Ante las declaraciones públicas del Ministro de Defensa Nacional, expresando su propia preocupación e invocando la del Presidente de la República, por el procesamiento del soldado que en 1972 asesinó por la espalda a un joven de 30 años que estaba esposado, consideramos que:
1- Es nocivo para la independencia de los Poderes del Estado que desde el Poder Ejecutivo se cuestione al Poder Judicial.
2- Es grave que a un representante del Gobierno que habla por sí y dice hablar en nombre del Presidente de la República, en lugar de preocuparle las demoras en el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad, le preocupe que el Poder Judicia -aunque tarde- haga su trabajo.
3- Es peligroso que el Ministro de Defensa Nacional justifique un delito de homiciio apelando a la obediencia debida, en un país como el nuestro donde no existe la pena de muerte.
4- Es doloroso que las autoridades se preocupen por la edad, la salud y la situación económica del soldadpo que será juzgado con todas las garantías del debido proceso y no sean capaces de sentir empatía y ponerse en el lugar de las madres y demás familiares de este país que hace más de 40 años reclaman verdad y justicia por sus seres queridos asesinados o desaparecidos.
Por el bien de la democracia y del Estado de Derecho, exigimos al Sr. Ministro de Defensa que se retracte de sus dichos y al Sr. Presidente de la República que aclare su posición dado que fue invocado por el jerarca que emitió la declaración.
Por verdad, justicia y nunca más terrorismo de Estado