Un grupo de vecinos en Mercedes, integrados por voluntarios vienen trabajando en la creación de un respirador automático, con el objetivo de contener la posible escasez de este insumo ante la eventualidad de una mayor cantidad de pacientes que los necesiten tras contraer el coronavirus.
El proyecto que sigue el prototipo del Dr. Roberto Canessa en la capital del país fue iniciado en lo local, por el vecino Hugo Osores que a partir de una maquina limpiaparabrisas que unió parte de tornería y mecánica.
Nicolás Burgos, se sumó más tarde creando un software, que controla la frecuencia respiratoria y la relación inspiración y expiración que busca sustituir el sistema manual de "bombeo" de oxígeno a los pacientes por uno automático. A ellos se les han sumado médicos, veterinarios, una cardióloga, técnicos en electrónica que hacen sus aportes y que prefirieron por ahora no brindar sus nombres.
Lo que busca es encajar en el proyecto que aguarda por “una prueba en un chancho” de unos 80 a 90 kilos, peso estimado promedio de una persona que buscarán anestesiarlo durante 10 minutos, para probar el sistema.
@gesor conversó con ambos vecinos: Nicolás Burgos señaló “que el software lo que hace es controlar la frecuencia que programe el médico. Las personas que tienen el COVID 19 van de una frecuencia respiratoria de 14 a 20 por minuto pero están relacionadas con una inspiración y expiración del paciente”.
El motor hace que una especie de pedal presione el ambú, la bolsa inflable. Ella se infla y proporciona medio litro de oxígeno por vez cada vez que se aplique el bombeo. Este sistema está conectado al tubo que tiene el paciente y, de esa forma, se lo oxigena.
Comentó que probarán el sistema, en un “chancho de 80 a 90 kilos peso promedio por persona que será anestesiado, para ver cómo funciona y que reacción tiene".
“Una vez realizada la prueba se debe esperar el aval del Ministerio de Salud Pública”, dijo Hugo Osores quién comenzó con el proyecto desde la máquina limpiaparabrisas parte mecánica y de tornería.
El proyecto logrará sustituir en el trabajo con el ambú a 4 personas, con el riesgo de que una de ellas pueda enfermarse y con el inconveniente de que “las 4 no van a estar una frecuencia respiratoria perfecta de inspiración y expiración como lo hace la máquina, que hace el conteo exacto” comentó Burgos
El proyecto trasciende fronteras, porque interesados de Centro América y también de Perú se interesaron en el software y desde Argentina en el armado mecánico.