La presencia de la Guardia Republicana en apoyo a las tareas de seguridad en el Instituto Nacional de Rehabilitación se enmarca en el proceso de descentralización del instituto lo cual se espera se concrete en febrero de 2021. Este dejará de ser una unidad ejecutora del Ministerio del Interior y pasará a ser un servicio descentralizado dependiente de otro Ministerio, pero las tareas de seguridad van a permanecer dependiendo de esta Secretaría de Estado, y será la Guardia Republicana la encargada de gestionar los recursos y brindar la seguridad en las unidades penitenciarias.
Desde el año 2010 el sistema penitenciario vive una profunda reforma tendiente a la modernización del sistema y dotar las prácticas institucionales en el enfoque de los derechos humanos. El proceso que se inició con la incorporación de personal civil en el trato directo con las personas privadas de libertad; el pasaje de todas las cárceles departamentales (que antes dependían de las Jefaturas de Policía) al Instituto Nacional de Rehabilitación, como órgano regulador de las políticas penitenciarias.
A esto se sumó la clasificación de las personas privadas de libertad, el acceso a la educación, el desarrollo de programas de tratamientos tendientes a mitigar los índices de reincidencia, entre otros planes.
La subdirectora Nacional Técnica del INR, Ana Juanche dijo que para que estos derechos se consoliden y se fortalezcan es necesario avanzar de un modelo custodial de encierro permanente para ser sustituido por el de una convivencia armónico, para esto es necesario en materia de seguridad una fuerza profesional y reguladora pero garantista de los procesos. “Sin un clima de convivencia armónica, sin el combate a la violencia interpenitenciaria no pueden realizarse las políticas de rehabilitación”, enfatizó.
En ese sentido dijo que la presencia de la Guardia Republicana es necesaria para reorganizar y reordenar esos espacios que están siendo homogeneizados por la violencia, en un marco de respecto de los derechos humanos y apegada a los protocolos, va a permitir ahondar en los programas de tratamiento y trato penitenciarios.
La falta de personal para garantizar las condiciones de seguridad no permitían el desarrollo sostenido de los planes de rehabilitación imprescindibles para una verdadera reinserción social de las personas privadas de libertad.
La presencia de la Guardia Republicana no solo va a garantizar el desarrollo de las distintas actividades educativas, laborales, culturales, deportivas y recreativas, además el personal se verá reforzado con 200 nuevos ingresos que se efectivizará el próximo 21 de junio, lo que no significa que se vaya a sacar policías que actualmente desarrollan tareas de patrullaje, prevención y disuasión en las calles.
Esta presencia de la Guardia Republicana en las cárceles no es nueva, ya hay funcionarios realizando distintas tareas en varias unidades penitenciarias, además se ha trabajado en conjunto en la elaboración de algunos protocolos de seguridad lo que asegura un conocimiento de como se realiza la función.
Sindicatos y sociedad civil a favor
La medida tuvo el apoyo de los funcionarios que pedían condiciones de seguridad para desarrollar su trabajo, señaló el subdirector de seguridad del INR, Gerardo Bidarte. También la sociedad civil se pronunció a favor.
Una de las organizaciones civiles que trabaja en las unidades penitenciarias es el Programa Nada Crece a la Sombra cuya coordinadora Denisse Legrand vio con buenos ojos la medida adoptada. “En los lugres donde se dejó de lado el encierro absoluto para que existan propuestas socioeducativas las cosas cambiaron, para que eso pase tienen que haber condiciones de seguridad y tiene que haber garantías, ahí están los desafíos de asumir nuevas políticas de seguridad dentro de las cárceles”, manifestó al respecto.
Este cambio que se realizará en forma progresiva, se iniciará en la Unidad N.º 1 de Punta de Rieles (PPP), y se extenderá a otras cárceles teniendo en cuenta las característica de cada establecimiento (confianza, baja, media y alta seguridad).
La Guardia Republicana tendrá a su cargo (en algunas unidades) la seguridad exterior (perimetral), en las puertas de acceso (revisorías) y en las diferentes unidades de convivencia (módulos) se brindará prestación de garantía para que los operadores penitenciarios, los únicos que trabajarán en forma directa con las personas privadas de libertad.
El director Nacional de la Guardia Republicana, Alfredo Clavijo, sentenció, “Lo que pretendemos es fortalecer el sistema penitenciario (…) que haya menos tranca y más rehabilitación”.
(*) comunicado del Ministerio del Interior.