09 de March del 2019 a las 09:17 -
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Con 6 años de edad, falleció la pequeña de Agraciada, Sheila Reyes Guaraglia, este viernes 8 su corazón no resistió más
Yanela Guaraglia, clamaba por donantes de órganos, decía a EL ECO: “pronto necesita un corazón mi hija Sheliapero.

Eso que expresó el 29 de diciembre de 2018 tuvo un desenlace abrupto y un dolor sin palabras: Shelia, con tan solo 6 años de edad, falleció sobre el mediodía de este viernes 8 de marzo.

Estaba en su cuarto día de primer año de la Escuela de Agraciada. Al mediodía se sintió mal, fue traslada de urgencia al Hospital de Nueva Palmira. Falleció este viernes 8. Sus restos fueron trasladados a Agraciada y eran velados hasta las 19 horas de este misma jornada.

Fue la propia Yanela, la mamá de Sheila que un caluroso 29 de enero de 2019  llamó a EL ECO porque “tengo muchas cosas para decir”, expresó (ver edición de EL ECO del 5 de enero de 2019). Fuimos a su casa, ubicada al ingreso de la localidad de Agraciada, casi sobre la Ruta 12. En el patio, bajo un árbol que nos defendía del quemante sol, Yanela habló del posible “trasplante de corazón que necesitaba Shelia”. Y sin términos científicos contó que “cuando tenía 4 años le descubrieron que tenía problema en el corazón y le pusieron una nueva válvula mitral. Ahora tiene 6 y, podría necesitar un trasplante de corazón”.

Mientras esta madre se desahogaba y secaba rápidamente las lágrimas para no ser vista por la niña, Shelia y su hermanito de 3 años corrían en el patio alegremente, espantando gallinas y gansos. “Ve, ella no siente nada –acotó Yanela mirando a su hija-. Pero de noche duerme con una mascarilla… para respirar mejor…”

El clamor de Yanela era que la “gente tome conciencia y done los órganos… Es espantoso perder un hijo, pero si donaran sus órganos otros se podrían salvar. Ha sucedido que no han querido donarlos y quienes los estaban esperando también han muerto. Un caso de estos pasó hace poco…”, contó con angustia.

Hoy Yanela y el resto de la familia está sumida en un dolor inimaginable.

Sheila fue feliz en su cuarto día de clases en la Escuela de Agraciada, Sheila fue un ejemplo de dulzura, su familia hizo todo lo posible por la vida.

Queda en todos el clamor de Yanela: tomar conciencia, donar órganos para salvar otras vidas.

 

 

(*)  fotografía  y  texto extraídos  de  www.elecodigital.com.uy

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