En su mensaje especial de Pascua 2013, el Obispo Diocesano Monseñor Carlos María Collazzi puso énfasis en el valor de la fe, por ser el año en el que se reivindica la misma. Collazi en diálogo con @gesor destacó su grado de satisfacción por el muy buen nivel de participación de la gente en las distintas actividades de Semana Santa, celebraciones que han tenido lugar tanto en Colonia como en Soriano, que es donde tiene jurisdicción la Diócesis. 

El texto completo del mensaje de Pascua:

“Alégrese nuestra madre la Iglesia, revestida de luz tan brillante…Esta es la noche que a todos los que creen en Cristo, por toda la tierra, los arranca de la oscuridad del pecado, los restituye a la luz de la gracia y los agrega a los santos…Cristo asciende victorioso del sepulcro…¡Qué noche tan dichosa en que se une el cielo con la tierra, lo humano y lo divino!”

Con estas palabras de la Liturgia de la Noche Santa, les auguro de corazón a todos Ustedes, querida Familia Diocesana: “Muy Felices Pascuas en el Año de la Fe!!!”

¡Cuánta alegría nos comunica el Resucitado al contemplarlo en el esplendor de su victoria! Muriendo destruyó la muerte y resucitando restauró la vida! Nos hizo el regalo del Bautismo, suprema vocación para todo hombre y mujer de todos los tiempos. ¡Nos regaló la FE!

En la Pascua, lo recordamos y renovamos conscientes de que los que hemos sido bautizados en el, fuimos sepultados en su muerte, para que llevemos una vida nueva!

¡Nuestro Bautismo! Aunque la inmensa mayoría lo recibimos muy pequeños, como gran regalo del amor de nuestros padres creyentes, cada vez que lo pensemos, movidos por el Espíritu nos iremos dando cuenta de todo su significado. ¿Cómo no pensar en ese momento en que la vida divina hizo irrupción en nuestra vida apenas nacida? ¿Cómo no admirar que Dios  nos convirtió en su templo vivo? ¿Cómo no agradecer nuestra entrada en la Iglesia, Pueblo suyo, nacido del costado abierto en la Cruz?

“La puerta de la fe que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en la Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y  el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar  esa puerta  supone emprender el camino que dura toda la vida” (Porta fidei,1)

Aquel día recibimos el cirio en las manos de nuestros padres y padrinos, para que la Luz del Resucitado, la Luz del Evangelio, ilumine nuestro camino. Dejándonos iluminar siempre y especialmente cuando aparecen las sombras, tinieblas, oscuridades. Necesitamos purificarnos por el fuego encendido en la Vigilia Pascual; para que el agua pura que recibimos en estas fiestas pascuales nos santifique, y  que la Eucaristía celebrada todos los domingos nos transforme y fortalezca.

La Pascua es la fiesta del hombre nuevo en Cristo. Esta Pascua del 2013, del Año de la Fe nos lleve a todos los bautizados a tomar conciencia de que somos cristianos y al compromiso de vivir como cristianos!!! 

Es la fe  como combate contra todo  lo que oprime y esclaviza; la fe que nos da razones  para seguir amando y sirviendo a los demás; es la fe que cambia nuestros criterios de pensamiento y de acción y nos hace criaturas nuevas; es el estilo  de vida que nos ayuda  a superar el individualismo y el consumismo, para introducirnos  en la comunidad de la Iglesia.   

La fe nos compromete a trabajar para que las situaciones de muerte que vivimos se transformen en vida. Donde los niños dejen de ser golpeados por tantas miserias humanas; donde los jóvenes  desorientados encuentren el lugar justo en la vida y en la sociedad; donde brille la capacitación y ocupación en un trabajo pleno, estable, honesto y digno; donde las familias se alimenten con el pan de la unidad y del sacrificio superando la fácil y rápida decisión de la disolución;  donde los ancianos sean realmente considerados delante  del riesgo de no ser tenidos en cuenta porque no producen y se los trate como que “ya fueron”; donde nos esforcemos por no crear ni incentivar los variados conflictos que nos rodean.

Pascua: celebración de que en Cristo somos pueblo de hermanos. Ha resucitado Cristo que es nuestra Esperanza!!! El Pueblo de Dios agradece a su Señor el regalarnos al Papa Francisco, sencillo y cercano. El Pueblo de Dios peregrino en Soriano y Colonia con el gozo de Pascua comienza a evaluar el Plan Pastoral Diocesano reconociendo la obra de Dios y buscando nuevos caminos para la transmisión de la fe. En este año, además acompañar a todas las familias para que sean verdaderas cunas de la fe.

Proclamemos como Iglesia Diocesana, “que el Señor está vivo y hace camino con nosotros; hoy, ayer y siempre la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte es el fundamento de nuestra fe” 

Es la fe en Él que nos impulsa, a seguir “remando mar adentro”, a seguir luchando y trabajando por los “cielos nuevos y la tierra nueva”. El Reino está entre nosotros; ningún modelo social  por bueno que sea lo agota y con ninguno se identifica.

Esa fe se alimenta de la Palabra y los Sacramentos, se fortalece y se acrecienta en la vida de las comunidades y se expresa en el testimonio de la vida diaria, donde estamos llamados a pasar como el Resucitado, “haciendo el bien”

Compartiendo el gozo de este Día que hizo el Señor, los bendigo de corazón

+ Carlos María Collazzi