Ingrid, de Argentina inició el espectáculo. Un cuarteto formado en 2012 que busca desentramar la música e historia de Ingrid, nombre de fantasía que evoca una mujer compositora de todas estas músicas.
El cuarteto grabó su primer disco en noviembre 2014. En 2017 el grupo es comisionado para un homenaje al Cuchi Leguizamón en el festival de jazz de su ciudad natal, Salta. En la actualidad estará presentando material nuevo, en permanente movimiento, en alternancia con la música de Leguizamón y con aportes compositivos de los integrantes.
Lo siguió AfuriKo (Usa/Francia). El nombre es un acrónimo que combina los términos japoneses para "niño" y "África", mientras que el enfoque de la música tiene sus raíces en las tradiciones de ese continente de transmitir historias y experiencias en la canción.
Akiko Horii (percusión) hace girar ritmos con una variedad de instrumentos, desde platillos manuales hasta djembe, mientras que Jim Funnell (piano y teclados) maneja la melodía con una paleta poli sombreada de teclados mayormente electrificados.
Presentaron su trabajo Tao en el que se desarrollan historias musicales. "Simple y complejo, exótico y altamente escuchable, con un formato básico mientras está ocupado y lleno en ejecución”.
Cerró la noche la Cordoba Jazz Orchestra (Argentina). Es un proyecto impulsado por los bateristas Steve Zenz (E.E.U.U.) y Germán Siman (Argentina) en el año 2006 con el propósito de abordar repertorio de jazz desde su formación emblemática: “La Big Band”, generando un nuevo espacio de intercambio para músicos de variadas afinidades,
este proyecto es producido desde entonces por la “Fundación Cultural La Escuelita”, el repertorio incluía clásicos del Jazz, Swing, Be-Bop, Cool Jazz, Post-Bop y Fusión.