Personal de la Seccional 5ta. de Dolores concurrió a una casa de la jurisdicción al ser alertada que podría estar ocurriendo un robo. Al lugar también concurrió personal policial de la Unidad de Investigaciones Zona II y Policía Científica. Al llegar encontraron la ventana del domicilio abierta y junto a ella una bicicleta, un colchón inflable y un portafolio por lo que se presume que en el interior de la misma podría encontrarse alguna persona.

En forma telefónica la Policía se comunicó con el propietario de la casa, quien indicó que estaba fuera de la ciudad, y que en breve llegaría. Ante ello la Fiscal, Dra. Maqueira dispuso la custodia de la casa a la espera de la llegada del propietario para que verificara si faltaba algo.
Un rato después por la ventana salió una mujer, entregándose a la Policía y dispuesta a colaborar.

Cuando llegó el propietario de la casa se constató que había una mochila con varias cosas: 2 botellas de aceite, 2 latas de atún, 2 jabones de tocador, 1 gelatina, 2 desodorantes, 1 jarra térmica, 1 máquina de cortar pelo, dinero $ 142, 3 botellas de vino, 1 blíster de medicamentos; todo acondicionado como para ser llevado. Todo lo que fue avaluado en $ 3.000.

En el Juzgado de Dolores de 1er instancia de 1er Turno, la Juez Letrada Dra. Gabriela Tuberosa dispuso por Oficio N° 306/2019, arribándose a un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa para aplicar el Proceso Abreviado contra la imputada C. D. F. A de 23 años de edad, como autora penalmente responsable de “cuatro delitos de hurto, uno de ellos especialmente agravado por la penetración domiciliaria y en grado de tentativa, todos ellos en régimen de reiteración real” a la pena de doce meses de prisión, en régimen de libertad vigilada, con descuento del tiempo de detención sufrido siendo de su cargo las accesorias de rigor, y la imposición de las siguientes obligaciones durante el régimen de libertad vigilada.
Además la obligación de residir en un lugar determinado, sujeción a la orientación y vigilancia por parte de la OSLA, presentarse semanalmente ante la seccional policial de su domicilio, y la prohibición de acercamiento a las víctimas y de acudir a sus lugares de trabajo.