“Algunas claves para entender el desarrollo emocional de nuestros niños” se denominó la conferencia que dictó el siquiatra Ariel Gold, en la tarde del domingo en Teatro “28 Febrero” de Mercedes. La actividad contó con la organización de la Gremial Médica de Soriano participando un número importante de asistentes que, como lo refleja una de las fotografías que acompaña esta nota, colmaron la platea baja del Teatro.
El Dr. Ariel Gold es médico siquiatra de niños y adolescentes. Fue profesor adjunto de la cátedra de psiquiatría pediátrica, de la
Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Estuvo a cargo del Curso de Psicofarmacología para los postgrados de Psiquiatría de Niños y Adolescentes (1998-2010). Ejerció como psiquiatra del Centro de Atención Integral del Niño y Adolescente (CAINA) (1996-2011). Realizó pasantías en el Centro de Trastornos Afectivos de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos. Fue vicepresidente de la Sociedad de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia (SUPIA). Entre otros cargos. Sus cursos han sido asistidos por más de 10 mil participantes en Uruguay y en el exterior (Colombia, Argentina, Chile, Ecuador). Es conferencista en múltiples sociedades científicas y en encuentros con padres y docentes en la mayor parte de los centros educativos de nuestro país. Es miembro corresponsal de la Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes.
En una exposición de más de una hora expuso sobre diferentes aspectos que conforman el desarrollo emocional y sicológico del individuo y la importancia que tiene el acompañamiento y la guía de padres y docentes. Porque “cuando uno tiene un buen desarrollo emocional –explicó- tiene mayor probabilidad de disfrutar de la vida”.
Explicando “el desarrollo emocional nos va a permitir ante las situaciones adversas de la vida” incluso las muy dolorosas, “nos va a permitir doblarnos como un junco, y después que pasen volver al estado anterior, o todavía haber crecido por haber capitalizado el fracaso. Por haber aprendido de esa mala experiencia. A veces con tristeza para toda la vida porque lo que nos pasó fue horrible, pero con posibilidades de seguir adelante y ser otros, y de repente ser mejores que antes”. Remarcando “eso es un buen desarrollo emocional. Cuando tengo la flexibilidad. Cuando tengo un mal desarrollo emocional me quiebro como una caña seca en la primera de cambio”.
Explicando “los padres lo que podemos hacer, es ayudar a construir el desarrollo emocional de nuestros hijos”. Puntualizando, pero “no somos 100% responsables del desarrollo emocional, porque sino cuando nuestros hijos tienen problemas emocionales importantes somos los culpables, nos sentimos espantoso y eso no sirve para nada. Lo que tenemos que saber es que podemos colaborar” ayudándolos “a construir las herramientas del desarrollo emocional”.