En Toledo, departamento de Canelones inauguraron este nuevo Sitio de memoria en el lugar donde hace unos años encontraron los restos Julio Castro y de Ricardo Blanco Valiente. La actividad promovida por la Comisión Nacional de Sitios de Memoria contó con alrededor de medio centenar de asistentes, entre las que estaban integrantes del gremio de UTE, organización gremial a la que pertenecía Ricardo Blanco.
En el acto hicieron uso de la palabra Verónica Matto, hija del último desaparecido (Miguel Matto (1953-1982) y también dos de los antropólogos que trabajan en el Grupo de Investigación de Arqueología Forense (GIAF).
Verónica Matto recordó “en este predio perteneciente al Batallón de Paracaidistas Nº 14 fueron hallados los restos de dos personas detenidas y desaparecidas, Julio Castro, quien fue secuestrado en la vía pública, el 1 de agosto de 1977. Eran un pedagogo, docente y periodista, reconocido internacionalmente; y su desaparición suscitó denuncias en el ámbito nacional e internacional. Dirigente de la Asociación de Maestros del Uruguay, Convención Nacional de Trabajadores (CNT) y militante independiente del Frente Amplio. Casado y padre de dos hijos.
Ricardo Blanco Valiente fue desaparecido en Montevideo el 15 de enero de 1978. Era un trabajador de UTE, y militante sindical de AUTE. Oriundo de la ciudad de Mercedes. Militante del Partido Comunista Revolucionario (PCR). Casado, y padre de dos hijos.
Ambos sostuvieron acciones de resistencia popular y de rechazo a la dictadura militar, lo que los llevó a ser perseguidos. Detenidos ilegalmente y víctimas del accionar violento y represivo del terrorismo de Estado que terminó con sus vidas. No obstante se omitió, deliberadamente toda referencia al destino que se les dio desde el momento de su detención.
El 20 de febrero de este año la Comisión Nacional honoraria de Sitios de Memoria recibió la petición del Colectivo Memoria de Toledo, en ocasión de celebrar su sesión en ésta localidad. Ese día se realizó una recorrida por este predio, pudiéndose constatar que se encontraba en estado de abandono. Malezas, precariedad de la señalización, dificultad de acceso al predio, y a los lugares donde fueron recuperados los restos de las personas detenidas desaparecidas. Hoy volvemos y la realidad es otra. La perseverancia de los Colectivos le ganó nuevamente la batalla al abandono”.
(*) fotos
Nº 2: Verónica Matto
Nº 3 y 4: dos integrantes del Grupo de Investigación de Arqueología Forense.