ANTECEDENTES

Asistimos asombrados ante diferentes hechos delictivos con alto contenido de distintos tipos violencias, sucedidos en las últimas semanas; entre ellos, los femicidios como una constante casi diaria, el asesinato a los propios hijos como “castigo” a su mujer (madre de los niños), los casos de abuso sexual a menores. Todo ello ha conmovido a este país, que paradójicamente ha sido noticia de ejemplo ante el COVID 19.

En 2019, cada menos de 2 horas se registró una situación de violencia hacia niñas, niños y adolescentes. Esto no puede significar inactividad de este cuerpo legislativo, y no basta con una declaración en particular. Se debe asumir un compromiso por convivir con el problema, y nos tocó de cerca, cuando la Fiscalía de Mercedes, pide la  formalización de 3 adultos por imputación de un delito de abuso sexual a una menor, siendo uno de ellos miembro de este cuerpo, hoy renunciante al mismo…Mientras escribo esto, cae una noticia de 3 menores  abusados sexualmente en Dolores.

FUNDAMENTACIÓN

1) Un punto de partida es la existencia de un amplio marco legal vigente, para atender estos problemas, mencionamos las más importantes: - Ley 19538 (10/17), Actos de discriminación y femicidio.- Ley 19580 (12/1917), Violencia hacia la mujeres basada en Género.

- Ley 17823 (09/2004) Código de la niñez y la adolescencia, cuyo Art 2 sentencia: “Todos los niños y  adolescentes son titulares de derechos, deberes y garantías inherentes a su calidad de personas humanas.”

2) Otro punto del problema es el soporte teórico, de investigación; que verifica y hace seguimiento, dando cuenta de la gravedad. Por cuestión de tiempo resumimos de una vasta información pero verán el origen de los datos al pie de página para que puedan los documentos completos.

1. a) Los datos sobre la violencia hacia la mujer son alarmantes, basta decir que en 10 días de marzo hubo 4 femicidios; y que las mujeres que vivieron situaciones de violencia por parte de pareja o ex pareja en 2019 son el 20%, pero las que lo sufrieron a lo largo de su vida el 47%, y las mujeres que vivieron situaciones de violencia en algún ámbito a lo largo de toda la vida son 78%.[1]

No queda duda que nuestra sociedad se ha tornado violenta para resolverlos problemas vinculares.

1. b) En relación con los menores, la prevalencia de Maltrato contra niños, niñas y adolescentes[2] según el primer trabajo realizado por el estado en relación con la magnitud de la problemática (2008), sabemos que el 54% de los adultos dijo haber agredido físicamente a niños/as o adolescentes en alguna de las modalidades de maltrato: psicológico, físico moderado y físico severo. El maltrato infantil se constata en todos los sectores sociales, con mayor prevalencia se da el psicológico en hogares de nivel socio-económico alto frente a los de nivel medio y bajo. En contraposición, hay mayor prevalencia en violencia física en hogares más desfavorecidos frente a los hogares de nivel socioeconómicos medio y alto.

El estudio también revela una prevalencia general del 74% y una prevalencia crónica del 59%. Esta cifra crece a 63% cuando se trata de niños en edad escolar (6 a 11 años); o sea que a menor edad está más naturalizado el castigo.

Es contundente un estudio de UNICEF al 2017 sobre la infancia en Uruguay, en su Capítulo I sostiene: “El maltrato infantil es una realidad extendida en toda la sociedad uruguaya…una ínfima proporción de casos se conocen y denuncian, se trata de situaciones frecuentes que conviven cotidianamente en nuestras relaciones sociales…” [3]

Algunos datos de la Encuesta de violencia basada en género y generaciones muestra que:

1 de cada 4 niños sufre violencia física; 1 de cada 2 violencia psicológica; concluyendo que más de la mitad de los adultos declaran haber ejercido violencia hacia, al menos 1 niño/niña y/o adolescente. Los porcentajes aumentan cuando se estudia la violencia tomando en cuenta la convivencia entre la mujer entrevistada y su pareja. Se calcula que alrededor de 350.000 niños y niñas sufren situaciones de violencia, en tanto el castigo físico alcanza a unos 160.000 niños, y son 150.000 los niños que son testigos de violencia en sus hogares.  

