El INC denominó a 16 colonias con los siguientes nombres de mujeres: Alba Roballo, en Artigas; Irma Olivera, en Canelones; Amalia de la Vega, en Cerro Largo; Susana Dalmás, en Colonia; Elena Quinteros, en Durazno; Rita Rebeiro, en Durazno y Florida, y Lucía Koch de Brotos, en Flores, Aurora Barea González, en Florida; Graciela Estefanell y Paulina Luisi, en Paysandú; Melchora Cuenca, en Salto; Carmen Améndola y María Abella, en San José; Isabel Pintos de Vidal, en Tacuarembó, y Lourdes Pintos, en Treinta y Tres. En Soriano el predio que ocupa la Sociedad de Fomento de Cerro Alegre pasó a llamarse Colonia “Luisa Cuesta” en homenaje a la trabajadora y la luchadora social que durante muchos años estuvo vinculada con la ciudad de Mercedes.
Mujeres de campo
El Instituto Nacional de Colonización (INC) ha realizado el 68 % de las adjudicaciones en formato de cotitularidad desde 2014, mientras que a mujeres solas fue el 24 %, el doble que antes de esa fecha, dijo en rueda de prensa su presidenta, Jacqueline Gómez. La convocatoria fue motivada por la promulgación de la ley respectiva a la titularidad de ambos miembros de la pareja como régimen de acceso a tierras del organismo. En la ley N° 19781. “se incluye la mirada de género en el derecho de la mujer a acceder a la tierra”, destacó Gómez ante la prensa reunida este lunes 7 en la Torre Ejecutiva para la actividad organizada por la promulgación de esa norma, aprobada en agosto.
En la actividad también participaron la directora del Instituto de las Mujeres, Mariella Mazzotti, el subsecretario de Ganadería, Alberto Castelar, la vicepresidenta de la Comisión Nacional de Fomento Rural, Cristina Revetria, la titular de la Red de Mujeres Rurales, Norma Carugno, y Mónica Peña, productora de la Colonia Luis Carriquiry.
La jerarca explicó que la titularidad conjunta se adjudica cuando los integrantes de la pareja, constituida en uniones de hecho, civiles o matrimoniales, tengan perfil colono y ambos dediquen la mayor parte de su tiempo de trabajo al hogar, a la explotación productiva directa y que la principal fuente de ingresos provenga de esa tarea agropecuaria.
En ese marco, resaltó que el INC resolvió en 2014 aplicar la cotitularidad de la pareja y desde entonces se ha hecho en ese formado el 68 % de las adjudicaciones, mientras que el resto se reparte entre entregas individuales, cooperativas y colectivas.
Mujeres que transformaron la realidad
Para homenajear este proceso, el INC denominó a 16 colonias con los siguientes nombres: Alba Roballo, en Artigas; Irma Olivera, en Canelones; Amalia de la Vega, en Cerro Largo; Susana Dalmás, en Colonia; Elena Quinteros, en Durazno; Rita Rebeiro, en Durazno y Florida, y Lucía Koch de Brotos, en Flores.
Asimismo, Aurora Barea González, en Florida; Graciela Estefanell y Paulina Luisi, en Paysandú; Melchora Cuenca, en Salto; Carmen Améndola y María Abella, en San José; Luisa Cuesta, en Soriano; Isabel Pintos de Vidal, en Tacuarembó, y Lourdes Pintos, en Treinta y Tres.
“Es un conjunto de mujeres que hicieron huella dentro del trabajo en nuestro país, que transformaron la realidad, como, por ejemplo, la primera que votó en Sudamérica, la primera abogada defensora de los derechos de género, extensionistas rurales en la producción familiar, profesionales o defensoras de los derechos humanos y de la democracia”, reseñó Gómez.
Por su parte, Mazzotti valoró la importancia de contar con grupos de mujeres rurales que construyen agenda y ponen sobre la mesa el tema de género para avanzar en procesos de igualdad. “No podemos pensar en políticas económicas, productivas, sociales, promoción y cuidado ambiental si no tomamos en cuenta el concepto de quienes habitan los territorios. Por eso lo importante de contar con políticas igualitarias y universales”, aseveró.