Julio Gil Méndez había nacido en 1915 en Mercedes, departamento de Soriano. A los 18 años se alistó a en la Aviación Naval como mecánico, luego pidió la baja y pasó a trabajar como mecánico en la aviación civil (en la zona montevideana de Melilla) donde recibió instrucción como piloto.
Durante la guerra vio un anuncio en un barco inglés en el puerto de Montevideo que decía: "Alístese en la Fuerza Aérea Real’".
Su hermano relata cómo fue su partida en un artículo consignado por el centro Shoa: "Cuando se fue a la guerra -cuando se embarcó- él engañó a mi madre; hizo como que despachaba todas sus valijas a Salto, como que venía a verme y a trabajar (…) pero era para engañar a la vieja. Entonces se embarcó y le dejó una carta con un amigo nuestro; cuando recibió la carta mi madre, él ya iría quién sabe por dónde (…) le hizo creer que se venía a trabajar de mecánico acá. Yo también recibí una carta (…)".
"Querido hermano, ya me imagino lo que pensarás cuando leas esta carta, (…). Se me presentó una hermosa oportunidad para conocer otros continentes y vivir en constante peligro (…). Cuando recibas ésta ya estaré lejos de estas tierras, aunque sé que a nuestra querida madre le costará un gran disgusto, pero es que mi porvenir está allá y estoy seguro que cuando vuelva, con la experiencia que traiga de allá, más de una compañía o club me ofrecerán hermosas oportunidades como para que mi madre pase una vejez tranquila; y si tengo la mala pata de no volver, sé que velarás por ella que tanto te quiere", escribió.
"Decile al buen Don Francisco que le voy a mandar un casco alemán para que le dé de comer en él a los chanchos. Si no tienes noticias mías no te aflijas hasta un año después de terminada la guerra, entonces si no hay noticias me puedes contar perdido, pero no antes. Si eso pasa y algún día te casas, al primer hijo que tengas ponele mi nombre. Te abraza”, expresó.
Julio recibió entrenamiento durante el año 1941 en Inglaterra, donde se ennovió con una joven inglesa que falleció durante un bombardeo alemán junto con su familia y vecinos.
A partir de 1942, Julio pasó a combatir en las Fuerzas Aéreas Francesas Libres en las colonias africanas contra las fuerzas de Vichy. A partir de 1944 participa en la guerra en territorio italiano, luego francés y finalmente, en 1945 alemán.
En setiembre de 1945 regresaron a Montevideo veinte de los voluntarios uruguayos. La mayoría de ellos habían formado parte de la 1° División Francesa Libre, pero Julio decidió quedarse un año más. Como piloto tuvo la tarea de transportar testigos franceses contra los nazis en el juicio de Nüremberg.
En julio de 1946 regresó a Uruguay y falleció en 1984.
Su vida quedó estampada en el libro "Molinos de Viento: La vida de Julio Gil Méndez, aviador uruguayo en la Segunda Guerra Mundial" de Pedro Troche.
Este lunes en la Intendencia de Soriano se realizará un homenaje al recordado aviador. Será a la hora 14, en el salón “Eduardo V. Haedo”, oportunidad en la que el diplomático francés entregará una placa en tributo a este aviador que luchó en las filas de la fuerza aérea de la Francia libre durante la Segunda Guerra Mundial.
E leído y mirado documentales de las segunda Guerra mundial o la gran guerra como algunos historiadores le dicen nunca supe de que hubiera uruguayo. Y el gobierno uruguayo nunca les iso nada, es muy de nosotros felicito años franceses y les agradecemos el reconocimiento. Muchas gracias por tan lindo recuerdo nuestros gobernantes dan vergüenza