
En Primer lugar quiero referirme que en las primeras sesiones de este año, destacábamos los trabajos de pintura cumplidos en el puente sobre el río San Salvador, entrada y salida de la ciudad de Dolores, pero también reclamábamos la colocación de semáforos, como ya lo habíamos solicitado en el año 2012, para evitar accidentes, ordenando el tránsito y que los mismos fueran aéreos. También reclamamos con énfasis la realización de inspección subacuática del puente, con empresa de buzos profesionales, para constatar el estado de los pilares, que han debido soportar el embate de las grandes crecientes, previniendo situaciones límites que eventualmente pudieran darse. Hasta ahora no hemos recibido ninguna respuesta, ni acuse de recibo, de parte de Hidrografía y del MTOP, por lo que volvemos enviar este planteo a ambos organismos y lo trasladamos también al senador Besozzi, diputado Novales y Comisión respectiva de esta Junta.
Ahora me voy a referir a una de las empresas públicas, que mantiene servicios en el debe. Como es notorio, luego del tornado que afectara la ciudad de Dolores y como consecuencia del mismo, Antel debió subsanar los problemas que se constataron en las comunicaciones telefónicas, tanto en la red fija como de celulares. Si bien se realizaron trabajos, el servicio no quedó como debe ser. En varias zonas de la ciudad la señal de la telefonía celular no es buena, como consecuencia de la altura donde están ubicadas las Bases, tras la caída de la torre, haciendo que las deficiencias sean contundentes y ya no sea lo mismo. Por lo tanto, esperamos un estudio y revisión en profundidad y una pronta solución a esta problemática.
Que mis palabras pasen al Directorio de Antel, senador Besozzi, diputado Novales y Comisión respectiva de esta Junta.
Por último, queremos reflexionar sobre el gran mal de nuestros tiempos: el Populismo. La limosna ideológica del populismo propicia el facilismo, la ignorancia, las prebendas a los necesitados, para tenerlos cerca. La desigualdad; esa distancia cada vez más grande entre los que tienen y los que no tienen, y en estos últimos está la máquina electoral, con ceiblitas, con canastas, pero lejos de políticas que fomenten el conocimiento, el trabajo, y por el contrario, promueven una salud cada vez más centralizada, una inseguridad en crecimiento y pleno desarrollo, una postura de víctimas. Además, total indiferencia al cierre de empresas, a la baja rentabilidad de las mismas, la protección a los grandes capitales que vienen desde el exterior, con subsidios y exoneraciones tributarias como por ejemplo a una reconocida marca que ocupará 5.000 metros cuadrados, HyM y que a largo o corto plazo, terminará con pequeñas y medianas empresas.
Renglón aparte para la seuda preocupación por los pobres, que siguen siendo pobres y más aún, están inmersos en vicios y pérdida de valores, que le siguen sirviendo al FA, para mantener un electorado cautivo. Pulula la desigualdad social, la demagogia instigando al odio, al resentimiento y a la lucha de clase, para sacar beneficios electorales. Esta inclinación al predominio del odio, característica del populismo demagógico, atrapa particularmente a la gente ignorante y de ahí que quienes promueven y practican el ser populista, no les interesa para nada la Educación. La desigualdad ante la ley, les hace creer que la igualdad llegará cuando tengan acceso a lo material, que pronto llegará. También quienes así actúan promoviendo el populismo, buscan limitar la libertad de expresión y para ello inventaron la Ley de Medios.
Inevitablemente las limosnas ideológicas desembocan en un sistema autoritario que conlleva, lamentablemente, a la ignorancia de los grandes temas que preocupan a la mayoría de la gente, mientras que quienes los votaron creen que el gobierno es primordial y poco a poco se va perdiendo hasta el estado de Derecho. Ahora buscan enquistarse en el poder, a través del personalismo o de la fuerza política. Pretenden hacer creer que la oposición es el enemigo, porque precisan de un enemigo para endilgarle la culpa de su propio fracaso y te aíslan de tus familiares y amigos que piensan distinto, para de esta manera polarizar la sociedad y ponerse en una supuesta lucha contra el capital o el capitalismo. Luego los hechos dicen todo lo contrario y para muestra basta un botón, por ejemplo, el costo del cubierto para cenar con el entonces precandidato y hoy candidato a la Presidencia, Daniel Martínez, fue de nada menos que mil dólares. Sin lugar a dudas que estamos frente a la hipocresía de quienes solo practican políticas mercantilistas para beneficiarse y mantenerse en el poder, corrompiendo estructuras básicas de nuestra comunidad, a través de la práctica de un populismo despreciable. Muchas gracias señor Presidente.