La denuncia ya había sido archivada con anterioridad por la Fiscal Penal de Montevideo de Flagrancia de 3º Turno, Silvia Pérez. Ante ello, los denunciantes solicitaron el reexamen por parte de otro fiscal y por eso intervino la Fiscalía de Flagrancia de 2º Turno.

En su dictamen, Negro desestimó la denuncia porque la comunicación fue realizada a través de un grupo de Whatsapp y porque a su juicio no existió dolo en las expresiones de Muñoz.

"En tanto la comunicación del mensaje tiene la naturaleza de privada y su divulgación excedió la finalidad de la denunciada, sin intención de incitación, siendo el producto de una filtración ajena a su voluntad, no habría mérito típico, pero tampoco dolo, y por tanto no se verifica conducta delictiva, quedando las expresiones de Muñoz en el ámbito de la reserva de la intimidad de las comunicaciones privadas", consideró el fiscal.

En otro pasaje de su dictamen Negro citó al filósofo Raymond Aron, para quien "la belleza y la fragilidad del liberalismo" consiste en "no sofocar las opiniones que puedan ser peligrosas".