Javier Vidal Alaggia, es mercedario, hijo de familia muy apreciada en el barrio Oeste, allí frente a la plaza Rivera, su papá el recordado papelero y remero, Roberto Vidal, el popular "Manco" en virtud de accidente laboral en la fábrica Pamer, y su mamá Marita Alaggia, desde hace años integra la plantilla de funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la actualidad es sub director de Asuntos Fronterizos en la Cancillería, adscripto a Daniel Bentancour. Javier también es antropólogo.
La oportunidad de su visita a exponer en el Congreso de Intendentes en el marco de la ExpoActiva Nacional, permitió que @gesor le consultara sobre el resultado de la política de retorno de los uruguayos radicados en el exterior, en qué se había acertado y qué debería corregirse ante algunas quejas que se han sentido por parte de algunas personas que decidieron regresar.
Vidal sostuvo que Uruguay "es un país con puertas de salidas durante cuatro décadas, el problema es poner puertas de entradas en un período de seis a siete años, es muy difícil. El tema inmigratorio, de los regresos, debe hacerse de manera muy acompasada, tenés personas que vuelven al país con determinado tipo de demanda que ya existe en el país, el caso de la vivienda es claro. Uruguay tiene una demanda insatisfecha de viviendas y la gente que vuelve precisa también vivienda, hay que compatibilizar las dos cosas, si tú privilegias proporcionar un servicio o satisfacer una demanda al que regresa, se va enojar el que hace más tiempo lo está reclamando desde acá".
Por otro lado considera que hay algunas cosas que han funcionado bien, "antes la gente tomaba la decisión y se venía, ahora puede tomar la decisión y planificar su venida, que es lo que debería ser el ideal de trabajo, que la gente cuando toma la decisión se pone en contacto con el Consulado que le corresponde y empieza a planificar su regreso, eso es mucho más sencillo, el problema es que el regreso está siendo, a partir de la crisis en Estados Unidos y Unión Europea, aluvional, hay un regreso descontrolado que supera ampliamente las expectativas de respuesta que puede tener el gobierno".
Destacó que al país le ha hecho bien, "el regreso de cierta mano de obra calificada, o por lo menos que tiene experiencia de trabajo en el exterior sobre otro sistema, otras formas de relacionamiento o implicancia laboral, repercuten en la calificación de la mano de obra nacional. En la construccióin ha sido bastante notorio, con desempeño formidable de los compatriotas que regresan y ello dinamiza la industria".