“Lo que debe primar es el interés superior del niño y su protección integral” dijo Laura Britos en relación a los niños que se encuentran junto a sus madres en las Unidades de reclusión del país. En diálogo con @gesor Laura Britos, Coordinadora Nacional del Programa de Atención a mujeres con hijos en situación de privación de libertad, del INR, indicó que se hace necesario profundizar el trabajo coordinado entre las instituciones para que los niños que acompañan a sus madres reclusas sufran el menor efecto posible, posibilitando su salida a instituciones educativas o que mantengan los vínculos familiares.
En la actualidad son alrededor de 40 los niños de cero a 4 años que están en Unidades del INR acompañando a sus madres. Algo que exige al INR a coordinar tareas y políticas con ASSE, MIDES e INAU para su atención adecuada.
Lamentablemente hay muchos niños en situación de privación de libertad junto a sus mamás. ¿Es una población que ha venido creciendo, o se ha mantenido estable?
-“Desde que nosotros empezamos a trabajar en el programa el número se ha mantenido, son alrededor de 40 niños. Pero desde que nosotros estamos, hace dos años, cuando comenzamos a armar este programa es la población que se mantiene.
Es una población muy compleja por lo que requiere para su atención de varios equipos externos, como lo es Uruguay Crece Contigo, INAU y ASSE; que son con quienes conformamos equipo para poder abordar estas situaciones”.
No todos los establecimientos carcelarios tienen las condiciones necesarias como para poder albergar a un niño pequeño. ¿Cómo se soluciona eso?
-“Ese es un gran desafío que tiene el INR y este programa, porque si bien en un principio la Unidad que está para eso es la Nº 9, pero está en Montevideo, el resto de las Unidades en el interior tienen que albergar estas situaciones cuando se le presentan. Por lo que es un poco difícil estar preparado por las dudas.
En este último año a partir de la unión de las Unidades Nº 24 (de Mercedes)y Nº 19 en Cañitas (en Fray Bentos) ahí queda la Nº 24 específicamente para mujeres con hijos, y las otras mujeres pasan a Cañitas. Pero el resto tiene que coexistir con el resto de las mujeres, y es una dificultad. Es algo en lo que realmente tenemos que trabajar mucho para poder solucionar y garantizar los derechos de esos niños que no están privados de libertad. Están con sus madres, pero ellos no están privados de libertad.
Para el niño significa un desarraigo de lo que pueden ser sus afectos. Primos, tíos, abuelos. ¿Cómo se articula eso para que eso no se rompa?
-“Las reglas Bangkok (*) lo que indican es que los niños tienen que llevar una vida igual a lo que sería en el afuera. Entonces desde la Unidad lo que debe promoverse siempre es la cercanía. Entonces ellos se los aloja en Unidades donde puedan mantener su cercanía con los afectos, su lugar de origen, y además promover la salida. Acá dependemos del Poder Judicial para que habiliten salidas transitorias o que los niños puedan estar más tiempo con su familia, afuera.
¿Hay mejor diálogo con el Poder Judicial?
-“Estamos trabajando en eso.
O sea, el diálogo ha sido bueno, lo que pasa es que esta realidad es nueva para todos, y cuando uno pone el foco en algo que antes no estaba lo ve y cada vez empiezan a surgir más complejidades.
En estos momentos nosotros estamos abocados a trabajar con ASSE, INAU, MIDES a través de Uruguay Crece Contigo para garantizar los derechos básicos de los niños, en el entendido que lo que debe primar es el interés superior del niño y su protección integral. Y en conjunto con el Poder Judicial. Pero una de nuestras metas a corto plazo es poder trabajar más profundamente, porque hay que trabajar caso a caso. Porque es muy difícil poner una tabla rasa, sino que cada caso merece y debe ser considerado como único y a partir de ahí tomar las mejores decisiones”.
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(*) Las Reglas de Bangkok: El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) sancionó 70 reglas, que tienen como objetivo instar a que responsables de políticas, legisladores, operadores del sistema de justicia penal y personal penitenciario, elaboren sugerencias para mejorar las condiciones y necesidades de las mujeres privadas de libertad.
Las Reglas de Bangkok parten de la premisa que varones y mujeres no deben recibir un “trato igual”, sino por el contrario, debe asegurarse un trato diferente, bajo leyes y políticas sensibles al género de las personas.
¿A quiénes protegen estas Reglas?: A mujeres privadas de libertad, en espera de juicio o condena.
A mujeres que se encuentran con medidas de protección.
A mujeres que cumplen medidas alternativas no privativas de libertad.
A los niños y niñas que tienen a sus padres y madres encarcelados.
SOLO PALABRAS BONITAS LA VERDAD ES QUE AL PODER JUDICIAL Y A SUS INTEGRANTES NUNCA LE IMPORTARON ,LE IMPORTAN ,NI LE IMPORTARÁN LOS NIÑOS,NI SUS MADRE ,NI FAMILIARES ELLOS SOLO ESTÁN PARA DISFRUTAR DE LOS LUJOS QUE LA CORPORACIÓN LES BRINDA Y SU MAXIMO ANHELO ES LLEGAR A MONTEVIDEO Y DISFRUTAR DE AUTOS DE LUJO Y SENTARSE EN EL PALACIO RODEADOS DE ORO.CON ALFOMBRAS DE VALOR MILLONARIO
No estoy de acuerdo, esos niños tendrian que ir al INAU . Para eso estan esas dependencias.