Karina Nuñez es la Presidenta de OTRAS (Organización de Trabajadoras Sexuales). Desde tiempo atrás viene pregonando por la dignificación de las trabajadoras sexuales. En diálogo con @gesor fue clara y por momentos directa al definir su profesión y la realidad que atraviesan.
¿Cómo han impactado estos grandes emprendimientos industriales y el constante tránsito de vehículos por las rutas nacionales en el tráfico y la trata de personas?
-Ha impactado muchísimo. Sobre todo se ha invisibilizado muchísimo el tráfico interno. ¿Qué pasa? Muchas personas se ponen contenta porque su hija se va del pueblo chico. Se fue de Villa Soriano a trabajar en Mercedes, y resulta que aquí le consiguen Sugar Daddy (hombre adinerado que se rodea de mujeres jóvenes), varones contratan por sus servicios sin ser trabajadoras sexuales, sin registrarse, sin pasar por nada.
Nosotras desde el año 2014 que es el último informe de ONU Sida las trabajadoras sexuales mujeres , mujeres Cis, somos el 0,03% de agente trasmisor de VIH.
Eso es porque nosotras profesionalizamos el trabajo que hacemos. Nosotras brindamos conserjería a nuestras compañeras.
Aquellas mujeres que ofrecen servicios sexuales y no se cuidan no son profesionales. No son trabajadoras sexuales, son personas en situación de prostitución. No todas las que se prostituyen son trabajadoras sexuales.
¿Cómo debería prepararse para enfrentar el impacto social que significa la instalación de un emprendimiento importante como UPM?
-El problema no es UPM. El problema es que se instala en un espacio que ya es congénito la explotación de niños, niñas y adolescentes y la oferta de prostitución. Ya es endémico. Eso exacerba la oferta y lo que vaya a suceder.
Igual de todas formas los lugares satélites a UPM son los que van a padecer que Paso de los Toros mismo. Porque todo se va a concentrar y vigilar en Paso de los Toros. Entonces en las ciudades satélites en donde se va a concentrar la mayor cantidad de vulnerabilidad, y ahí es donde nuestros gurises y gurisas más chicas están mucho más expuestos a ser explotados.
A veces son mucho más los varones violentados y explotados que las mujeres. Pero el mandato del machismo dice si vos sos macho tenés que aguantar y si esto te pasó no tenés que contárselo a nadie. Entonces por lo general prefieren suicidarse que decir que fueron penetrados por otro varón, sin ser gay.
¿El Estado cómo puede actuar para controlar estas situaciones no se expandan? Más allá del control que pueda hacer la Policía.
-Pero el control policial va en el ámbito público. El problema es el ámbito privado. Porque la mayoría de estos tipos de vulneraciones, sobre todo a niños, niñas y adolescentes se da en los espacios privados.
Es más tenés casos donde primero son violados por su familia y luego los sacan afuera.
Por eso creo que lo primero y principal que se tiene que hacer como política de Estado es trabajar en la educación sexual integral.
Inculcarle a cada uno de los gurises mi cuerpo es mio y nadie lo toca más que yo, y si lo vas a tocar lo vas a hacer en las partes que yo digo que podés tocarlo. Si no me gusta, no me gusta. Esa maldita costumbre donde el gurí llega a un lugar y no quiere dar beso, no quiere saludar. ¿Por qué lo obligás? Si el gurí dice que no, ya partís de la base que no. Respetá la decisión del niño.
Está bien, hay algunos que son caprichosos. Pero si el niño dice que no, el niño tiene los sentidos mucho más agudos que nosotros. Si no quiere saludar no lo obligues. Ya donde cambiemos esa práctica, ya estamos enseñádole si digo no es no.
Secretos para guardar solo los buenos, y para contar todos los secretos a mamá o a papá. Pero también tenemos una cantidad de gurises que están siendo educados por el chupete electrónico de Internet. Cuando llega a su casa lo único que tiene son padres agotados por el mercado que les exprimió hasta la última gota y cuando llegan a la casa no tienen tiempo de hablar con los gurises. Entonces ¿qué consejero más cercano tiene el gurí? Internet.
Lo que tenemos que empezar a hacer es mirar para adentro. Todos dicen que la base es la familia, bueno, miremos cómo está nuestra familia. Porque por cada persona que se explota hay una persona que no dice nada porque no es tema ni problema mío. Que se maneje como quiera, anda changando porque le gusta, es una putita suelta, siempre fue así. Hasta que no les pasa a ellos.
Después que les pasa ahí cambia la cosa, y siempre pero siempre el estigma cae sobre las mujeres pobres, las mujeres negras, las de los barrios marginales. Nunca sobre las mujeres de clase media que tienen hombres que les pagan por sexo y dicen, no, son amigos. Son buenos amigos que le pagan la estadía en Montevideo, el auto. ¡Claro! Como no es por un plato de comida, es por mucha más plata; eso si es estigmatizar.