Ante la realización del homenaje al presidente Tabaré Vazquez, por parte del Pit-Cnt, en votación por mayoría del Secretariado Ejecutivo, es necesario manifestar nuestro más profundo rechazo a esta acción, que hiere de muerte a la independencia política y de clase, pilar fundamental en la construcción de la unidad del movimiento sindical.
Este homenaje es totalmente inoportuno, innecesario e improcedente. Surge de la necesidad de la burocracia sindical de arrastrar al conjunto de los trabajadores a una línea política partidaria, antidemocrática y antiestatutaria, incluso si hubiera sido aprobada por unanimidad del Secretariado.
Entre otras cosas, porque quien resuelve en el Pit-Cnt es la Mesa Representativa, donde
prácticamente todos los sindicatos tienen voz y voto, y estos, a su vez, antes de dar opinión, debieran consultar con sus organismos de base. Algo que, por supuesto, jamás sucedió en el caso de Aebu.
Es una falta de respeto para los trabajadores y trabajadoras que prefirieron otra opción electoral, o ninguna, siendo así incluso para los que prefirieron la del gobierno actual pero mantienen su independencia política y de clase.
No es menor que el homenajeado represente a un partido político que durante sus 15 años de gobierno impulsó y aprobó medidas contrarias a los intereses del pueblo asalariado. Basta mencionar el Decreto 401, que permite descuentos abusivos y unilaterales por parte de las patronales, la norma anti-piquetes del 2017, la aplicación de servicios esenciales a los gremios en lucha, la eliminación de la ultraactividad de los Convenios Colectivos y la continuidad a leyes de la dictadura como la de inversiones extranjeras, “promoción de industrias” y secreto bancario.
A través de estas leyes dictatoriales y de la adopción de la economía neoliberal capitalista han ejercido una política favorable a la clase dominante a través de exoneraciones impositivas a las grandes empresas, impulso a las zonas francas, extranjerización de la tierra a niveles alarmantes, aumento exponencial de la deuda pública, privatización del agua a través de la ley de riego, proyectos que destruyen nuestro territorio como la ley de minería, y cómo no, la profundización en las privatizaciones de las empresas públicas, pese a haber sido impulsores del plebiscito de la década
del ´90.
En la banca oficial en general y en el BROU en particular, es absurdo, como mínimo, considerar la posibilidad de homenajear a quien desde el Poder Ejecutivo sostuvo el mayor embate en la privatización de áreas enteras de los bancos oficiales, llevó a la mínima expresión la cartera inmobiliaria del Banco Hipotecario y arremetió contra los servicios de los ciudadanos del interior del país, entre ellos, la red física del Brou, decretando el cierre parcial para 24 dependencias del interior profundo y varios cierre en Montevideo, detenido exclusivamente gracias al apoyo de todos los uruguayos que recibimos durante el conflicto de 2017.
Durante la defensa de la estructura del Brou y contra las privatizaciones, las mismas corrientes que hoy votan un homenaje a Vazquez, se dedicaron a boicotear el conflicto en la interna y hacia la sociedad toda, realizando declaraciones en la prensa opuestas a la defensa del BROU.
Para enfrentar la profundización del modelo neoliberal, cuyas bases fueron asentadas por el progresismo, es vital la unidad de la clase, independiente de cualquier gobierno y con una mirada crítica y no fanática sobre lo bien y lo mal hecho. Si es posible la unidad de acción, únicamente puede forjarse a través del respeto a la clase que se representa, al intercambio con cada trabajador y trabajadora, donde las resoluciones deben ser colectivas.
Nota: El delegado del Consejo Central de Aebu, en el Pit-Cnt, aprobó este “homenaje” sin siquiera estar mandatado por el Consejo Central a quien representa, ya que el organismo no se reúne desde diciembre.
El día de ayer, en sesión del Consejo de Sector Financiero Oficial propusimos el rechazo
a esta decisión. No hubo una sola agrupación que acompañara la moción.