Días pasados hemos tomado conocimiento de inquietud o anhelo del vecino rodoense otrora esquilador  Waldemar Urchipia en el sentido de que debería haber un ¨Día del esquilador¨.

Por lo que nosotros viendo que muchos oficios muy merecidamente tienen su día, no así el esquilador creemos de estricta justicia se considere y se otorgue por parte de la autoridades correspondientes el día del esquilador.

En relación a este sacrificado oficio debemos decir que desde tiempos inmemoriales más bien dicho desde que existe el rubro ovino es quien se encarga de cosechar la lana, fibra generadora de gran parte de las divisas que hicieron de nuestra agropecuaria motor de progreso y desarrollo nacional.

A pesar de su importancia y trascendencia este oficio nunca recibió el destaque que merece hasta estos días que por la desgraciada situación que padecemos. La pandemia el esquilador toma trascendencia debido a lo que diríamos está desarrollando en la madre patria un heroico desempeño a miles de kilómetros de su hogar de su familia.

Referir anécdotas e historias de esquilas ó esquiladores insumiría páginas y paginas.

Por lo que solo vamos a referir este oficio en nuestro país tiene una historia de más de 150 años de lucha y sacrificio desde las primeras comparsas que hacían la esquila a tijeras de aro y recorrían la campaña a caballo luego evolucionaron a las primeras maquinas que se trasladaban en carro y los operarios acompañaban de a caballo.

El paso de los años trajo consigo la evolución, la transformación, el medio de transporte por ejemplo del caballo al camión, la moto los mejores caminos acortaron las distancias. La herramienta evoluciono desde la primitiva tijera de aros a las actuales tijeras de peines anchos y características modernas en su construcción y funcionamiento.

Por lo que si no trajo la evolución es una reducción del sacrificio y el esfuerzo físico y pericias del operario que sigue siendo el mismo de ayer y el de hoy, esfuerzo que es único motor del rendimiento de cada esquilador.

Tampoco ha traído la evolución una mejora en las condiciones laborales  de alojamiento o pernocte cuando esto es necesario. Lamentablemente a pesar del servicio que el esquilador brinda no ha recibido el reconocimiento que merece.

Por lo que Sra. Presidenta planteamos que a través de la comisión correspondiente se gestione ante quien corresponda la declaratoria del  ¨Día del Esquilador¨.

Por considerar de estricta justicia este reconocimiento a un oficio desempeñado con tanta humildad y esfuerzo por miles de uruguayos de todos los tiempos.

En pro del desarrollo de uno de los rubros más importantes de la producción nacional.