La ONU instauró en 2007 este día para señalar la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con trastorno del espectro del autismo (TEA), para que puedan llevar una vida plena y gratificante como parte integrante de la sociedad, disfrutando de las mismas oportunidades y rompiendo con los mitos que se escuchan a diario sobre las personas que lo padecen.
El TEA es una condición que se encuentra dentro de los trastornos del neurodesarrollo y se manifiesta durante los tres primeros años de vida, perdurando a lo largo de todo el ciclo vital. Los trastornos del espectro autista se caracterizan por ejemplo porque los niños tienen problemas de larga duración con la comunicación e interacción social, comportamientos repetitivos, o no querer cambios en la rutina diaria.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la prevalencia mundial ha ido aumentando y actualmente uno de cada 59 niños tiene un TEA.
El TEA es una condición que afecta principalmente a las relaciones sociales y a la sociabilización de quien lo padece. Sin embargo no hay un solo tipo de TEA, hay tantas maneras de tener TEA como individuos que lo padecen.