Tras el éxito de "El hijo del Bajo", el primer libro suyo, Artigas Osores pone a consideración de la población su segundo creación literaria, denominada "Relatos de un operario", lo que es motivo para que @gesor charlara con él y nos contara sobre esta segunda experiencia.
Artigas que se identifica como "un operario, un trabajador, me gusta escribir, por placer, no me siento un escritor, me siento un operario que me gusta escribir. Fui guardando carpetas, hace dos años publiqué "El hijo del Bajo" que tuvo bastante éxito. Es caro escribir un libro y para un trabajador es difícil, juntando pesito por pesito, es un proyecto, un sueño, dejás de hacer algunas cosas para poder cumplir ese sueño. Juntamos y dijimos "vamos a hacer este segundo libro", pensamos hacer el lanzamiento pero apareció la pandemia y no se pudo, tampoco en la sede del Club Esparta, estamos ansiosos y consideramos que está mejor que el primero, porque uno va aprendiendo y decidimos salir a ofrecerlo a los amigos y conocidos y a través de los medios hacerlo conocer".
En el libro el lector lo que va a encontrar "son historias bastante diferentes, con relación a "El hijo del Bajo" éste era más específico del barrio, a mi infancio, estos son cuentos que fui creando, basados en algunas realidades, creo que es una lectura linda. Algunas tienen que ver con experiencias propias y otras salen de la cabeza de la gente, que me contaron y uno le va poniendo color".
Sus expectativas son que espera "que a la gente le guste, son 300 libros, para los del barrios, los amigos, los conocidos y espero que les agrade. Los libros cuestan muy caro, pusimos como precio $ 200, accesible para todos, se lo llevo a la casa de quienes estén interesados, venimos muy bien con interés de la gente, nos pueden contactar a través del WhatsApp 098 275 820 nos envía un mensaje y se lo llevamos a la casa, también a través de messenger, el Facebook, todo a pulmón. Pero a la vez es muy gratificante, te encontrás con la gente y te cuenta cosas. Me pasó algo que me emocionó, fui a llevarle un libro a una conocida y desde enfrente una señora escucha que le estaba vendiendo un libro y dice "yo nunca conocí un escritor", yo no soy un escritor. La gente tiene aquello que son personas conocidas, que les quedan lejos y tener aquí "un loco de la bolsa" que escribe, y lo tenés al lado, y soy uno más de ellos".
Concluyó que la gente "tendría que escribir más, los trabajadores tenemos muchas historias para contar, los pobres tenemos muchas cosas para contar y siempre la escritura fue algo elitizada, por eso contaban sus historias los que tenían el poder literario y el poder económico. Con coraje, con ganas, uno también puede contar historias riquísimas que tiene la clase trabajadora".