Ante esta situación el Ministerio del Interior presentó la campaña “Los primeros minutos son vitales. Tomemos conciencia”. La finalidad es involucrar a la población para optimizar el uso de recursos.
Debido a la importante cantidad de llamadas que ingresan al 9-1-1 en casos que no representan emergencias policiales reales, el Ministerio del Interior presentó una campaña de difusión con el fin de concientizar respecto a que ese servicio no está habilitado para reclamos ni consultas y a que, al momento de producirse un accidente, los primeros minutos son vitales, por lo que las líneas deben estar disponibles.
Durante 2018 el servicio de emergencia 9-1-1 recibió un promedio de 166.176 llamadas mensuales, de las cuales el 61 % no correspondió a una emergencia real en proceso. Si se desglosa este porcentaje en las llamadas cotidianas, se estima que alrededor de 3.378 estarían motivadas por bromas, insultos o consultas sobre situaciones ajenas a la actividad policial. En esos casos, los protcolos activados implican, igualmente, desgaste de recursos humanos y logísticos. Para contrarrestar estas llamadas falsas, el artículo 166 de la ley 19.355 habilita al Ministerio del Interior a bloquear a aquellos teléfonos que realizan más de tres llamadas irregulares en el mes.
En una primera instancia se envía un mensaje o se realiza una llamada para advertir a la persona que está haciendo un mal uso del servicio de Emergencia 9-1-1. Si el individuo continúa con esa actitud, en el siguiente mes se procede al bloqueo del número por tres meses en primera instancia. De continuar ese comportamiento, se vuelve a bloquear el teléfono por seis meses, y así sucesivamente.
En este sentido, en 2018 el Ministerio del Interior advirtió a 17.246 personas, y se efectivizó el bloqueo por tres meses de 6.331. A la fecha, continúan bloqueadas 1.560 personas.
La directora del Centro de Comando Unificado, Ana Sosa, aseguró que la mayoría de llamadas falsas se registran en el período de vacaciones, ya que son realizadas por niños y adolescentes.