En la celebración del 125 aniversario del Hospital “Zoilo A.Chelle” , Emilio Hourcade, investigador temas históricos, repasó cómo fue el proceso de fundación del Hospital, y las diferentes personalidades locales que contribuyeron para concretar la obra.
Transcribimos a continuación dicha reseña.
Autoridades, funcionarios de Salud Pública, Público en general
En este año 2019 se conmemoran los 125 años del Hospital “Zoilo A. Chelle” de Mercedes y en estas breves líneas trataremos de reseñar la historia de esta importantísima institución de nuestra ciudad.
Es momento entonces de retrotraernos e irnos al siglo XIX, en donde una joven población que si bien no llegaba a los 100 años de antigüedad, paulatinamente iba creciendo en su cantidad de habitantes, y por ese motivo comenzaba a demandar la existencia de un hospital, demanda ésta que se incrementó cuando Mercedes fue azotada por distintas epidemias que hacían estragos en la población y a modo de ejemplo podemos citar la epidemia de cólera del año 1868 y la de viruela de 1884.
Hasta ese momento, solo algunas salas provisorias habían existido en nuestra localidad, tales como los hospitales de sangre en 1825, o un precario rancho que el Esc. Alfonso Arias en sus trabajos de investigación, menciona ubicado en la esquina Suroeste de calles Artigas y Ferrería en donde durante la Guerra Grande 3 negros libertos eran enfermeros voluntarios, o el lazareto de enfermos de cólera que en 1869 el Dr. Serafín Rivas estableció en su casaquinta en donde actualmente se ubica la Escuela Nª 46, o el lazareto para enfermos de viruela construido en la zona del actual barrio Artigas.
Mercedes crecía y el anhelo de contar con un hospital estaba siempre presente, y así es que cuando el Presidente de la República Francisco Giró llega a Mercedes en el año 1852 a bordo del vapor “Progreso”, se le plantea el deseo de contar con un hospital en la ciudad, pero no se logra plasmar aquella idea.
En el año 1873 y según lo informa el diario “La Verdad” del 9 de febrero de ese año, en una reunión celebrada en la Jefatura Política se había resuelto construir un hospital capaz de contener 16 camas; presupuestándose $ 12.000 para su construcción; y $ 800 para pago de gastos mensuales; suma con la que se creyó podía atenderse tanto el personal, como el material de dicho establecimiento.
Muchos de los gastos necesarios, estimaban podían atenderse dándose cumplimiento al Art. 4º de la ley del 15 de Julio de 1862, la cual establecía que todos aquellos que se dedicasen al corte de maderas para construcción, leña o carbón de las islas de los río Uruguay y Negro, deberían pagar una patente de dos pesos a la Junta E. Administrativa de los Departamentos de Paysandú y Soriano, invirtiendo su producto en el planteamiento y sostenimiento de hospitales”.
Si bien la recaudación de ese impuesto se hacía, la obra no se concretaba y será recién el Coronel Pablo Galarza, al asumir como Jefe Político del Departamento, quien impulsará este anhelo de la sociedad mercedaria, sin dudas motivado por haber sufrido desde cerca los penosos días en que Mercedes había sido presa de las crueles epidemias.
Galarza impulsa la idea y el 21/08/1885 se lleva a cabo la primera reunión en pos de la construcción del Hospital, formándose una comisión presidida por el Dr. Pittamiglio e integrada por distintas personas de nuestra sociedad, siendo presidente honorario el mismo Pablo Galarza, mientras que su padre Gervasio sería miembro honorario con voz y voto.
La comisión rápidamente adquiere el terreno en el cual hoy se ubica el Hospital, terreno que anteriormente había sido propiedad del prestigioso docente y político argentino José Luis de la Peña, y que era conocida como la “Quinta del Dr. Peña”, encargándose al Ing. Juan Lamolle y al Arquitecto Alfredo Massüe, la formulación del proyecto de construcción y planos del mismo. El Arq. Massüe de nacionalidad francesa y autor del proyecto del Hospital Mercedes, fue un destacado profesional que dejó importantes obras en nuestra ciudad tales como el Hospital, el Politeama Colón (hoy Teatro 28 de Febrero) y la Capilla del ex Colegio del Huerto, mientras que en Montevideo se destaca el “Castillo Idiarte Borda”, construido a pedido del mercedario Juan Idiarte Borda en momentos en que era Presidente de la República y que no alcanzó a habitar, ya que fue asesinado en lo que se recuerda como el único magnicidio que ha sufrido nuestro país. También son reconocidas sus obras en Argentina y Brasil.
