Comentario de una historia con final feliz
(Por Daniel Estrada) En un encuentro de trámite intenso por momentos, muy luchado y sin gran exhibición técnica por parte de ambos equipos, Tacuarembó revirtió el 0-1 de la semifinal anterior en el Goyenola y venció a Mercedes con gol de Octavio Siqueira, de penal, promediando el segundo tiempo.
La primera parte finalizó igualada a cero, con un Tacuarembó protagonista, urgido por la necesidad de revertir la derrota sufrida como local, la semana anterior.
El conjunto rojiblanco se plantó con un claro 4-3-3 y otra disposición, muy diferente de lo que fue su presentación anterior. Además, en esta ocasión recuperó a su centrocampista Almeida, de buen trabajo en el Koster, y al habilidoso volante Gonzalo Piriz.
Junto a Ney Pintado el mediocampo de la visita comenzó a dominar las acciones. mientras Mercedes intentaba llegar al área rival, aunque esta vez Paulo Alain Battó fue bien marcado.
Alexander Cano no lograba gravitar, al tiempo que los balones no le llegaban con claridad a los atacantes John Salvador y Bernardo Golly, no obstante lo cual dispuso de algunas jugadas peligrosas con sabor a gol, especialmente una que desperdició Golly.
En casi todo el segundo tiempo el dominio fue para la visita y tal es así que en una incursión en el minuto 60, por el extremo izquierdo, el centro hacia el área tricolor encontró la mano del marcador de punta derecho Enzo Polero y el árbitro salteño José De los Santos entendió que hubo penal y lo marcó sin dudar. Lo ejecutó Octavio Siquiera, poniendo en ventaja a Tacuarembó.
Tacuarembó fue más a lo largo del encuentro, aunque también es verdad que debió recurrir al juego fuerte, sobre todo para frenta a Battó.
Mercedes sobre el final se vino en busca del empate, pero Tacuarembó resistió bien, de manera que hubo que recurrir a los penales, donde Mercedes mostró una mayor concentración y absoluta efectividad, ganando 4-2 y sellando así su paso a las finales de esta décima Copa nacional de selecciones de la OFI.
Foto: Eloísa Font