El perfil de las personas que ejercieron maltrato o abuso sexual hacia niños/as y adolescente, que son 9 de cada 10 estudiados, son los adultos cuidadores, familiares directos o integrantes de su núcleo de convivencia. Esto  se repite, sin variaciones signi?cativas, en todos los informes realizados desde el año 2012.

Nos parece oportuno cerrar esta fundamentación con palabras del Pdte. de INAU Dr. Pablo Abdala, sobre el Informe de transición al asumir su cargo: “Las cifras no están para que nos escandalicen, sino para que nos notifiquemos y actuemos en consecuencia….estamos frente a un tema que nos interpela y nos preocupa. La violencia intrafamiliar y especialmente hacia niñas, niños y adolescentes es un aspecto que califica para bien o para mal nuestras sociedades y la respuesta que damos desde el Estado”.

PROYECTO DE DECRETO DE LA JUNTA DEPARTAMENTAL

CONSIDERANDO:

1. La necesidad de contar con una Comisión especial que se interiorice e informe en los asuntos y problemas inherentes a las situaciones que se presentan altos grados de distintos tipos de violencia en una incorrecta resolución de los problemas vinculares.

1. Que esto se ha venido gestando en las relaciones intrafamiliares enmarcadas en las tipologías legales que pautan las condiciones de discriminación de género y generaciones; dado que la mayor parte de los casos de abuso sexual no se conocen jamás, al menos fuera del núcleo familiar. Los casos tratados, informados o investigados constituyen la excepción y no la norma, la revelación suele producirse por un descubrimiento accidental o como consecuencia de un conflicto familiar serio. Que afectando no sólo a los adultos, involucra la salud de niños, niñas y adolescentes, dado que una parte del mundo adulto ha reducido a los niños, niñas y adolescentes a objetos de su propiedad, a tales extremos que estos “objetos de propiedad” también sirven para la gratificación sexual o la gratificación de someter, manteniéndose este imaginario, que la ley ha modificado, pues la minoridad es hoy “sujeto de derecho”.

ATENTO:

A lo anteriormente expuesto.

LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE SORIANO DECRETA:

Art.1º) Créase la Comisión permanente de “Género, Generaciones y Diversidad” con una integración de 5 miembros y los siguientes cometidos:

1. a) Informar sobre las situaciones o problemas que éste tema de carácter universal, que impacta en forma preocupante sobre nuestra población y los graves daños que genera a las distintas franjas etarias de menores.
2. b) Interactuar representando a la Junta Departamental de Soriano, en los espacios de participación interinstitucional e inter sociales.
3. c) Pudiendo presentar propuestas que tiendan a sensibilizar y/o apoyar capacitaciones en pos de mejorar las condiciones de la población en relación con el problema definido.

Art. 2º) Modifíquese el nombre de la actual Comisión de “Derechos Humanos, Equidad y Género”, pasando a denominarse “Derechos Humanos”.

Art 3º) Comuníquese

Art. 4º) Dese trámite urgente.

SALA DE SESIONES DE LA JUNTA DEPARTAMENTAL DE SORIANO, a veintidós de junio de dos mil veinte.

[1] Consejo Nacional Consultivo por una Vida Libre de Violencia de Género - INE. 2ª Encuesta Nacional de Prevalencia sobre Violencia Basada en Género y Generaciones en el Uruguay, con el fin de identificar características del problema para prevenir, abordar y buscar salidas, a la vez que actualizar datos.  https://www.gub.uy/ministerio-desarrollo-social/cnc

[2] “Estudio de Prácticas de crianza y resolución de conflictos familiares: Prevalencia de Maltrato contra niños, niñas y adolescentes”. http://www.infamilia.gub.uy/page.aspx?1,7,74,O,S,0,

[3] Informe UNICEF Uruguay,  Panorama de la violencia hacia la infancia en Uruguay 2017.

https://www.bibliotecaunicef.uy/doc_num.php?explnum_id=182