelo para instalarse en la capital de la República y estar al frente de este organismo dependiente del INAU.
Coordinamos la entrevista a la distancia y por lo extensa e interesante de ella decidimos dividirla en tres partes que estamos compartiendo con los lectores de @gesor, sobre una problemática que por estos días ha cobrado mayor notoriedad a partir de la tristemente célebre Operación "Océano" que ya lleva 20 personas imputadas relacionadas con este flagelo y sus diferentes vertientes.
Compartimos la primera parte de la charla con Luis Purtscher.
"UN DELITO NATURALIZADO O INVISIBILIZADO POR UNA CULTURA QUE LO PERMITE Y CONVIVE CON ESTE PROBLEMA"
¿Qué visión tienes de una temática que no es nueva y que por estos tiempos ha tomado mayor trascendencia y que en tu caso llevas tantos años trabajando en ello?
"La explotación sexual comercial que es el nombre correcto para llamarle, tratando de erradicar esa denominación más corriente de prostitución infantil. Cuando hablamos de niñas, niños y adolescentes estamos hablando de explotación porque no es un acuerdo que se da en el marco del mercado del sexo reglamentado, es siempre una relación entre no iguales, donde el adulto ejerce su poder económico, o por el hecho de ser adulto, en el cuerpo de una niña, niño o adolescente.
Esta realidad nos ha acompañado a lo largo de la historia, pero como bien sabemos los sociólogos, un problema social no se convierte en tal, hasta que es parte de la agenda política, es parte de la legislación y es parte de lo que la sociedad entiende como aceptable en el marco de relaciones sociales.
La explotación sexual comercial recorre el país a lo largo y a lo ancho, muchas veces acompañada de otros problemas, como por ejemplo el consumo de drogas u otro tipo de tráfico ilegal. Generalmente existe la figura de un adulto que se aprovecha o se apropia de un excedente monetario y se utiliza el cuerpo de estos adolescentes como una mercancía que circula en el mercado del sexo.
Esto que sin dudas es un delito, muchas veces es naturalizado o invisibilizado por una cultura que lo permite y convive con este problema".
"ESTE CASO (OPERACION OCEANO) ESTA ASOCIADO AL CAMBIO QUE PLANTEA LA REALIDAD VIRTUAL QUE DEJA HUELLAS SEGUIBLES"
Tú decías que se naturaliza muchas veces este tipo de relaciones y también determinadas profesiones o situaciones laborales, por ejemplo generalmente se habla de los nucleamientos de transportistas de carga que deben pasar muchas horas en las rutas, como una de las variantes. En los últimos tiempos cobró notoriedad diferentes profesiones, nivel medio hacia arriba económico y una franja etaria de mediana hacia arriba, que pareciera tener una doble vida. ¿Qué reflexión te merece?
"Si bien digo y afirmo porque hay investigaciones que así lo corroboran que un explotador sexual puede ser cualquiera, digo también que no hay que estigmatizar ninguna profesión ni ninguna disciplina porque haya algunos hombres que cometen este delito. La generalización sobre los camioneros por ejemplo, tengo que decir sí hay casos donde los camioneros o la gente del transporte es parte de la producción y reproducción de la explotación sexual comercial, pero de ahí a decir que todos los camioneros son explotadores, estoy metiendo a todos en la misma bolsa y es injusto. Lo mismo sería decir que todos los profesores son explotadores sexuales porque hay profesores que sí lo hacen o empresarios. No se trata de meter a todos en la misma bolsa, se trata de ver que hay un problema que recorre transversalmente las clases sociales y que tiene que ver con la apropiación de los cuerpos más frágiles por parte del mundo adulto. Y en este caso en particular llama la atención, no tanto por la formación, por el espacio, el rol que ocupan en la sociedad estos sujetos que aparecen como imputados, si no también la cantidad que aparecen, porque en general quedaba en una relación víctima victimario, uno a uno, donde el testimonio tanto de la víctima como del victimario era lo que constituía la prueba. En este caso, y está asociado a un cambio de escenario de la realidad virtual, el mundo virtual deja huellas que son fácilmente seguibles. No es necesaria la escucha telefónica, si no que es posile rastrear la comunicación entre víctimas y victimarios y construir desde ahí la prueba, y se desarticula esa infeliz excusa que no sabía que era menor, o si está en la página es porque es parte del negocio, invisibilizando esto de la relación desigual y que siempre que un menor está en un tipo de acto con un adulto se trata de explotación y no de otra cosa".
LAS PAGINAS QUE OFRECEN SERVICIOS Y SON FACILITADORAS, ¿HAY ORGANIZACIONES ALLI O NO? ¿SE ESTA PONIENDO EL FOCO EN ELLO?
La aparición de chicas y chicos en páginas que ofrecen este tipo de servicios, donde presuntamente se dice que se trata de personas mayores de 18 años, hace que se utilice como argumento luego, ¡no está faltando profundizar en la responsabilidad de quienes nuclean a los que aparecen en esas páginas?
"La responsabilidad siempre es del adulto y saber con quien se está relacionando, y por otro lado también hay una responsabilidad de la página, espero que podamos llegar, aunque a veces parece que son como áreas que no se tocan...".
Hay páginas identificadas, ¿cómo se nuclean estas chiquilinas allí? ¿Hay allí una organización o no para que aparezcan ofreciendo los servicios en esa página?
"Esto habla una vez más de áreas donde el desarrollo, de las tecnologías de información y la comunicación no fue acompañado por las medidas de recaudos que debe tener cualquier herramienta que se pone en manos, en este caso, de situación de explotación. Si bien no hay una responsabilidad estrictamente a que se apropien de la ganancia que pueda generar la explotación sexual sí hay un elemento vinculado a la facilitación de la explotación que a mi entender debe ser mejor analizado y trabajado por los legisladores, y también por los juristas que encaran cada uno de los casos. Uno de los artículos de la Ley. 17.815 habla de retribución, otro de promesa de retribución , pero también de la facilitación de la situación de explotación. Hay que profundizar un poco más para poder develar un problema que casi es complejo".
Cuando la Dra. Darviña Viera dice que no ha encontrado elementos para establecer que hay una organización entre los imputados, la pregunta es si en esas páginas, ¿no hay una organización para el nucleamiento y el ofrecimiento de estas chicas, facilitando la explotación que precisamente pena la ley? De eso no hemos escuchado nada en la Operación Océano.
"No se puede hacer una afirmación al barrer, pero en caso de buscar una organización no habría que buscarla tanto en los perpetradores del delito de explotación, que pueden conocerse entre sí, si no del otro lado, del lado de quienes facilitan la explotación, si no hay una red administrativa. No tenemos que imaginarse una gran organización como estaos acostumbrados a ver en las películas o en las series, en nuestro país alcanza con tres o más se organicen para cometer un delito y eso es una organización con fines delictivos. A veces puede tener una apariencia más artesanal, o más casual pero en los casos de trata interna por ejemplo, sobre todo de adolescentes que son llevadas de un departamento a otro, si tengo al dueño de la whiskería, al taxista que las arrima y al proxeneta que está en el departamento de origen, ahí tengo una red. A veces minimizamos que estas formas de organizarse no son tan casuales ni tan artesanales como parecen, se desarrollan y actúan a lo largo del tiempo".
Fotografía: Carlos Lebrato