El Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular organizaron el seminario “El control de tabaco en Uruguay, un camino a continuar”.  En el evento fueron presentadas tres publicaciones: Encuesta Mundial de Tabaquismo en Adultos (GATS, por su sigla en inglés), Balance y perspectivas del Centro de Cooperación Internacional para el Control del Tabaco y El control del tabaco en Uruguay en perspectiva histórica.

El acto estuvo presidido por Basso, acompañado por el ministro interino de Relaciones Exteriores, Ariel Bergamino; el representante en Uruguay de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Giovanni Escalante; el responsable del Programa Nacional para el Control de Tabaco, Enrique Soto, y el director ejecutivo de la comisión, Mario Zelarayán.

La última encuesta GATS, de 2017, demuestra la tendencia progresiva a la disminución de la prevalencia de fumadores en el país, particularmente en la población joven, por ejemplo, la reducción en el consumo de tabaco, de 24,7 % a 14,6 % en ocho años, entre los adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años y de 30,4 a 29 % en la población de entre 25 y 44 años. Entre los 45 y los 64 años disminuyó de 28,6 a 26 % y en mayores de 65 años aumentó de 8,1 % a 9 %.

La encuesta indica que el 72 % de los actuales fumadores desean dejar de fumar y que el 10 % de ellos quiere dejar de hacerlo en el próximo mes, por lo que constata una oportunidad en favor de las campañas al respecto.

“Seguimos trabajando intensamente para disminuir la prevalencia del tabaquismo en la población, dado que las enfermedades no transmisibles son el principal problema sanitario que tenemos. Cómo incide el tabaquismo, así como los alimentos y el sedentarismo, es clave para prevenir enfermedades”, sostuvo Basso, quien recordó las políticas de Estado lideradas por el presidente Tabaré Vázquez durante sus dos presidencias (2005-2010 y 2015-2020).

El foco está puesto en la población de menores recursos y en las mujeres, explicó el jerarca. En estas últimas se registró un incremento de la mortalidad por cáncer de pulmón. También se atienden otras formas de consumo de tabaco, como los cigarrillos electrónicos, que no son recomendados ni para disminuir el consumo ni para reducir las enfermedades provocadas por el tabaco. Asimismo, Basso insistió en el cumplimiento de la prohibición de fumar en espacios públicos e informó que se han realizado 8.000 inspecciones anuales, de las cuales el 10 % terminan en infracciones.

(*) fuente MSP.