En definitiva, Galarza logra darle inicio al dilatado anhelo de nuestra sociedad por contar con un hospital y el mismo Galarza diría que: “de esa manera ya se ha andado algo con el fin de realizar una obra que será el paño de lágrimas de los afligidos”.
Se efectúa un llamado a presentar propuestas para la obra y es ganadora la realizada por el Sr. Pedro Rovira, comenzando los trabajos el 1 de febrero de 1888, según consta en el acta labrada el día de su inauguración, mientras que en un manuscrito dejado por Juan H. Soumastre, indica que fue el 19 de abril de 1888 que se comenzaron con los cimientos. En definitiva, a los 100 años de la fundación de Mercedes, se pondrán las bases del Hospital de la ciudad, gran y prolongado anhelo de los habitantes de la misma.
Con dificultades que paraban el trabajo y soluciones que lo hacían avanzar, la obra finalmente se culmina y es inaugurado el 18 de julio de 1894 el Hospital de nuestra ciudad, siendo los médicos que atenderían allí los Dres. Eduardo Brugulat, Dr. Gerónimo Rodríguez Gallego, Dr. Juan A. Dufour, Dr. José Mª de Mendouça y Dr. Domingo Rivara
El día de la inauguración se labró un acta en la que se sindicaban cuáles eran las autoridades vigentes, manifestándose que en ese momento el Presidente de la República era Don Juan Idiarte Borda, quien no solo era oriundo de nuestra ciudad, sino que había sido incluso integrante de la primera comisión que inició los trabajos para la construcción del Hospital.
El presidente de la Comisión de Caridad y Beneficencia era el Dr. Benito Cuñarro, el Vicepresidente era el Dr. Eduardo Brugulat, don Juan H. Soumastre era secretario y don Francisco Varsi tesorero.
El Dr. Cuñarro hizo uso de la palabra en el acto de inauguración, rescatando de sus palabras los siguientes conceptos: “Este recinto presta ya sus servicios benefactores desde antes de este acto inaugural a dos pobres afligidos por dolencias físicas.
Les he dado la noticia de esta situación, porque creo que les pertenece por ser en parte la obra de vuestros generosos corazones, el resultado de esfuerzos comunes y estar su suerte vinculada a vosotros en el futuro”.
Quedaba claro en este discurso, que el edificio que se inauguraba había sido el fruto del esfuerzo de todos, pero su subsistencia también dependería de que todos sigan colaborando con el Hospital, ya que si bien se había logrado una colaboración mensual por parte del estado gracias al concurso del mercedario Juan Idiarte Borda en su calidad de Presidente de la República, la misma no era suficiente para los gastos que se originarían.
En relación a los dos primeros pacientes que el Dr. Cuñarro manifiesta que se atendían en el hospital desde antes de su inauguración, los mismos serían Guillermo Thompson, inglés, soltero, de 50 años y Santos Aguilar, oriental, soltero, de 39 años, según lo establecido en el manuscrito dejado por quien fuera integrante de la Comisión Constructiva y de la Administración, don Juan H. Soumastre.
Volviendo a la obra, corresponde aquí mencionar que quienes sí estuvieron presentes y colaborando durante muchos años en la vida del Hospital Mercedes como en muchos otros centros hospitalarios del país, fueron las hermanas de la Caridad y posteriormente las Hermanas del Huerto, pero recordemos que a fines del siglo XIX y principios del XX, se vivía un clima hostil entre religiosos y laicos, por lo que el historiador y memorialista mercedario Marino Berro, apenas inaugurado el Hospital, publica en el diario “El Teléfono”, un artículo felicitando a la Comisión de Caridad y Beneficencia por “resistir y velar por los interés públicos” y con duros términos para las órdenes religiosas al decir: “Es llegado el caso de demostrar que las Hermanas de la Caridad no son indispensables y que por el contrario el servicio laico las reemplaza con gran ventaja”.
Volviendo a las celebraciones de la inauguración, también se enterró una urna de plomo que fue abierta el 25/06/1946, y en la que se habían depositado 48 monedas de cobre de la época, 1 fotografía del proyecto del Arq. Alfredo Massüe, 1 ejemplar del diario “El Teléfono” del 17/07/1894 y otro del diario “El Departamento” del 16/07/1894.
Ya en el año 1911 se construye un nuevo pabellón, obra que estuvo a cargo de la empresa “Milans y Cía”, motivada esta ampliación por la creciente demanda que el Hospital debía satisfacer.
