Como informáramamos en nota anterior una enfermera del INR Unidad 24 de Pense debió ser trasladada a centro asistencial presentando herida de arma blanca en la zona abdominal, a raíz de tener incrustada allí la punta de una tijera de las denominadas tijera roma, una herida de la cual fue atendida en centro asistencial y en la tardecita fue dada de alta, encontrándose en su domicilio.
En cuanto a los hechos, la Fiscalía de Turno fue informada de lo sucedido y se encuentra investigando las circunstancias en que se llegó a esa situación, en algo que a priori se presenta complejo, con testimonios contradictorios entre las partes involucradas y algunas pruebas que muestran una situación compleja de entender. Decimos ésto porque de acuerdo a lo que pudo indagar @gesor, y como ya adelantáramos, una femenina privada de la libertad fue conducida a la enfermería de la Unidad 24 acompañada de una operadora penitenciaria, para serle aplicada una inyectable, habiéndose estimado que su estadía en enfermería fue de alrededor de 3 minutos retirándose la reclusa con la operadora tras ser atendida por la enfermera.
Sin embargo, pasada una hora y 20 minutos después se toma conocimiento del apuñalamiento sufrido por la enfermera, es decir que debería haber estado durante todo ese tiempo con la tijera clavada en la zona abdominal.
Otro dato significativo es que de acuerdo a lo que pudo averiguar @gesor, en ningún momento la enfermera estuvo a solas con la reclusa, sino que siempre hubo una tercera persona, o en su momento un médico, que al momento de colocársele la inyectable salió ingresando la operadora, o sea que siempre hubo una tercera persona mientras estuvo la reclusa con la enfermera.
Posteriormente se realizó con el apoyo del GRT de Jefatura de Policía de Soriano, requisa en la cual se incautaron decenas de celulares, algunos cortes -menos que en anteriores requisas- algo de marihuana, dándose cuenta de ello a la Fiscalía.