El sistema de colores que emplea la Dirección Nacional Meteorología (DNM) para informar sobre sus advertencias surgió en el año 2008, como consecuencia de la decisión de un grupo de meteorólogos adaptó un sistema aplicado en Europa. Así lo indicó el director de Pronósticos de la DNM Daniel Bonora, en su disertación de este viernes en el marco de un taller que el SINAE desarrollo para periodistas.
Los colores utilizado por la DNM para clasificar los fenómenos meteorológicos adversos, surgió a partir de la decisión un grupo de meteorólogos, de aplicar un modelo ya utilizado en otros países, con el propósito de estandarizar y uniformizar la información hacia la población.
El Director de Pronóstico Daniel Bonora fue uno de los meteorólogos que participó en ese proceso, tras un viaje a España donde participó de un programa impulsado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
En esa oportunidad, los meteorólogos uruguayos conocieron el sistema utilizado por el servicio meteorológico Meteoalarm, que ya presentaba el tiempo en todos los países de Europa clasificado en verde, amarillo, naranja y rojo, según su grado de peligrosidad para las actividades humanas.
"Se tomó la idea y empezamos a ver cómo podíamos hacer lo mismo nosotros", explicó Bonora iniciando un proceso de "adaptación" del modelo al clima uruguayo. "Tuvimos que modificar los umbrales de cada color, los rangos y hasta las variables, porque por ejemplo acá no tenemos nevadas", al tiempo que destacó que el cambio no surgió de una decisión política del organismo. "No fue una búsqueda de la Dirección sino una iniciativa propia como forma de mejorar nosotros la manera de trabajar".
Bonora remarcó que el cambio al sistema de colores, ha resultado fundamental para "protocolizar" las predicciones y la forma en que las mismas son comunicadas a la población. Además se logró "estandarizar" la forma en que se redactan las advertencias, y "definir claramente los umbrales" de los diferentes fenómenos meteorológicos, intentando evitar que "no se redacte de acuerdo a lo que se le ocurra al predictor de turno".
Bonora consideró además que el sistema de colores mejoró la comunicación con los medios de comunicación y la población.