Un dato importante a tener en cuenta es que el Hospital estuvo bajo la órbita del gobierno departamental hasta el 18 de agosto de 1911. En esa fecha y en cumplimiento de la ley del 7 de noviembre de 1910, pasó a ser administrado por el gobierno nacional, hecho que se formalizó con el labrado del acta correspondiente que fue firmada por el intendente de ese momento Ing. Manuel Milans y por el Director General de Asistencia Pública Nacional Dr. José Scosería, quien recibió de manos de la Intendencia el Hospital.
Su primer director fue el Dr. Manuel Ferrería, profesional profundamente respetado y admirado, cuyo prestigio trascendió incluso a la misma ciudad de Mercedes, siendo considerado un hombre de altos valores morales que se destacó tanto en su actividad como médico, como también en la política y como vecino de nuestra comunidad.
Los años van pasando, Mercedes va creciendo y la demanda que recibe el Hospital genera una nueva necesidad de ampliar sus instalaciones y es así que el 5 de junio de 1940 se forma una comisión integrada por médicos y vecinos que procurarían cristalizar la ansiada ampliación del edificio.
Don Manuel Urdangarín será el presidente de la Comisión Pro Mejoras del Hospital, pero serán los mismos médicos los que habían impulsado la necesidad de las obras, tales como el Dr. Carlos Gestelumendi, que también ocuparía la presidencia de dicha comisión, Dr. Ricardo Braceras, médico encargado del servicio de Cirugía y Medicina de hombres, el Dr. Alfredo Alambarri, Médico de Policlínica y Asistencia Infantil, el Dr. Juan Cima, Jefe del Servicio de Mujeres, Dr. Ruben Borges, Dr. Enrique Costa Leonard, Dr. Leonardo Zubiaurre, Dr. Eduardo Mela, el Dr. Américo May (odontólogo), Srta. Mabel Balbi, encargada del Laboratorio, entre otros.
Aquella comisión publicará un manifiesto en donde detallará todas las necesidades que el Hospital tenía, solicitando la colaboración de todos para poder llevar adelante la obra, rescatando de aquel escrito la siguiente exhortación: “Con el corazón puesto en nosotros, en nuestros hijos, en los desamparados, en sus familiares y en los hijos del pueblo, que sufren un dolor que no merecen, pongamos en esa obra de amor, de justicia y de reparación social, todos nuestros sentimientos solidarios y toda nuestra generosa colaboración”
Diversas gestiones se realizaron con entrevistas que incluyeron al Ministro de Hacienda, Ministro de Salud Pública y al mismo Presidente de la República Alfredo Baldomir, logrando que éste enviara al Senado, en fecha 28 de octubre de 1941, un mensaje por el cual se destinaban $ 100.000 pesos para financiar la obra, con la condición de que la Comisión contribuyera con igual suma proveniente de la colecta, y a fines del año 1941 el Senado aprueba el proyecto de ley para la remodelación del Hospital Mercedes, en obra que comprendía entre otras cosas la construcción completa de los pabellones de hombres, block operatorio y servicios generales, obras en el pabellón de mujeres, calefacción central con calderas y radiadores, servicio de agua caliente para todas las dependencias, construcción de local para lavadero, reforma del pabellón de cocina y servicios generales.
Cuando el tema fue aprobado en la Cámara Alta, el Senador Eduardo Víctor Haedo haría uso de la palabra para subrayar lo siguiente: “Conviene destacar, el caso de verdadera excepción constituido por una sociedad que en poco tiempo arbitra por medio de una colecta, fondos equivalentes a los que aportará el Poder Ejecutivo. Se justifica pues, el tratamiento excepcional que he propuesto en un artículo aditivo, aceptado por la Comisión y que dice así: “Dicho Comité administrará los fondos obtenidos en esa colecta y deberá ser oído en los problemas atinentes a la proyección y ejecución de las obras, facultándose al Poder Ejecutivo para confiarle funciones de contralor y vigilancia de las mismas”.
Haedo culminará diciendo que: “Pueden estar seguros el Poder Ejecutivo y el Parlamento, que ningunas manos resguardarán mejor esa obra útil y necesaria, ni nadie pondrá más vigilante voluntad ni empeño patriótico para que ella se realice en forma mejor y más rápida, que los integrantes de éste Comité, constituido felizmente al margen de toda tendencia política”.
Queda de manifiesto entonces que el Hospital de Mercedes, ha contado siempre con un gran apoyo popular, tanto para que la obra se concretara en el siglo XIX, como para que se modernizara y ampliara en el Siglo XX y en lo que va del Siglo XXI, y sin duda que pese a los cambios generacionales, la sociedad actual de nuestra ciudad, sigue profesando el mismo apoyo a la obra que lleva adelante nuestro Hospital.
