"A pesar del momento difícil, me siento reconfortada porque Dios me protegió, pero lo que nos pasó no nos puede volver a pasar", dijo enfáticamente a @gesor, Shirley del Pino, la comerciante  afectada por el intento de rapiña registrado en el almacén ubicado en calle Ituzaingó entre Fregeiro y Taruselli de la ciudad de Mercedes. "Ellos están sueltos (delincuentes) y nosotros estamos presos, yo hoy cuento con una reja que al atardecer pondré en la puerta, aunque sé que igualmente me expongo, pero hay muchos colegas que no tienen como protegerse", añadió la almacenera al hacer referencia a la estrategia de seguridad que tendrá utilizar a partir de ahora para que no le vuelva a ocurrir lo que le pasó. Pidió a viva voz que "por favor haga algo la justicia, porque así no podemos seguir".

Shirley relató lo que sucedió:

"Entran a mi comercio dos sujetos desconocidos, yo los avisto por medio de un espejo, me presento como diciendo, buenas noches, que buscan, y lo que veo es un rostro tapado, donde solo se veían sus ojos. A partir de ahí comencé a gritar no! no! y el tipo me mostró un arma. En ese momento no me expliqué como Dios me dio las fuerzas y cuando uno de los hombres dio la vuelta rodeando la heladera vitrina que tengo como mostrador, me dio por accionar una alarma que tengo y desdé ahí no paré más de gritar pidiendo auxilio". 

Explicó que es la primera vez que le pasa algo así, recordando que ha tenido problemas de seguridad pero no de tal magnitud, insistiendo que cada vez que pasan estas cosas hay que denunciarlas ante la policía, "porque cuando uno calla otorga", aseguró la comerciante damnificada. 

"Después de accionar la alarma ellos salieron corriendo y yo salí atrás de ellos gritando, y entre los gritos de desesperación veo a un vecino y él me pregunta si estaba herida, solo atiné a decir, me apuntaron con un arma y el vecino salió atrás de ellos", sostuvo Shirley del Pino. 

 (*) Fotografía del frente del almacén ubicado en Ituzaingó entre Fregeiro y Taruselli.