Acaban de regresar de Nueva York, tras el segundo viaje denominado en este caso Ballet en Nueva York, por la temática central, pero que abarcó más que ello, incluyendo tour por esta mágica ciudad de Norteamérica, que se renueva año a año y que ofrece variables turísticas para todos los gustos.
De la mano de Jetmar, que garantiza que todo está debidamente planificado y asegurado, con la guía de Rosina Algorta y la especialista en la temática Lucía Chilibroste, un grupo de viajeras difrutaron a pleno de Nueva York y todo lo que está ofrece cultural y turísticamente.

DE LAS COMPAÑIAS MAS IMPORTANTES DEL MUNDO DEL BALLET
Lucía Chilibroste y Rosina Algorta nos cuentan parte de la experiencia vivida, señalando que es la segunda vez que se viaja a Nueva York con grupo, "la idea era la de visitar NUeva York, una ciudad que es bastante visitada, la mayoría de las viajeras ya habían ido pero con una perspectiva diferente, enfocada desde el ballet, recorrer la ciudad y puntos emblemáticos asociados a la danza".
Señalaron "fuimos a ver cuatro obras a dos de las compañías más importantes del mundo, una es ABT (American Ballet Theatre) que es en la que estuvo trabajando Julio Bocca y María Noel Riccetto y la otra New York City Ballet (NYCB) que es otra de las enormes compañías del mundo. Las dos están ubicadas en Lincoln Center, una plaza gigante que es como el centro de las artes. El objetivo era ir varias noches a ver esos ballet, hicimos una visita guiada por Lincoln Center ya que allí también está la Filarmónica de Nueva York, pudiendo disfrutar de un ensayo de ésta, fuimos a ver un musical My Fair Lady que también está en esa parte, escuelas de ballet hay una que se llama Alvin Ailey, que es la academia más grande que hay en Manhattan de unos siete u ocho pisos, todos de danza. Fuimos a visitar una compañía que se llama Martha Graham de danza moderna, muy conocida. Todos estos paseos del ballet son abiertos, el que le gusta los hace todos y quienes no son tan balletómanas iban a la función y en el resto del día hacían su propia rutina, cada uno hace lo que le gusta".
Indicaron que "sí hicimos dos cosas increíbles, al detrás de escena del NYCB, uno ves todo el vestuario, como se conserva, ves todos los trajes de las diferentes obras y la otra visita guiada se llama "Encuéntrate con un bailarín", un solista de la compañía, en este caso un español que te recibe en forma amorosa, te cuenta toda la historia y entrás al teatro cuando no hay nadie, la experiencia de ingresar a la sala sólo para vos, lo ves desde el costado y después terminás arriba del escenario, para los que nos gusta, estar arriba del escenario genera cosquillitas. Eso es algo que si uno va por su cuenta no lo puede hacer, solamente acompañado y planificado con mucho tiempo y en grupo como lo arma Jetmar".

OTROS PASEOS MAS ALLA DE LA DANZA
Hubo otros paseos más turísticos, "visita guiada a la ciudad, un tour por la city en la noche que es precioso, curzás en el barquito frente a la estatua de la Libertad, te parás abajo del puente de Broklyn y ves la ciudad toda iluminada, fuimos a ver una misa Gospel, que se trata de una celebración especial para la comunidad afroamericana, algo muy motivante y emocionante, porque ellos muestran todo su fervor y lo transmiten a la gente que los va a ver.
Ahí mismo conocimos la zona alta de Manhattan y parte de Harlem que es un barrio emblemático. La época nos ayudó muchísimo porque eran días lindísimos para andar caminando, sin problemas de clima, totalmente agradable, en una ciudad que tienta para caminar y recorrer".
Contaron que la ciudad "se reinventa año a año, es inagotable lo que uno puede encontrar, por más que uno diga que ya fue, va a encontrar un Nueva York diferente, arquitectura y tendencias nuevas en una ciudad de avanzada, una preciosura. Sumado a la experiencia del ballet con una guía como Lucía y todo el aporte cultural que uno recibe para poder entender y disfrutar las obras de otra forma, dan un resultado súper interesante.
El mundo se reúne en Nueva York, culturas de todos lados están ensambladas ahí, encuentra de todo en pocas cuadras y funciona todo casi que 24 horas, hay tiendas que cierran a las 2.00 de la madrugada. El que le guta andar tiene para difrutar y todo está cerca. La red de locomoción, el transporte es muy fácil de usar, les entregamos un pase de acceso libre todo el tiempo al metro, ómnibus, la comunicación entre un punto y otro, por más distante que sea es facilísima, es una ciudad muy segura, y con una comunidad hispana importante por lo que el idioma no es una barrera y uno se mueve, hayas ido o no, al segundo días, te sentís muy cómodo".
En ese sentido ampliaron sobre las actividades, "fuimos a lugares hermosos para cenar, esas terrazas, lugares típicos, fuimos a museos de arte moderno al Moma, hubo gente que fue al Free Collection, otros al Museo de Arte Natural, algunos al Metropolitan, hay espacios para que cada uno haga lo que tengas ganas. Hubo quienes fueron a tiendas de ballet a comprar artículos para su familia, otras fueron a tiendas outlet a comprar, no se desperdicia ni un minuto. Cada cual maneja los tiempos para volver contentos y pensar en el próximo".

LA PARTE LOGISTICA Y ARMONIA DEL GRUPO
Jetmar arma "todo lo que es el transporte -esta vez lo hicimos desde Mercedes a Montevideo- para arribar a Nueva York, contamos con empresas privadas que nos atienden desde el momento que llegamos hasta que volvemos en lo que refiere a traslados de los paseos. Está todo organizado para que los servicios se cumplan, que no haya contratiempos, ni eventualidades que atrasen el desarrollo del programa y el alojamiento cuidamos muchísimo la ubicación, el hotel optimiza los servicios porque al estar situado en el centro evita que se pierda tiempo en traslados, permite que las personas puedan manejarse solas, caminar, con la ciudad a sus pies. Nos ocupamos que todos tengan su cobertura médica por cualquier eventualidad. Funcionamos como un equipo para que todos los integrantes del viaje estén atendidos y cuidados, les damos soporte en cuanto a consultas que tengan o necesidades de que los acompañemos a un lado u otro, no están desatendidos nunca".
Rosina y Lucía señalaron que los grupos que viajan "son muy heterogéneos, hemos tenido personas de 15 a 80 años, hasta ahora mujeres todas, pero ya tenemos para el próximo viaje comprometidos a varios varones interesados, de Mercedes, Montevideo, Buenos Aires, Paysandú, España (la madre de un bailarín), son lugares desde donde nos han acompañado las viajeras, la diversidad lo hace muy rico al grupo. El primer día hicimos un brindis en una terraza frente al ballet fue un primer encuentro para conocernos, y allí es donde funciona nuestra experiencia en el manejo de grupos, nos gusta que funcione como grupo, vamos tratando que se integren aunque no se conozcan, generando instancias para ello, van surgiendo afinidades y lógicamente desafinanidades que nosotros manejamos internamente para que el ambiente de convivencia sea ameno y jovial, en ese sentido también es importante la libertad con que el viajero se mueve con nosotros, es decir puede hacer todo en grupo o parte con él y moverse por sí mismo en algunos momentos en que desee hacerlo de esa manera, nadie está obligado a nada, respetamos la independencia de cada uno y que nadie quede sin hacer algo".