Dentro de los diversos apoyos populares que en 1945 se recibieron, corresponde hacer mención al Sr. Ángel Braceras Haedo, filantrópico ciudadano que en reiteradas oportunidades brindó su generosa colaboración para con nuestra ciudad, y en el tema del Hospital realizó un importantísimo aporte tanto en lo económico para la concreción de la obra, como donando el instrumental de la sala de cirugía, sala que justamente lleva el nombre “Ángel Braceras”, padre del generoso donante.
También el Sr. Braceras Haedo, residente en la Argentina, trajo de aquel país a varios artistas, que compenetrados con la importante obra que se realizaría, no vacilaron en dar su apoyo y así lo demuestra el siguiente artículo periodístico: “Desde las últimas horas de la tarde de ayer se hospedan en el Hotel Brisas del Hum, más de cincuenta ciudadanos argentinos que integran una distinguida embajada del pueblo hermano. Vienen con ella, artistas del teatro “Colón” de Buenos Aires, que esta noche ofrecerán un recital en el Glucksmann (hoy teatro “28 de Febrero”) a beneficio del Hospital local. Preside esta delegación nuestro estimado y distinguido coterráneo señor Ángel Braceras Haedo, que a pesar de hacer muchos años que se encuentra radicado en Buenos Aires, no ha olvidado el terruño nativo”.
Cabe resaltar que los amigos argentinos de don Ángel Braceras Haedo, también donaron las camas para uno de los pabellones del hospital, por lo que en las paredes de las salas rezaba la siguiente oración: LAS CAMAS DE ESTA SALA HAN SIDO DONADAS POR NUESTRO HERMANOS ARGENTINOS.
Otra de las principales donaciones fue realizada por la señorita Prudencia Saratsola, la cual se produjo en momentos en que la obra se encontraba complicada por falta de fondos y con su aporte se pudo culminar.
Entonces con un gran apoyo popular, el 15 de enero de 1945 dan comienzo las obras, ocupando el cargo de director en ese momento el Dr. Zoilo Chelle, profesional de descollante labor que llevó a que nuestro Hospital sea denominado con su nombre.
Las importantes obras de ampliación que se realizan demandan varios meses para su concreción, inaugurándose finalmente el nuevo y moderno Hospital Mercedes el 18 de agosto de 1946, haciendo uso de la palabra en la gran ceremonia que se realizó, el Dr. Ricardo Braceras por la Comisión de Vecinos, Tomás Berreta como Ministro de Obras Públicas, Dr. Francisco Forteza como Ministro de Salud Pública y el Dr. Zoilo A. Chelle como Director del mismo.
Para esa ocasión, estuvo presente en nuestra ciudad el Presidente de la República Dr. Juan José de Amézaga, quien había prestado su apoyo a esta gran obra, siendo acompañado por varios de sus ministros.
Desde aquel momento hasta ahora, las obras nunca se detuvieron, siempre existió una sala que agregar, nueva tecnología que adquirir o nuevos servicios que prestar, pero siempre la sociedad de la región estuvo presente a través de diversas comisiones de apoyo que a lo largo del tiempo se fueron sucediendo, como también fueron varios los galenos que ejercieron la dirección del mismo, pudiendo mencionar entre otros al Dr. Ricardo Braceras, Dr. Luis Méndez Aserito, Dr. Julio Duter, Dr. Otto Coppello, Dr. Jorge Caresani, Dr. Noel Moreira, y actualmente la Licenciada en Nutrición Yanina Mondada.
Pero un hospital no es solo un edificio o un conjunto de instrumentos médicos, sino que el eslabón que une todos esos aspectos es el capital humano que siempre atesoró nuestro Hospital, compuesto por personal técnico y de servicio que de generación en generación van aportando su grano de arena para darle el mejor tratamiento posible a todo ser humano que debe recurrir a este centro asistencial.
Será oportuno entonces que para terminar, rememoremos un párrafo del discurso pronunciado por el Dr. Benito Cuñarro el 18 de julio de 1894 cuando se inauguró el Hospital, quien dijo: “En medio de las amarguras que constituyen el tejido de la vida, consuela y alegra el ver que aún el hombre es amigo del hombre y que no es solo materia, sino que hay un espíritu, un destello divino que lo eleva” y sin duda que ese destello divino es el que distingue a cada uno de los que cumplen o han cumplido funciones en el Hospital Mercedes, para darle siempre el cuidado y la contención que el ser humano enfermo tanto necesita y que tanto valora en los momento de flaqueza de su salud.
Muy feliz aniversario. Muchas gracias.