En el marco del Día Mundial de Lucha contra la Violencia hacia Niñas, Niñas y Adolescentes, se presentó el Informe de Gestión SIPIAV 2019 en la sede de INAU. El evento contó con la presencia de autoridades nacionales e institucionales, técnicos y operadores de territorio. Según los datos, en 2019 se registraron y atendieron 4774 situaciones de violencia hacia niños, niñas y adolescentes desde INAU, lo que implica un promedio de 13 situaciones por día.
En este contexto, el Presidente del Instituto, Dr. Pablo Abdala, afirmó que "estamos frente a un tema que nos interpela y nos preocupa. La violencia intrafamiliar y especialmente hacia niños, niñas y adolescentes es un aspecto que califica para bien o para mal nuestras sociedades y la respuesta que damos desde el Estado". También indicó que "las cifras no están para que nos escandalicen, sino para que nos notifiquemos y actuemos en consecuencia" y resaltó que "tenemos que hacer un esfuerzo adicional para comprender la gravedad del problema que enfrentamos".
María Elena Mizrahi, Coordinadora de SIPIAV, fue la encargada de presentar el Informe. Destacó que el Programa hoy cuenta con 33 Comités de Recepción Local (CRL) y 539 ténicos en todo el país, encargados de detectar e intervenir situaciones de violencia. Según indica el Informe de Gestión 2019, los tipos de violencia son variados: el mayor porcentaje fue de maltrato emocional (32%), seguido de abuso sexual (24%), maltrato físico y negligencia (22%) respectivamente. Es de destacar que todas las situaciones de violencia implican maltrato emocional, y por allí principalmente ingresan al sistema.
"El 56% de las intervenciones correspondieron a niñas y adolescentes (de sexo femenino), y un poco más de la mitad (56%) tenían menos 12 años de edad. Particularmente el 17% tenía entre 0 y 5 años", informó la Coordinadora de SIPIAV. "Por otra parte, se intervinieron más de 1100 casos de abuso sexual (más de 2 por día)", indicó Mizrahi. "3 de cada 4 casos fueron de sexo femenino. Del total de niños y niñas con menos de 5 años, el 32% sufrió abuso sexual".
La mayoría de estas situaciones fueron crónicas y recurrentes, presentando el 60% de niños, niñas y adolescentes diversas dificultades para visualizarse en las situaciones de violencia. Las niñas y adolescentes mujeres logran poder visualizar más que los varones el maltrato, por lo que es importante trabajar en las nuevas masculinidades.
Por último, se destaca que el 91% de las personas agresoras correspondieron a familiares directos o integrantes del núcleo de convivencia. De estas situaciones detectadas, en 3 de cada 4 se incluyó a la familia en los procesos. "Teniendo en cuenta el porcentaje de violencia intrafamiliar, las situaciones de aislamiento que surgen en el marco de la emergencia sanitaria constituyen hoy un desafío", destacó Mizrahi.
El Informe se presenta desde la responsabilidad estatal de rendir cuentas ante la ciudadanía por sus actuaciones y se rescatan para ello aspectos conceptuales acordados en ese ámbito, en el esfuerzo por comprender el origen del maltrato y abuso sexual hacia la infancia y la adolescencia y que están en la base de las definiciones de políticas para combatirlos.
Al hacer públicos los datos anuales, este documento no solamente muestras cifras, gráficas, cuadros comparativos, etc. que hacen a lo meramente estadístico; sino que además y sobre todo pone en la agenda pública y en la ciudadanía en general el abordaje de un problema que trasciende los límites del “hogar” y la “familia”.
El esfuerzo y el compromiso exigido también está dirigido a las situaciones que no llegan a ser denunciadas, a la importancia de la detección e intervención a tiempo, de construir una vida libre de violencia hacia los niños, niñas y adolescentes y de poder discernir entre todos la frontera entre lo privado y lo público cuando de violencia se trata y actuar oportunamente.