El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció este jueves en conferencia de prensa que las clases presenciales y voluntarias se retomarán en etapas, a partir del 1° de junio. La segunda etapa empezará el 15 de junio y la última el 29 de ese mismo mes. La habilitación para los centros de Montevideo y el área metropolitana será la última en llegar, a partir del 29 de junio en la mayoría de los casos.
Según el cronograma que definió el gobierno, a partir del 1° de junio retomarán las clases las escuelas rurales de Canelones (hasta ahora excluidas), así como la educación media rural. También podrán abrir las escuelas que "atienden a estudiantes de particular vulnerabilidad", las de "educación especial" y el "último año de la educación media superior de Secundaria y UTU", a excepción esto último de Montevideo y el área metropolitana.
A partir del 15 de junio podrán abrir sus puertas los "centros de primera infancia y de educación inicial en todo el país", así como las escuelas públicas y privadas, a excepción de Montevideo y al área metropolitana. Lo mismo sucederá con los liceos públicos y privados que abrirán sus puertas, aunque no en Montevideo y el área metropolitana.
El único nivel que podrá abrir en Montevideo y el área metropolitana a partir del 15 de junio será el "último año de educación media superior" de Secundaria y UTU. También se incluye al "último año de formación en educación en todo el país".
La vuelta a clases fue motivo de análisis este jueves en una reunión que mantuvo el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), integrado por Rafael Radi, Fernando Paganini y Henry Cohen, quienes dieron su visión sobre esta medida.
Este martes la Administración Nacional de Educación Pública (Anep) y la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) firmaron un protocolo sanitario con las pautas para el reintegro de los alumnos.
Dicho documento estableció la necesidad de profundizar las medidas de higiene en los centros educativos, ventilar los ambientes lo máximo posible, colocar alfombras sanitarias para limpiar las zuelas de los calzados, así como el uso de tapabocas por parte de los funcionarios docentes y no docentes.