En el marco de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, @gesor mantuvo mano a mano con la Dra. Loreley Escobar, Fiscal Adscripta en estos momentos a cargo del 2º Turno de la Fiscalía de Mercedes, a quien consultamos sobre la perspectiva que desde la labor que lleva adelante en su función, tiene sobre este flagelo.
¿Cómo encara en la Fiscalía un tema como este en el que la víctima llega en una situación tan especial?
"Corresponde aclarar que la protección inmediata a la víctima siempre la va a dar el Juez de Familia, en comunicación con la Unidad Especializada de Violencia Doméstica,
que es donde confluyen todas las denuncias relacionadas a la violencia.
Cuando los casos son de extrema gravedad, que hay lesiones o un riesgo inminente de la víctima, la Jueza de Familia pide a la Unidad que comunique a la Fiscalía por la investigación Penal. Y allí se cita a la víctima, testigos y realiza la investigación pertinente, siempre teniendo en cuenta que la prueba a nivel penal, es más exigente que a nivel de Familia. Y como esta situación generalmente se da a nivel del hogar, los primeros testigos son las víctimas, si tienen lesiones ya se dispone la constatación por Médico Forense ya que forma parte de la prueba a nivel Penal, para que el presunto agresor sea eventualmente sancionado por la parte penal.
De esa manera se da una respuesta integral a la protección de la víctima, en ocasiones se dispone la prisión preventiva o condenado cuando corresponde el proceso abreviado".
¿Hay compromiso de la sociedad con esta problemática?
"Desde Fiscalía nos interesa destacar que esto no se trata de una problemática que la Fiscalía pueda resolver por sí misma, esto es parte de la educación de la propia sociedad. Si como sociedad misma no somos capaces de aprender y sobre todo comprometernos, porque nos ha pasado con víctimas que dicen "no quiero comprometer a mis vecinos porque ellos no quieren venir a la Fiscalía a declarar, no quiero estar molestándolos" y muchos testigos nos dicen "yo no quiero estar metido en esto, vengo porque me citaron". Hay muy poca colaboración y compromiso por parte de la sociedad. Y en Fiscalía les explicamos que sin los testigos muchas veces no podemos hacer Justicia, después dicen "no fue castigado, no fue sancionado", pero si no tenemos la prueba suficiente no podemos hacer nada y en este punto queremos poner énfasis tanto desde Fiscalía como desde el sistema judicial, precisamos la colaboración de la población. Si el vecino escuchó los gritos, si vio algo, que la persona se acercaba a la víctima, no solamente por un hecho concreto, si no porque ha visto o presenciado situaciones anteriores de violencia entre la pareja, también tiene que ir y colaborar, porque si no ayudamos a la impunidad. Y la solución a ésto no tenemos en Fiscalía ni en el Poder Judicial, ni la Policía, lo tenemos que solucionar nosotros desde la educación como sociedad, comprometernos, escuchar al otro también.
Una persona que es violenta, tal vez lo solucionamos en el momento respecto de una víctima, pero luego seguirá siendo violento, y continuará más adelante, si no partimos de la base que hay que transformar esa mentalidad y debemos hacerlo desde los más chicos, en las cosas más mínimas".
¿Hay recursos para atender a la víctima?
"El vínculo que la mujer genera hacia su pareja o expareja es tan grande, no sólo económico, sicológico, si no de diferentes ámbitos, que a veces visto desde afuera como sociedad, como personas, es difícil entenderla y entender a la persona que no se da cuenta de la situación en que se encuentra.
En Fiscalía tenemos la Unidad de Atención a Víctimas que está compuesta por Sicólogos y Asistentes Sociales, que atienden en todo el país, acá está viniendo una vez al mes o a requerimiento de Fiscalía, un Sicólogo para apoyar casos de víctimas más complejos, en todos los ámbitos penales, no solamente en violencia doméstica, es un apoyo durante el proceso y luego debe derivarse a los ámbitos correspondientes para que continúe con la recuperación. Es algo que nos ha ayudado muchísimo. Yo soy abogada y no fui preparada para hacer una contención adecuada a las víctimas, sí lo hago desde la parte de persona, pero no desde lo profesional que necesita, es importante hacer esa interdisciplinariedad entre las distintas especialidades, para abarcar la situación, porque es mucho más compleja y no se soluciona sancionando a la persona, con una ley. Si entiendo que se necesitan más recursos para la implementación de la Ley 19.580, para muchas cosas, pero la Ley no va a solucionar un problema que es social, eso tiene que partir desde otra base".
¿No debe apuntarse a la rehabilitación del agresor como algo prioritario?
"Existe el servicio a través del Mides de la atención a las mujeres víctimas y en otros departamentos también está la atención a los agresores, que en algún momento seguramente se extienda a todo el país.
Lo ideal sería eso, porque si una persona no es capaz de darse cuenta que fue violento, porque muchas veces pasa que viene y nos dice "yo no le pego, nunca le pegué". Y le tenemos que decir, "no está denunciando que le pegaste, está denunciando que la insultas, que la denigras como persona, que la haces sentir mala madre", y muchas otras cosas. Sin darse cuenta que la violencia no es solamente el golpe.
Y también nos pasa que cuando debemos tomar la decisión de enviar preso al hombre, la mujer se queda sin comer, y sabemos que lo primero y más importante es proteger a la víctima, todo el sistema tiene esa prioridad, pero sin embargo, a pesar que hay instituciones gubernamentales y no gubernamentales que ayudan a esa protección, a nivel de la sociedad esa protección no se da. Por el contrario, nos ha pasado que mujeres fueron despedidas de sus trabajos por el tema de la tobillera electrónica, que les suena cuando está en el trabajo, o porque tienen custodia policial. ¿Dónde está el mínimo compromiso como sociedad, como empleador, como ser humano? Le damos protección con una tobillera y resulta que después van y nos dicen que la quieren más porque la despiden del trabajo o la amenazan con despedirla porque le suena a cada rato, o porque tengo que ir a buscar los niños a la escuela con la protección policial, y allí es la misma sociedad la que le hace sentir vergüenza que ella como mujer no debería sentir porque es para su protección, pero sin embargo la sociedad con su mirada le hace sentir ello en lugar de apoyarla".
¿Qué mensaje le gustaría dejar a la sociedad y en particular a las víctimas que hoy no se animan a denunciar?
"Cuando llegué la frase "que tu fuerza sea más grande que tu miedo" me impactó, me parece una frase relevante, se puede salir adelante, que hay muchos recursos, hay muchas instituciones, que la podemos errar, que estamos tratando de mejorar en muchísimas cosas, tenemos que mejorar sin dudas, pero que por algo se empieza, primero hablando, contándole, apoyándose en alguien y siguiente paso será hacer la denuncia para que todo el sistema pueda activarse para la protección. Lo más importante desde mi función, apunto a la sociedad, a colaborar con la víctima, si ella lamentablemente vuelve con esa pareja o vuelve a tener una situación de violencia, hay que colaborar igual, ayudarla".
