Ignacio Otero Blanco nacido en Sarandí del Yí radicado desde hace algunos años en el departamento, de profesión carpintero devenido en jinete, campeón del año 2019 le volvió a regalar un título a Soriano, tras participar exitosamente de la edición Nº 55 del festival Jesús María, República Argentina, en la modalidad, de Bastos con Encimera.
Después de recorrer en caravana las calles de Mercedes, fue recibido, en Plaza Artigas mercedaria por un buen número de vecinos que le tributaron un reconocimiento lo homenajearon y posteriormente llegar a Dolores donde vive.
En plaza Artigas en la noche de este lunes luego de entonar las estrofas del himno nacional uruguayo," como muestra de tradición e identidad" según palabras del maestro profesor Oscar Gilardoni Gandolfo conductor de la instancia de homenaje.
Otero al dirigirse a los presentes agradeció en primera instancia la presencia del público “y de todos aquellos que estuvieron pendientes de lo que uno estaba haciendo de aquel lado y los que realmente confiaron en lo que uno hace” señaló.
Agregó “por suerte pudimos confirmar algo que algunos sostenían que era suerte y pudimos confirmar que Uruguay tiene nivel para ir a representarnos. Este triunfo no solo se lo quiero dedicar a ustedes que están presentes, sino de aquellos chiquilines no tuvieron la suerte de defendernos de la mejor manera, pero no porque no quisieran sino porque no ligaron caballos o les faltó la cabeza la madurez pero no porque se quisieran caer”.
“Este título -prosiguió- tiene una dedicatoria triste, el año pasado tuvimos la mala suerte de dedicárselo a la memoria de Techera Morales, de Joaquín Da Rosa, de mi suegro, este año se lo dedicamos a la memoria de Leonardo Méndez desaparecido hace muy poco y este hermano catamarqueño argentino (Norberto Eric Cossutta) que también falto en el festival”.
Otero obsequio la rastra ganada, a Gabriel Anselmi, campeón de los clineros de Young 2019, el campeón de Andresito el pasado fin de semana, con mucha emoción recibió el regalo que Otero que le había prometido si sacaba primer premio o el tercer premio, “saqué el segundo y se la regalé” dijo el vice campeón.
El senador Guillermo Besozzi-único integrante de espectro político departamental, presente en el reconocimiento- sobre la instancia dijo: “Esta hermosa tradición, no debemos de abandonar nunca. Es un orgullo recibir a Nacho y a su familia, no me olvido nunca porque fui muy amigo de su suegro y de todos aquellos que dejan todo cuando suben a un potro”.
“Aquellos que hoy no los tenemos entre nosotros, como el amigo Méndez y que siempre hay que reconocer en esa figura, que cada fin de semana que les toca subir lo dan todo por el espectáculo” apuntó.
Mirándolo a Otero señaló: “Lo que hiciste regalarle a Gabito la rastra has cumplido una promesa, ni tercero ni primero, pero la rastra al fin” celebró Besozzi.
“Y yo voy a reconfirmar una cosa que dijo Nacho y lo voy a decir con todas las letras, el año pasado hablaban de suerte, y yo decía, tanta suerte no se puede tener en una semana entera, no se puede tener suerte y yo les voy a decir hoy, suerte en dos años durante dos semanas, es muy difícil. El hombre anda, sino es muy difícil que hoy nos traiga el segundo puesto”, concluyó Besozzi.
El profesor Oscar Gilardoni, con muy buena iniciativa organizó y coordinó la recepción del jinete, compartió una reflexión final al destacar la presencia de gurises con el pabellón, “el mundo de la tradición, el mundo de la jineteada, el mundo del caballo siempre ha nucleado gurises y lo va a seguir nucleando pro los tiempos de los tiempos pas lo que pase” dijo.
“Hay que avisarles algunos que no conocen lo que es la realidad dela tradición que aunque pretendan prohibir la entrada al Prado, de los menores los gurises van a ir igual porque las tradiciones y la identidad no se pisotean “enfatizó el animador.
“Así que con nombre y apellido maestro y profesor de Historia Oscar Gilardoni Gandolfo, que alguno le avise al intendente Di Candia de Montevideo, que el Prado no es de él, tiene decenas de años de historia y esa historia no se pisotea. Simplemente eso, juntos muchos más, ¡Arriba la Tradición!” concluyó Gilardoni.
Otero se dirigió hacia Dolores donde se domicilia, aguardada también su presencia para reconocerlo.