El Senado aprobó el proyecto de ley del denominado matrimonio igualitario y en la lucha de quienes han venido impulsando para conquistar este derecho están los sorianenses Mario Bonilla y Ruben López Pacilio.
Precisamente Ruben contó desde la capital de la República, luego de la media sanción otorgada por la Cámara Alta al proyecto, sus primeras sensaciones.
Comenzó señalando, "les confieso que la felicidad son pequeños instantes, intensos y con mucho de adrenalina. Pasado el momento, queda una sensación de paz y te sentís como en las nubes. De todas formas no podemos creernos nada, ni el triunfo ni la derrota, ni el éxito ni el fracaso, porque son dos caras de una misma moneda que se nos presentan de acuerdo a como están sostenidas con los dedos. Y cuando salí del Senado me sentí enormemente feliz… Al punto que olvidé el combate, los descalificativos, las amenazas y los dobles discursos. Les aseguro que no recordé a los “adversarios” ni por casualidad, porque entró en mi un sentimiento de bondad tan intenso, que advertí viene de la mano con esto de la felicidad. Y estoy seguro que ese es el mensaje y el mejor testimonio".
A partir de estos logros, añadió Ruben, "lo que asumimos son compromisos. Quedamos comprometidos por siempre en primer lugar con nosotros mismos, con nuestros afectos y con toda la sociedad.
Debemos asumir ideas y actitudes claras para que la lucha por más conquistas, nos demanden mucho más entrega al prójimo. Es el momento de trabajar para integrarnos con responsabilidad, comenzar un nuevo tiempo con diferentes propuestas y alternativas.
Es una nueva oportunidad que tenemos tod@s como sociedad para seguir creciendo a partir de respeto y tolerancia.
Probablemente tengamos que atajar golpes fundamentalistas que necesiten más tiempo para “su proceso”, pero confiemos en que llegará un día que recordaremos estas instancias como anécdotas. El tiempo marcará nuevos rumbos".
Ruben López dijo que los más jóvenes "seguramente disfrutarán a pleno de estos cambios. Los más grandecitos nos conformamos con disfrutar hoy las mieles del triunfo y confiamos que el aporte será para nuestros hijos y las futuras generaciones, en donde definitivamente se erradiquen prejuicio, discriminación y fobias".
Sostuvo que este martes en nuestro país "comenzaron a cerrarse heridas. Algunos oradores hablaban de culpas y pedidos de perdón a la comunidad homosexual que ha sido tan castigada injustamente, otros hablaron de hacer justicia. Yo prefiero hablar de conciliación. Es el mejor momento para reconocernos y crecer un poco más cada día. A partir del conocimiento, desterrar la ignorancia culpable de tanto dolor, humillación y muerte.
Se acabó el discurso burlón y peyorativo. Ahora somos iguales, demostramos valentía por nuestras convicciones y todos nos confundimos en el abrazo silencioso del corazón".
Expresó que tuvo la sensación "cuando miraba a los ojos de todos los senadores, que no había ni vencedores ni vencidos. Fue un ejercicio de sinceramiento con un final previsible porque en el fondo, somos todos buenos, con distintos procesos.
Y puedo afirmar que cada vez escucharemos menos el discurso de lo “normal” y lo “natural”, porque todos somos normales y naturales. Comenzamos a reconocer que ha existido una construcción cultural que en algún punto nos ha alejado y a partir de hoy, comenzamos a trabajar con esta nueva cultura de inclusión, respeto y tolerancia. Hoy voy a dormir con mucha paz. Hoy me siento pleno y feliz. Hoy me quiero y los quiero más. Hoy estoy orgulloso de Mario y Camilo (el hijo que han criado ambos).
Descubrimos que la vida es bella, si luchamos hasta que el alma reviente!!!", concluyó.
Fotografía de O'Globo, Mario Bonilla y Ruben López a la derecha de la foto